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N/A: Esto sucede antes de la reunión familiar.

***

¡Capítulo especial!

"Ambos perderán la cordura si de una mujer se trata"

—¿Esa de allá afuera es Roma? —le pregunto a mi nieto que se encuentra recostado a la puerta con las manos metidas en los bolsillos.

—Sí —me responde—. No entiendo que carajos hace ella aquí, buscando a mi hermano. 

—¿Crees que tu hermano sea capaz de traicionarte?

—Espero que no, sería una lástima manchar mis flores con su sangre —chasquea la lengua. 

Rosas manchadas de sangre, mira que le dije a mi nieto adoptivo que esto era demasiado, pero a él le parece una buena idea y contra ello no puedo discutir. Siempre ha sido un niño muy terco. Y para ser sinceros yo prefiero mantenerme de una sola pieza.

—No creo que tu hermano sea capaz de traicionarte. 

—Abuela, lo único que tengo claro es que mi hermano se enamoró de ella —confiesa y se encoge de hombros.

—Pueden compartirla como hacen con esa chica pelirroja que a cada rato los visita —le propongo.

—Emyli no me interesa en lo absoluto —bufa—. Que mi hermano se quede con ella, Roma es mía. No la voy a compartir, si me comienza a molestar me encargaré de él.

—No puedes acabar con tu hermano por una simple chica. 

—No es una simple chica —recalca—. Es mi chica y no la pienso compartir ya te dije. Que no te sorprenda luego. 

—Roma nunca estará con el asesino de su familia.

—Roma estará con el mejor y ese soy yo.

Desde que lo acogimos ha dejado bastante claro que es un egocéntrico.

—Por cierto, creía que habías matado a ese chico.

—Claro que no, me ofendes —resopla.

Casi olvido lo humilde que puede llegar a ser.

—Ya veo.

—Creo que ya se fue —comenta—. Ya no escucho su voz. Voy a salir.

Le sigo en silencio hasta el salón, si le da por discutir con su hermano tengo que estar presente para evitar que ocurra algún incidente. No sería la primera vez que se agarran a los golpes, pero últimamente las peleas se han incrementado.

Todo por culpa de ella.

Roma.

Será la perdición de ambos. 

—¿Qué hacía aquí? —se acerca a su hermano que no ha terminado de cerrar la puerta aún.

Pasa el seguro y se enfrenta a su hermano.

—Quería explicaciones.

—¿Explicaciones? —se pasa las manos por el rostro—. ¿Te imaginas el riesgo que corremos con ella aquí? No puede vernos. 

—Es un descuido muy grande de tu parte —intervengo para que no vaya a mayores—. Esto no puede volver a ocurrir, mantén a Roma lejos de nosotros.

—Como me vuelvas a poner en peligro tu sangre le dará ese toque carmesí que tanto me gusta.

—No me vuelvas a amenazar —le señala con el dedo—. ¡Estoy tan jodido como tú! Eres mi hermano no te voy a traicionar.

—¿Estás seguro de eso? —enarca una ceja a su dirección—. ¿Y si Roma me elige a mí estarás feliz con ello?

—Buscaremos la manera que nos elija a ambos. 

—Eso no ocurrirá, hermanito.

—Chicos, ambos se están dejando llevar por la cabeza de abajo —me pongo en el medio y les tomo la mano—. No quiero que destruyan está familia ahora que estamos juntos.

Sabía mi nieto era un psicópata desde que decidí quedarme con él y cuidarlo, era un pequeño que no tenía nada en la vida. Lo encontré justo en el momento que mi hijo y su mujer habían tenido un accidente donde el único sobrevivió fue mi nieto.

Así que me mudé con los dos pequeños e intenté que forjaran un lazo aunque la sangre no era la misma.

Crecieron y fue inevitable lo que ocurrió después, tuve que dejarlo ir, le seguía su pista a través de las noticias y cada rosa que dejaba en la escena del crimen. Hasta que conoció a Roma y habló tanto de ella que despertó la curiosidad de su hermano y este me arrastró hasta aquí.

Los dos desarrollan una obsesión insana por la misma chica, y aunque estaban acostumbrados a compartir todo, cuando digo todo incluyo hasta a las mujeres con las que habían estado, pero está vez sabía que sería diferente.

Roma acabaría con ellos y ese era mi mayor temor.

—Juntos son indestructibles, no pierdan la cordura por una mujer. 

Uno asesinaba sin remordimientos, dejando sus rosas manchadas y el otro limpiaba el desastre para proteger a su hermano.

—Bien, te quiero listo tenemos una reunión con Roma —anuncia—, y tu abuela tendrás que ayudarme.

—¿Yo por qué?

—Ambos tenemos que estar presente en dicha reunión —señala a su hermano—. Así que tú te encargarás de los mensajes. No te preocupes ya escribí todo lo que tienes que decir.

Se aleja hasta su habitación, vuelve con los papeles y un portátil.

—¿Qué tengo que hacer? —indago.

—Con este portátil estarás pendiente de todo lo que ocurra en ese club, el sistema de cámaras ya está conectado —agrega y me entrega unos papales—. Aquí los mensajes que tienes que enviar y te quedas con mi teléfono. No me falles.

—Nunca lo he hecho, cariño.

Se inclina en busca de mi aprobación y beso su frente con delicadeza, acaricio su cabello.

—Hermano te quiero de traje y necesitarás está invitación —agrega—. Ya todos tienen una. 

—Entiendo —le guiña un ojo y abandona el salón.

***

Mis nietos se van de traje perfectamente alineado y yo me quedo sentada en el sofá con un bol de palomitas y el portátil en la mesa. No me puedo perder ni el mínimo detalle. Si fallo las mismas manos que me abrazan acabaran conmigo en un abrir y cerrar de ojos.

Las horas pasan con calma, me limito a escribir y enviar los mensajes que mi nieto me entregó viendo como el caos se desata de a poco.

Caótico.

Cada uno revela su más oscuro secreto y lo conozco tan bien, que sé que está disfrutando de la reunión más que nadie, ver la cara de horror de sus invitados.

Roma intenta ser lo más fuerte posible, pero está a punto de quebrarse, todos sus amigos han mostrado su verdadero rostro.

—Una película digna de un Óscar —mis carcajadas resuenan en la habitación. 

Analis no es la amiga que dice ser, Miguel y Nick llegaron a desear a Roma, Klaus hizo muy bien su papel de detective y se encontró con la cruda realidad, Roma ya está sintiendo cosas por mi nieto aunque no quiera aceptarlo, Black definitivamente esconde algo o no quiere recordar la cara de la persona que casi le quita su vida y Jay se quedó callado por puro egoísmo, porque creemen cuando digo que ese chico enamorado no está.

Acaba Conmigo ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora