Capítulo Once {Especial Penicilina}

410 40 8
                                    

Era sábado por la noche y Yoongi y yo estábamos en la cabaña del bosque, justo donde habíamos pasado navidad y año nuevo. Sin embargo, esta vez no era tan gloriosa como aquella vez, ya que yo estaba enfermo.

-Aún no se te ha bajado la fiebre... Vamos a tener que meterte a bañar, aquí no hay medicinas

Lo vi con unos ojitos de perrito y un leve puchero, no quería que me metiera al agua fría ya que sentía demasiado frío, temblaba en el sillón. Pero a pesar de mis intentos por mantenerme calientito, parecía que Yoongi no lo quería, ya que me quitó la cobija que tenía y me cargo, por lo que yo me voltee a ver y apreté la playera de yoongi, sintiéndolo sumamente calientito.

-Vamos a la bañera mi amor, te sentirás mejor~ -Suspiré levemente y solo deje que hiciera lo que él tenía en mente.- Cuando se te baje un poco la fiebre iré a buscar un poco de medicamento... Tal vez la penicilina te servirá un poco

Me sentía temblar cuando me coloco en la tina, con agua que según él estaba calientita, sin embargo yo la sentía helada, por lo que sólo abrazaba mi cuerpo intentando tener un poco más de calor, y a pesar de que no estaba logrando lo que quería, inconscientemente me comencé a sentir un poco mejor.

-Creo que tendré que llevarte a doctor para que te den un poco de medicamento, no creo que me lo vendan sin saber que tienes
-Y-Yoongi... No quiero s-salir...

Voltee a verlo con mis ojos levemente cerrados, notando como él suspiraba y se me quedaba viendo, tomando mi mano y dejando un beso en esta. Pero a pesar de lo que le había pedido, aún así me llevó al doctor después del pequeño baño. Iba enrollado en una cobija aunque él insistía en que no era buena idea que fuera en la cobija.

Al llegar él se bajo y tardó un poco, yo solo me hacía bolita en el asiento del auto, cerrando levemente mis ojos hasta que escuche como abrieron la puerta.

-Jimin, aquí está el doctor

Escuchaba la voz un poco distante a decir verdad, creo que estaba muy mal. Sentí una mano tocar mi frente y tiempo después como me quitaban la cobija, por lo que frunci mi ceño un poco molesto.

-¿Que no ven que tengo frío?
-Lo siento joven, esta hirviendo en temperatura, le voy a recetar unos medicamentos para la fiebre y otros más para la infección de garganta

Me volví a hacer bolita, cerrando mis ojos y solo escuchando la conversación de los otros dos, no prestando mucha atención ya que el sueño me estaba ganando.

-¿Usted tiene estos medicamentos?
-No, pero en la farmacia que esta como a 10 minutos deben tenerlos, sino hasta la otra, que esta a 20 minutos
-Gracias

Abrí mis ojos y pude notar como yoongi tomaba la receta y cerraba la puerta del auto, subiéndose de su lado para comenzar a conducir, yo solo sentía el movimiento del auto y escuchaba a mi alfa musitar algunas cosas.

-Perfecto momento para estar en medio de la nada
-Yoongi... No te enojes- el volteo a verme y sonrió levemente, poniendo su cálida mano sobre mi muslo, volví a cerrar mis ojos, sintiendo como el cálido tacto de su mano transmitía calor a mi cuerpo, sintiéndome levemente mejor.
-No estoy enojado, solo estoy preocupado

Tras una hora de andar buscando medicamentos, simplemente no encontramos la dichosa Penicilina que el doctor había recomendado, solo pudimos encontrar algo para bajar la fiebre. Pude ver a Yoongi enfadado con los empleados de las farmacias, no alcance a escuchar lo que les decía, pero sin duda se veía muy molesto, tal vez por el simple hecho de no tener una medicina tan común.

Hacia ya 20 minutos que habíamos llegado a casa y yo me encontraba acostado sobre el sillón, tan solo vestido con mi ropa interior y un paño mojado en mi frente. Y a pesar de que me sentía horrible, podía percibir un delicioso aroma, era caldo de pollo.

-Y-Yoongi... Tengo frío...

El se acercó a mi y me reviso, pude ver una cara de alivio, entonces ¿por qué yo seguía teniendo tanto frío? El mojo una vez más el paño y lo puso en mi frente, tomando un paño más para ponerlo también en mi abdomen.

-Tu temperatura está bajando, es buena señal... La comida casi esta lista

Dejó un beso en mi mejilla y se volvió a ir, por lo que yo hice un puchero al notar que a pesar de que le había dicho que tenia frío, él no había hecho nada más que alegrarse. Me volví a acomodar en el sillón y sin esperarlo me quedé dormido hasta que sentí como me removian para despertarme. Yoongi estaba parado enfrente de mi con un platito en sus manos, seguro era el caldo, sonreí levemente al ver lo tierno que se estaba portando.
Él levantó mis piernas y se sentó en el sillón, poniendo mis piernas encima de las suyas y volteando a verme, así que yo también puse un poco de mi parte y me senté, tallando suavemente mis ojitos.

-Preparé este caldo y un poco de té para que te sientas mejor
-Gracias... Es muy tierno de tu parte

Note como tomo una cucharada y con suavidad la acerco a mi boca, yo la abrí y recibí la cucharada del caldo caliente, sintiendo como calentaba mi interior a su paso, soltando una suave sonrisa.

-Esta rico
-Come un poco más

Pensé que solo me daría unas cuantas cucharadas y luego cuando se diera cuenta que tengo fuerza, me dejaría comer por mi cuenta, sin embargo, aunque le dije varias veces que yo podía hacerlo solo, él solo se negaba y seguía dándome cucharadas con una pequeña sonrisa. Así que ¿Quien era yo para oponerme a tanta ternura?

Cuando termine de comer todo el plato y de beber todo el té que había preparado, se acostó conmigo en el sillón, justo como ya habíamos hecho antes, pegue mi cabeza a su pecho y suspiré descansando, sintiendo la calidez del cuerpo de mi alfa que hacía delirar a mi omega.

Cuando menos lo espere, abrí mis ojos de golpe, notando como había tanta luz dentro de la cabaña, ya era de día y yo sin duda me sentía mucho mejor, por lo que voltee a ver a Yoongi, quien aún dormía, reí levemente para darle un beso en sus labios, él abrió sus ojos y cuando me vio enfrente de él lo primero que hizo fue sonreír y abrazarme.

-¡Estas mejor! Oh Jimin... No sabes cuanto me encanta verte así

Yo reí levemente, abrazándolo de la misma manera, poniendo mi nariz en la curbatura de su cuello para aspirar su aroma, ese aroma que volví a loco a mi omega y que sin duda quería oler por el resto de mi vida.

-No sabes como sentía mi corazón apachurrarse ayer cuando estabas malito- acaricio suavemente mi mejilla.- El color rosadito de tus mejillas y ese brillo en tus ojitos no estaba, de verdad tenía mucho miedo

Me abrazo una vez más, sintiendo ese abrazo fuerte que me proporcionaba, realmente se le veía aliviado, por lo que yo dejé un suave beso en su mejilla.

-Ahora estoy bien... Tu eres mi Penicilina... No, eres mejor que eso

Deje un beso en sus labios, siendo rápidamente correspondido, aunque los vimos interrumpidos por una pequeña risa que se escapó de mis labios, sin duda estaba feliz y me sentía mucho mejor.

-Gracias por ser mejor que la Penicilina...

Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora