Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)

Capítulo Cuarenta y Cuatro

La noche cayó y todos nos metimos al salón, la fiesta seguía más que prendida incluso después de que los pequeños ya se habían ido a dormir.
Nuestros amigos estaban acompañándonos en cada momento, JungKook, TaeHyung, NamJoon, SeokJin, y hasta HoSeok había venido a acompañarnos.
Cuando YoonGi lo vio, no dudo ni un segundo en abrazarlo y agradecerle por su presencia, cosa que nos dejó sorprendidos a todos ya que él no solía mostrar su afecto de ese tipo.

Shot tras shot.
La música cada vez se escuchaba más fuerte y el ambiente cada vez se ponía mejor.
Tener alcohol dentro de mi cuerpo era una excepción qué había hecho. SeungChul tenía ya 6 meses, sin embargo aún no dejaba del todo la poca leche que me salía tomando vitaminas y alimentos, juntandolos con algunos masajes para estimular la producción. Así que tendría que comenzar a meterle formula porque después de la cantidad de alcohol que estaba consumiendo hoy, no podría volver a darle pecho hasta que mi cuerpo se desintoxicara por completo.
L

a mayoría de los invitados ya se habían ido y solo quedábamos los que realmente estábamos disfrutando de la fiesta y ya teníamos demasiado alcohol en nuestro cuerpo.

Y de un momento a otro, ya me encontraba en la cama del hotel en el que YoonGi y yo habíamos reservado, cerca de la playa, aun se veía oscuro afuera, yo estaba acostado, las luces amarillas del cuarto le daba un toque cálido y escuchaba como en el baño seguramente se encontraba Yoongi.
Mi traje blanco se perdía con el fondo de la cama, que tenía de igual manera cobijas blancas.

—Vaya, ya despertaste, temía que te hubiera dado un coma etílico— dijo con una pequeña sonrisa mi esposo mientras salía del baño.
Estaba vestido solo con el pantalón negro y la camisa blanca, su cabello peinado hacia atrás hacia que se viera precioso.
Secaba sus manos con una toalla mientras se acercaba hacia mi, sentándose a mi lado, peinando mi cabello.
—¿Qué hora es?— talle uno de mis ojos.
—Las 5 de la mañana, ya casi amanece

Me quede un rato viendo hacia la nada, no recordaba gran parte de lo que había pasado en la fiesta y eso me preocupaba.
Las únicas veces que había bebido alcohol de esta manera me había puesto de una manera tan atrevida, sintiéndome tan caliente y queriendo que YoonGi me cogiera como nunca. Ojalá y esta vez no haya hecho desfiguros.

—¿Que paso?
—¿Te refieres a la fiesta?— yo asentí. — Si te preguntas si hiciste algo malo, tranquilo, todo estuvo bien

Me relaje por lo que me dijo, por lo menos no había hecho nada que no debiera, sin embargo, aun ahorita parecía tener una pequeña pizca de ganas de que me cogiera fuerte, ¿Era mucho pedir?

—Ya pedí un café expreso doble para ti
—Gracias— el café cargado siempre ayudaba.

Me acerque a él para abrazarlo por la espalda, a pesar de que no recordaba nada de lo que había pasado ayer, él parecía no estar molesto, eso era algo que me tranquilizaba mucho, era como si realmente YoonGi fuera un ángel caído del cielo, siempre con calma.
Él tomó mis manos para acariciarlas con suavidad, pero cuando me acerque más a él y deje un suave y húmedo beso en su cuello, él se aparto un poco.

—Ey...
—¿Que paso?— yo dije con una notable tristeza.
—JiMin, sigues alcolizado
—Estoy perfectamente bien

Me acerque de nuevo a su cuello para volver a besarlo, y esta vez no me aparto, sino que hasta hizo su cabeza a un lado para dejarme continuar. Le encantaban los besos en esa zona, y a pesar de que nunca lo había admitido, se notaba a mil kilómetros lo mucho que le gustaban, porque siempre que comenzaba a estimular esa parte de su cuerpo, otra reaccionaba poniéndose firme y en posición para la acción.

—JiMin... — intentaba detenerme con pura palabra, porque realmente no movía ni un musculo para que parara.
—¿Que?
—Basta... Estas mal
—Quiero que me cojas