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Mis párpados empiezan a pesar, estoy que me muero de sueño y con lo a gusto que me encuentro estaré roncando y con la baba colgando en cuestión de minutos.
-hey, abuelos- aparece Thomas.
Ambos nos damos la vuelta para mirarle.
-os importa si me uno- me levanto.
-la verdad, estoy cansada y aunque me encantaría quedarme a dormir bajo las estrellas en el duro cemento, prefiero daros algo de intimidad- sonrío cansada y ninguno puede evitar devolverme la sonrisa.
Comienzo a caminar y cuando llego a las escaleras me volteo para verles sentados uno al lado del otro.

Llego a la tercera planta y todo está en silencio, no sé qué hora es, pero es tarde y supongo que todos están ya acostados.
Camino por un pasillo mirado en todas las habitaciones en busca del grupo.

Llevo un buen rato abriendo puertas, y tras ver un montón de pechos peludos decido no abrir más y esperar a que Thomas y Newt bajen para ayudarme a encontrar una cama en la que caer rendida, pero cuando miro al fondo del pasillo y veo una puerta entre abierta de la que sale una luz cálida, no puedo evitar acercarme a preguntar.
Agarro el pomo y la abro sin siquiera pensar en llamar.
Gally se da la vuelta y me mira extrañado, mis ojos bajan hasta su pecho desnudo involuntariamente y cuando lo veo, frunzo el ceño, entro y cierro la puerta.
-¿qué coño es eso?- señalo la N tatuada bajo la gran cicatriz de su pecho.
-una cicatriz- sonríe.
-eso no, lo otro- hablo enfadada.
-¿esto?- se pone la mano en el abdomen y en un descuido bajo la mirada.
Suelta una risa ronca.
-sabes perfectamente de qué hablo- me arde la cara de la rabia.
-Oh, estás hablando de est- le corto en cuanto veo cómo sigue bajando la mano en dirección al borde de su pantalón.
-¡no!- levanto las manos y cierro los ojos.
Suelta una carcajada y los abro llena de ira.
Camino dando pisotones hasta estar frente a él.
-de esto- pongo el dedo en su pecho sobre la N -estoy hablando de esto- dejo el dedo presionado mientras le miro fijamente.
-es una N- dice burlón devolviéndome la mirada.
-¿una N de qué?- mi ojos repasan todo su rostro con el ceño fruncido a la espera de una respuesta.
Se acerca lentamente hasta estar a centímetros de mi rostro -es una N de novata- susurra sobre mis labios rodeando mi dedo con su mano.
Doy un paso atrás y le miro verdaderamente desconcertada -¿por qué?-
Su expresión se vuelve ligeramente más seria -porque la verdadera cicatriz que tengo aquí me la dejaste tú- se pone la mano en el pecho sobre ella -aquel día- traga saliva recordándolo -mientras me desangraba a la espera de la muerte, solo deseé que te dieras la vuelta y me despidieras, pero ni siquiera me miraste antes de marcharte- lo que cuenta suenan tan cruel que me hace parecer horrible.
-yo no me marché, me llevaron a la fuerza, no habría sido capaz de despegarme del cuerpo de Chuck en días, pero si una cosa tengo clara, es que lo último en lo que pensé fue en ti- le digo la verdad sin reparos.
Cierra los puños molesto por la crudeza y el poco tacto de mis palabras.
-¿qué pasa machote? ¿creías que te iba a abrazar? ¿a besar? oh espera, ya sé, creías que me arrodillaría sintiéndome culpable para chuparte la po-
-¡cierra la boca!- exclama furioso.
-¡pues deja de ser un capullo arrogante!- me giro dispuesta a marcharme, pongo la mano en el pomo y abro la puerta cuando, de repente, una mano la cierra de golpe.
Me doy la vuelta a punto de estalla.
-¿qué cojones quieres ahora?- pregunto ardiendo de la ira.
-¿por qué eres tan cínica?- responde enfurecido aún con la mano en la puerta acorralándome.
-¿que por qué soy tan cínica?- sonrío irónica -porque eres un maldito cobarde- aprieta la mandíbula mientras le miro fijamente -eres un auténtico cobarde, pretendes que me sienta culpable por no pensar en ti cuando mi hermano acababa de morir, tú provocaste todo esto, tu maldita inseguridad fue lo que hizo que me perdieras y ahora que te rebosa por los putos bíceps crees que voy a quererte- pongo un dedo en su pecho y le obligo a retroceder -¿recuerdas qué te dije antes de entrar en el laberinto?- le pregunto.
-nunca lo hice y nunca lo haré- responde como si lo repitiera cada mañana.
-no te odio- afirmo -pero no tengas el valor de echarme en cara no pensar en ti en un momento como ese, porque era lo último que merecías- nos quedamos en silencio mirándonos directamente a los ojos, viendo a través de ellos hasta llegar al alma en llamas del otro.
-Un error- levanta un dedo -un puto error y ya no soy nada para ti- habla cabreado.
-¿un error? ¿matar a alguien te parece un error? ¿matar a Chuck fue un simple error?- le miro incrédula.
-sí, fue un error, porque me arrepiento de haberlo hecho, me arrepiento cada día de lo que le hice- le interrumpo.
-di su nombre- le ordeno -¡di su maldito nombre!- grito rabiosa.
-maté a Chuck, me arrepentí al momento, me arrepiento hoy en día y me arrepentiré toda la vida- habla firme sin apartar la mirada.
-bien- susurro a punto de romperme -ahora di el mío- le pido.
-lo siento Nala- dice sincero -siento todo lo que dije e hice y te prometo que no hay nada de lo que me arrepienta más que de no haber entrado contigo en ese laberinto- asiento y respiro hondo.
Me doy la vuelta y camino hasta la puerta, agarro el pomo, la abro y antes de salir, sin siquiera darme la vuelta murmuro.
-yo siento no haber estado cuando me necesitabas- escucho cómo empieza a decir algo, pero antes de que termine la primera palabra cierro la puerta.

Camino por el pasillo sin rumbo porque todavía no sé dónde está mi maldita habitación.
Me choco con alguien y levanto la mirada, reconozco la figuras de Alan y le abrazo al instante. No tarda en devolverme el abrazo posando su mano en mi nuca.
-¿qué pasa Nala?- susurra preocupado.
-que tengo un sueño de narices y no soy capaz de encontrar una puta cama- me río suavemente contra su pecho.
-puedes meterte en la mía- levanto la mirada y veo su preciosa sonrisa -tú sola en mi cama- aclara y no puedo evitar volver a reír.
-llévame a la mía mejor- asiente y me guía hasta una habitación en la que encuentro a Brenda roncando.
-buenas noches- le digo antes de cerrar la puerta.
-buenas noches- repite girándose para volver a su cuarto con fritanga y Jorge.

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Bueno, capítulo de pelea otra vez, de veras que a mí me gustaría que se besaran y ya, pero hay cosas que no se superan tan fácilmente y eso se debe entender.
Sobre el capítulo de mañana, bueno, no sabría describirlo, pero creo que es interesante.
Nos vemos!

<3

Roja (The Maze Runner)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora