Capitulo Treinta y Nueve

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Las vacaciones pasaron muy rápido, y a pesar de que yo no estaba preparado y me sentía tan triste, era algo que no podía evitar.
Lunes, 9 de la mañana.
YoonGi, JungKook, TaeHyung y yo estábamos parados Justo afuera del jardín de niños, viendo como nuestros pequeños se iban para su salón tomados de la mano, juntos.
Yo estaba en un mar de lagrimas, el embarazo me había puesto mucho más sensible de lo normal, así que estaba llorando sobre el pecho de mi alfa, quien solo me consolaba en silencio, JungKook se reía de mi mientras que Tae no decía nada, solo veía a EunJi irse.

–¿Como es que crecen tan rápido– mi voz salió entrecortada por el llanto.
–Bueno... Ya tienen 4 años, era de esperarse– dijo JungKook de una manera burlona.
–Cállate, ya lo sé...

YoonGi no podía permanecer demasiado tiempo conmigo ya que necesitaba irse a trabajar, al igual que TaeHyung y JungKook, yo había pedido el día en mi trabajo para poder venir por SeungGi a tiempo cuando saliera, al ser el primer día, solo iban a estar hasta las 12.

–Bien mi amor, debo irme– me dijo YoonGi mientras veía su reloj.– ¿Te paso a dejar a la casa? ¿O irás a algún lado?
–Iré al centro comercial

Cada que algún sentimiento en mí era diferente, me encantaba ir a hacer compras de cosas innecesarias que me gustaran, así que estiré mi mano hacia YoonGi, esperando a que me diera su tarjeta, él no me dijo nada, puesto que ya sabía lo que quería y sin reprochar, sacó su cartera y me dio su tarjeta de crédito.

–Gracias
–Bien, vámonos, te llevo al centro comercial
–Adiós, nos vemos pronto– me despedí de mi amigo, quien me dio un abrazo y una caricia al pequeño en mi vientre, a JungKook solo le di un sale y subí a la camioneta de mi prometido.

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{Mientras tanto los pequeños}

Ambos no le tomaron mucha importancia al hecho de que sus padres los habían dejado en un lugar desconocido con cientos de niños más, mientras estuvieran juntos y SeungGi pudiera proteger a EunJi, nada podía salir mal.
La maestra que los estaba guiando los metió a un salón, en donde los sentaron en unas pequeñas mesas acompañadas de sillas de colores, SeungGi escogió la naranja y EunJi la rosa, sus colores favoritos.

SeungGi por alguna extraña razón había adoptado el papel de protector de EunJi, mientras que ella observaba atenta cada cosa que había en el salón, los juguetes le llamaban mucho la atención.

–Gigi... ¿Será que podemos tomarlos?
–¿Eh?– llevó su vista hacia donde apuntaba el dedito de EunJi, y levantó sus hombros en respuesta de no saber. –Hay que agarrarlos
–Pero al maestra dijo que no saliéramos de nuestros lugares
–La maestra no esta– dijo con una pizca de diversión, le encantaba hacer pequeñas travesuras, pero en cuanto se puso de pie, una maestra entró al salón, siendo SeungGi el primero al que vio.
–Buenos días cachorros, creo que les dejaron la indicación de no salir de sus sillas– dijo con un tono dulce y una sonrisa mientras veía a SeungGi, quien de inmediato regresó a su asiento.

El jardín de niños era parte de la mejor universidad de la ciudad, al igual que una primaria, la secundaria y el bachillerato, en donde JiMin, YoonGi, TaeHyung y JungKook tenían planeado que sus hijos estudiaran toda su vida académica.
La mascota de dicha escuela era un lobo, imponente e inteligente, pero esto al ser un jardín de niños, su mascota era el pequeño cachorro del lobo, tierno y pachoncito.
SeungGi y EunJi no tenían idea de lo que les pondrían a hacer en ese lugar, solo sabían que se iban a divertir y entretener, tal como habían dicho sus padres.

En tanto la dulce maestra cantaba una canción acerca de los lobos, SeungGi solo podía mantener su vista en su lonchera, donde sabía que le esperaba un muy rico desayuno que su mami le había puesto.

Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora