Capítulo Veintitrés

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Al día siguiente me desperté temprano, los nervios me consumían y no podía dormir, así que aproveche ese tiempo y me puse a estudiar un poco ya que el examen sería justo mañana.

Cuando la hora de la graduación estaba cerca, me comencé a arreglar, poniéndome el traje negro que había comprado junto con una camisa un poco holgada, dándole una vista elegante pero con un pequeño toque de juventud. Mis papás incluso habían pedido permiso en sus trabajos para poder ir a verme, a pesar de que eso significará que tendríamos menos dinero.

Mi mamá lucía un vestido azul marino que llegaba hasta el piso, mi papá un traje negro al igual que el mío y uno diminuto como el de Jisung. Chaeyoung vestía de amarillo, con corte liso hasta el piso. Por otro lado, las gemelas tenían vestidos no más largos que tres dedos abajo de las rodillas, una de color lila y otra color menta, todos estábamos elegantes.

–Debemos de tomar una foto para la ocasión, no es normal que todos nos visitamos tan guapos– dijo mi madre preparando la cámara frente a la televisión para que se sostuviera.

Todos posamos con una sonrisa, mi familia dejándome en medio. Tomamos una foto y luego mientras mi madre revisaba la foto, mi papá se volteo hacia mi para decirme.

–Quiero que sepas que estoy muy orgulloso de ti por este paso que estás a punto de dar, siempre has sido el mejor en lo que haces y veras que seguirás siendo el mejor en la universidad.

Me abrazo y yo también lo hice, mi mamá sonrió y cargo a Jisung para acercarsenos.

–Bien, hay que irnos si no queremos llegar tarde.

Todos salimos y apretados nos subimos a la camioneta, si todos seguíamos creciendo, pronto no cabríamos, aunque para cuando eso pase, yo ya no estaré en la casa y probablemente tampoco Chaeyoung.

Llegamos a la escuela y todos estaban bien vestidos, con sus familias y poniéndose la toga y el birrete para poder lanzarlo al aire cuando fuera el momento.
Busque con la mirada a Yoongi hasta que mis ojos toparon con una mirada seductora pero llena de amor que me miraba fijamente, yo reí un poco y le hice señas para que se acercara.
Él parecía estar vestido como si se fuera a casar. Traje negro hecho a su medida perfectamente planchado, así como su camisa blanca que estaba abotonada hasta el último botón que terminaba en su cuello, mismo que estaba adornado por un moño negro. Detrás de él estaban sus padres, que vestían elegantemente de negro.

–Pero que guapo te ves
–Tu te ves hermoso, ¿Estas listo para lanzar esto?– dijo mientras tomaba el birrete de mis manos.
–Si, muy listo

Mi mamá me abrochaba la toga por la espalda después de saludar a los papás de Yoongi, así como también mi padre platicaba con ellos. Mi novio me puso con cuidado el birrete cuando vio que mi madre había terminado.

Dio la tercera llamada y tuve que ir con el resto de mis compañeros, ahí pude ver a Tae, quien ya tenía puesta su toga y me buscaba con la mirada. Su abultada pancita hacia que la toga hiciera una tierna curva.
Me acerque a él y lo abrace, él parecía un poco decaído, ¿Y como no? Si sus papás se habían negado a venir en protesta contra Jungkook.

Tras darle apoyo y tomarnos fotos, el evento comenzó, comenzando a llamarnos a cada uno por orden alfabético, recogimos nuestro certificado y pasábamos al otro lado del estrado, desde arriba pude ver como yoongi me lanzaba pequeños besitos.
"Que tierno".
Cuando todos terminaron de pasar, llegó el gran momento en el que todos aventamos nuestro birrete mientras gritabamos, oficialmente, habíamos salido del bachillerato.

Horas después, en el salón donde se llevaba a cabo la fiesta, Yoongi y yo estábamos sentados afuera del salón en una banquita que estaba en el jardín.

–Ahora si, serás un universitario
–Justo como tu
–¿Te mudarás de casa?
–Si me quedo en la misma escuela no creo que sea necesario
–Le ayudas demasiado a tu madre con tus hermanitos, ¿Que hará ella si te vas?
–Ah, ya se... Por eso también lo pienso, tal vez esperaré hasta tener trabajo para poder pagar una niñera

La platica se fue realmente bastante fluida, pero no se en que momento nos pareció buena idea dejar de hablar e ir al baño para quitarnos las tremendas ganas que traíamos el uno del otro.

Cuando caí en cuenta, estábamos ambos encerrados en un cubículo del baño. Mi pantalón y bóxer estaban desabrochados y tirados en el piso. Por su parte, su pantalón solo estaba a una altura en la que pudiera quedar su miembro afuera.
Mi pecho estaba pegado con una de las paredes del cubículo mientras él se restregaba contra mí, yo con ambas manos separaba mi trasero para que tuviera una mejor vista, y el solo enterraba sus dedos en mi piel.
Pero al poco tiempo, no era lo único que enterró, ya que sin previo aviso, introdujo la punta de su pene en mi interior para recorrerse hasta que todo estuvo dentro, poniendo rápidamente una mano en mi boca para que no hiciera demasiado ruido, y a pesar de que afuera había música demasiado fuerte como para que nos escucharan, no nos podíamos arriesgar.

Rápidamente comenzó a moverse de adelante hacia atrás, haciéndome chocar contra la pared cada vez que llegaba hasta el fondo. Su mano en mi boca para callarme y la otra posada en mi abdomen bajo, donde sentía como todas sus embestidas iban a parar a aquel lugar.
Tire de mi cabeza hacia atrás para apoyarla sobre su hombro mientras mis dos manos se agarraban del brazo con el que me tapaba la boca.
Era una escena tan excitante la adrenalina de ser descubiertos y a la vez el rápido chapoteo que se escuchaba en el baño.

Me embestia con tanta fuerza y rapidez que me hacía levemente para arriba, mientras me dejaba sin escapatoria contra la pared, su mano fue hasta mi cadera para jalarla hacia atrás y así poder llegar un poco más profundo, sin embargo pego su pecho a mi espalda para decirme en el oído.

–No se te ocurra hacer ni un ruido o podrían descubrirnos, pequeño pervertido~

Dejo una traviesa lamida desde mi cuello hasta abajo de mi oreja y quito su mano de mi boca, sin querer se me escapo un gemido hasta que lo reprimí con mi misma mano.
Él puso sus dos manos en mi cadera y comenzó a jalarme hacia atrás al lado contrario de donde él iba, haciendo que el sonido de nuestros cuerpos húmedos al chocar se escuchara más fuerte.
Él sabía que me encantaba el sexo rudo, pero el no poder hacer ni un ruido era difícil.
Puso su mano en mi cuello, yo voltee a verlo y junto sus labios con los míos, dejando morir en medio del beso varios gemidos, bajo una mano hasta mi miembro para bombearlo rápidamente, de seguro él estaba cerca y quería que me corriera con él.

Y justo como lo pensé, pude sentir como su nudo crecía en mi interior mientras él tomaba papel del cubículo para ponerlo sobre la punta de mi pene y de esta manera evitar que mancharamos algo. El sentir como su polla crecía dentro de mi era algo tan excitante que siempre me hacía correr.

Tras estar unos minutos en esa posición, por fin nos pudimos separar cuando su nudo pasó, como el chico educado que era, limpio mi entrada con su lengua y un poco de papel. Nos arreglamos los trajes y salimos del baño como si nada hubiera pasado, eso excepto porque Taehyung y Jungkook nos veían raro ¿Era por el olor, o porque caminaba un poco chistoso?

No se si era la gran cantidad de alcohol que ambos teníamos en nuestros cuerpos o simplemente la calentura del momento, pero este tal vez había sido el mejor sexo que habíamos tenido, lleno de adrenalina, lujuria y amor.

Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora