Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)

Capitulo Cuarenta y Siete

Uno realmente no se da cuenta de lo rápido qué pasa el tiempo, hasta que estás preparando la fiesta de tres años de tu segundo hijo y estás esperando a tu tercer pequeño, esta vez completamente planeado con la esperanza de que por fin puedas tener una hermosa niña a quien hacerle lindos peinados.
Mi pequeño vientre me permitía llevar y traer algunas de las cosas en el salón mientras reglábamos todo, puesto que apenas tenía 3 meses, pero a pesar de eso, a YoonGi parecía causarle conflicto que estuviera de aquí para allá.
Cuando había tomado unas cajas para llevarlas a la cocina, un brazo rodeando mi cintura me hizo detenerme, y al voltear mi alfa me observaba. No hizo falta que dijera nada, puesto que sabía a que se refería, solo le entregue las cajas que traía y él se fue hacia donde yo planeaba ir.

Ahora que SeungChul estaba en la edad en la que parecía amar correr, no paraba de hacerlo con su hermano y sus amigos. WoongJin, hijo de NamJoon y SeokJin también se encontraba aquí y al ser de la misma edad que SeungChul decidimos celebrar sus cumpleaños el mismo día, ellos eran tan unidos que realmente se veían tan tiernos yendo de un lado a otro todo el tiempo.
Por otro lado, SeungGi, EunJi y JiSung siempre estaban juntos, parecía que la pequeña de JungKook y TaeHyung disfrutaba ver quien le ofrecía el mejor cortejo, siempre tan linda con su cabello castaño claro hasta la cintura, rizado y alzado en una coleta con un moño color rosa a juego con su vestido, sin duda era la niña más hermosa que los pequeños ojos de SeungGi habían visto en su corta vida, teniendo casi 8 años cumplidos, era obvio que ya comenzaba a ver de una manera interesante a las niñas.

Había algo que sin duda no me dejaba en paz, y es que la mesa que se encontraba en una esquina ocupada por los padres de YoonGi me mantenía de cierto modo alerta a cualquier pequeña insinuación hacia el subgénero de SeungGi.
Siempre que tenía oportunidad, su madre aprovechaba para meterle ideas a mi hijo que sin duda no quería que tuviera, pero estaba luchando yo solo contra un largo linaje de estereotipos y tradiciones sumamente conservadoras.

Una larga silueta, bastante linda con un pequeño meneo de caderas se acercó a YoonGi, solté una pequeña sonrisa al notar que se trataba de su seductora hermana y un sujeto detrás de ella que no lograba descifrar quién era.

–¡Hermano!– dijo con los brazos extendidos, pretendiendo darle un abrazo, sin hermano YoonGi no se movió, solo se quedó viendo a la figura masculina que estaba detrás de su hermana, sin duda sintiendo celos de hermano sobre protector.– Ah, él es Park HyungSik, mi... – se quedó un rato en silencio, intentando buscar la palabra correcta.
–Su novio- contestó él, extendiendo una mano hacia YoonGi, sin embargo, éste parecía estar en shock, ya que seguía sin moverse, por lo que me apresuré a pararme frente de él y tomar la mano del chico, sonriéndole levemente. Él me devolvió la sonrisa.
–Es un placer, yo me llamo Min Jimin, antes también Park– dije como una pequeña broma.– Y él es mi esposo Min YoonGi

Señale brevemente a mi alfa, quien estaba detrás de mi, sin embargo solo solté un suspiro al ver como ahora tenía el ceño fruncido viendo a su hermana y ésta le respondía de la misma manera, sin duda un típico duelo de hermanos.

–Espero que disfruten su estancia el día de hoy, ahora si me permiten

Tome la mano de YoonGi y de un jalón me lo lleve hasta una esquina del salón para poder hablar sin que la gente viera que evidentemente lo estaba regañando.

–¿Qué es lo que ocurre contigo?
–Ella no me dijo que tenía pareja
–¿Y? Eres su hermano, no su dueño. Ahora vas a ir a donde están todos los demás a poner una buena cara

Al darnos vuelta, vi que YoonSuh, la hermana de YoonGi, estaba platicando con SeungGi, entregándole un lindo regalo de cumpleaños.
Todo iba de maravilla hasta que se escuchó un ruido Justo en la esquina donde se encontraban los padres de YoonGi. Solté un suspiro suplicando que no fuera nada grave, pero él acercarme pude notar como su padre tenía una mano en la mejilla y su madre estaba parada, con la respiración agitada y un muy notorio gesto de enojo.