Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)

Capítulo Cuarenta Y Dos

Habían pasado ya casi dos meses desde mi amenaza de aborto que tuve en el trabajo y hasta el momento todo había resultado ir bien.
Yo me daba todos los gustos que se me antojaban, creo que había sido mala idea que YoonGi me haya dejado su tarjeta. La mayoría del dinero se iba en comida, y a pesar de que comprar en línea no fuera lo mismo que comprar en tienda física, el enorme catalogo era absorbente, un hoyo negro del que fidicilmente podías escapar, así que decidí generar un método simple para esto.

—Feo, naco, horrendo, desagradable— dije mientras navegaba por la gran página, haciendo algunas caras de asco hasta que llegue a una zona donde todo lo que veía me llamaba la atención, así que no lo dude demasiado y comencé a pedir todo.

En realidad no sabía bien que era lo que pedía, pero conque se viera bonito o fuera para los amores de mi vida, realmente no importaba que fuera o el precio que tuviera. Estaba feliz pidiendo cosas mientras comía mango hasta que me llego una llamada al teléfono, yo conteste sin ver quien era, sin mostrar interés.

—Se comunica al número del prometido de Min YoonGi
¿Quien habla?— conteste de una manera sofisticada.

—Min YoonGi– escuche su grave voz al otro lado,
cosa que hizo que un escalofrío me recorriera.

—Ay Gigi~ — le devolví de manera mimada.

–¿Que estas haciendo bebé?

Pido cosas por internet–

–Lo sé, me están llegando las facturas

Solté una risita, me parecía gracioso como a mi prometido realmente no podía escapársele nada, era una persona tan meticulosa, mi sonrisa desaparecio cuando un fuerte dolor atacó mi vientre.

Oh no. No, no ,no, no, no–

–¿Que pasa?

Creo que es el bebé...–

Me senté poniendo mi mano libre sobre mi abdomen, sintiendo de nuevo una fuerte contracción, haciendo que cerrara mis ojos por el dolor que comenzaba a apoderarse de mi cuerpo.

Wow, definitivamente es el bebé...–

–¿Enserio? Ve a la clínica, ahí estaré

¡Mas te vale esta vez llega a tiempo Min YoonGi!–

A pesar de que habían pasado ya casi 5 años desde el nacimiento de SeungGi, aun no le perdonaba el hecho de que me había dejado solo durante el inicio del parto por no llegar a tiempo, esta vez por lo menos le había avisado desde la primera contracción que sentí, si era suficiente el tiempo para que llegara, ¿No?
Me puse de pie para subir las escaleras, tomando la maleta qué teníamos para el bebé y comenzando a meter todas las cosas necesarias ahí, incluso tomando algunas cosas que también le servirían a SeungGi.

—¡SeungGi cariño! ¿Puedes subir a cambiarte? Mamá debe ir al hospital

Enseguida llego SeungGi, corriendo como le encantaba, y volteo a verme, aun sin descifrar lo que estaba ocurriendo, yo le entregue un cambio de ropa con tenis cómodos y espere a que se cambiará para que bajaríamos las escaleras juntos.

—Oh mi amor, ¿Puedes traer el tazón de uvas?
—Si mami
—Ese es mi chaparrito, gracias tesoro

Cuando SeungGi me lo entrego, le puse en sus hombros una pequeña mochila de mono qué había llenado con sus juguetes para que se entretuviera en lo que esperaba a que llegara el uber, sintiendo como con cada minuto que pasaba, me llegaba una contracción más fuerte.