Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)

Capítulo Cinco

-¿Me veo bonito?
-Ay hijo, tu siempre te ves hermoso, y si aquel alfa no lo piensa así, entonces el no es. Todavía eres joven y tienes tiempo para elegir

Suspiré con una sonrisa ante lo que me había dicho mi madre, volteé a verme al espejo nervioso. Si, estaba muy bonito.

-Si... Mi mamá tiene razón Jimin-ah, además, ¿Que no que lo odiabas?
-Lo sé... Pero me ayudo a defender a Han, es lo menos que puedo hacer ahora

El pequeño jiji entró al cuarto y se me quedó viendo con su boquita abierta.

-¡Wow, chim bomnito!

Los tres reímos y yo me acerque a cargar al pequeño.

-¿Te parezco bonito?

El asintió frenéticamente con su cabecita, deje un beso en su regordeta mejilla y lo deje en el piso, ya que habían tocado el timbre.

-Debe ser el
-Uh... Estoy nervioso
-Todo saldrá bien
-¡Fighting Jimin-ah!

Sonreí y tome la pequeña bolsa que había preparado, llevando las cosas necesarias y salí de la casa, viendo a aquel alfa por fin bien arreglado. Llevaba un pantalón negro, con zapatos color negro y una camisa blanca, su cabello llegaba levemente a sus ojos, dándole una mejor apariencia.

-Wow... Te ves hermoso
-Gracias- dije con un sonrojo en las mejillas.

Me ofreció su mano y yo la tomé para salir de la casa, comenzamos a caminar en la tranquila noche.

-Se que el tiempo para cortejar a un omega es en primavera y no en invierno... Pero quiero conocerte todo este tiempo, prometo que haré el cortejo como la tradición dicta

Sonreí por aquello, poniendome un poco rojo, ¿Pensaba cortejarme? Entonces si iba enserio.

-Podemos conocernos

No sabía a dónde me iba a llevar, solo seguimos caminando hasta que llegamos a un restaurante.

-Vaya... ¿Comeremos aquí?
-Si, ¿Por qué? ¿No te gusta?
-Si, si, si, si, es perfecto

Sonreí y ambos entramos, nos sentamos en una mesa y nos trajeron la carta, comencé a ver las cosas asombrandome un poco, todo aquí era muy caro.

-Pide lo que sea, yo pago
-¿Como crees? Aquí es muy caro, dejame ayudarte a pagar
-No

Dijo cortante, sin ninguna pizca de querer negociarlo, hice un leve puchero y seguí viendo la carta, hasta que me gusto algo. Alguien fue a tomarnos la orden y esperamos entre pláticas y preguntas para conocernos mejor.

Me hacía reír con sus anécdotas o con acciones que hacía, me estaba gustando estar a su lado puesto que aparentemente no era el alfa Idiota que todos pensábamos.

-¿Ya terminaste?
-Si, estuvo muy rico, gracias
-No hay de que

Ambos nos paramos y caminamos hacia afuera, nuevamente comenzamos a caminar a un paso lento, yo iba agarrado de su brazo.

-Bueno, ¿Y ahora a donde iremos?
-¿A dónde quieres ir?
-No lo sé... Vamos al cine, ¿Si?
-De acuerdo, vamos

Después de un tiempo caminando llegamos, escogimos película, compramos los boletos, las palomitas, refrescos y unos cuantos dulces y entramos a la sala, me senté del lado derecho y el a la izquierda. Cuando empezó la película recargue mi cabeza en su hombro y el rodeo mi cuerpo con su brazo.

Conforme la película avanzaba yo me iba aburriendo más y más.

-Vaya, no pensé que fue a tratar de esto la película
-¿Ya te aburrió?
-Si, ¿Y a ti?
-Igual

Reí un poco y me incorpore para verlo de frente, por la luz que nos transmitía la pantalla podía verlo a la perfección, y también podía notar que el veía mis labios, por lo que me los lami en muestra de nerviosismo, poco a poco se fue acercando a mi y cuando nuestros labios estuvieron rozandose voltee la cabeza.

-Yo... L-lo siento...
-No te preocupes, perdoname tu a mi, creo que voy muy rápido

Note un leve sonrojo en sus mejillas. En el resto de la película ninguno de los dos dijo nada, salimos del cine y el me acompañó hasta mi casa, al estar afuera me di la vuelta para verlo de frente.

-Fue lindo salir contigo... No fue para nada como pensaba- sonreí
-Gracias a ti por aceptar, juro que seguiré haciendo el intento por ganarme tu amor

Tomo mis manos y me dio un beso en ambas, yo me puse un poco rojito, le di un beso en la mejilla y me despedí para entrar a mi casa, al estar dentro parecía como de película. Toda mi familia estaba sentada en la sala con un interés muy notorio en mi.

-¿Que?
-¿Como te fue?
-Me fue bien
-¿Bien a secas?
-Me fue muy bien

Reí y comencé a subir las escaleras, dejando a todos con muchas dudas ¿Que hicimos? ¿Comimos? ¿Nos besamos? Bueno, eso que les importaba a ellos, me acosté en mi cama con una muy grande sonrisa, hasta que sentí un olor a shampoo, y en este mundo todos sabíamos que ese limpio y agradable olor le pertenecía a los bebés. Tiempo después tuve a jiji acomodándose conmigo en la cama.

-¿Chim Chim tiene novio?
-Aún no pequeño
-Quielo vedlo
-Pero el no está aquí
-¿Cuando pode velo?
-Algún día cuando lo traiga a casa... ¿Ya cenaron?- el pequeño asintió- ¿Entonces quieres dormir?
-No teno suenio- pero justo en ese momento bostezo
-¿No tienes sueño?

Él negó, yo simule creerle, aunque me comencé a acomodar mejor con el, acurrucandolo en mis brazos, solte algunas feromonas tranquilizantes y comencé a cantar, viendo como sus ojitos pesaban cada vez más, hasta que por fin se quedó dormido. Yo sonreí enternecido y tape su cuerpecito con la cobija, yo me levante y me acerque a mi closet para ponerme la pijama, fui a lavarme la cara y los dientes y después me volví a acostar al lado de mi hermanito, dejando un suave beso en su frente y acomodandome bien.

Cerré los ojos y aquella imagen de Min acercándose a mi se repetía mil veces, y me obligaba a que hiciera sonrisas estúpidas. Me gustaría salir de nuevo con el, la pasamos bien, y me gustaría que la próxima vez si pasara algo más.