Capitulo Treinta y Ocho

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Nos despertamos mucho antes de que el sol pudiera tocar algún rincón de la cabaña, SeungGi estaba más cerca de dejar el pañal que de seguirlo ocupando porque pronto entraría al preescolar, y sus incontrolables ganas por ir a hacer del baño nos despertó con un pequeño grito. Yo pegue un brinco, poniendo de inmediato mis manos en mi vientre abultado, y YoonGi puso una de sus manos sobre el pechito de SeungGi.

–¿Que pasó?– dijo YoonGi exaltado
–¡Pipí!

Contesto SeungGi con desespero, acto seguido YoonGi corrió con él hacia el baño, por lo que me relajé de nuevo, llevando una mano a mi pecho, sintiendo lo acelerado que estaba mi corazón.
Al levantar mi teléfono y ver la hora, pude notar que faltaban como 10 min para que amaneciera. Me volví a acomodar con pereza entre las cobijas, pero al recordar la maravilla de lugar en la que me encontraba, no podía desperdiciar ver un amanecer desde aquí, así que deje mi pereza de lado y me levante par abrir las persianas y poder ver cómo el sol poco a poco iba saliendo.

–Ok SeungGi, debes de aprender a no despertarnos así– dijo YoonGi mientras regresaba con el pequeño a la habitación. Mi bebé corrió hasta mi para recostar su cabecita en mis piernas, viendo hacia donde yo veía, aunque no le encontraba demasiado sentido.
–¿Que ves mami?
–El amanecer mi vida, ahorita saldrá el sol y pintará todo de colores muy lindos–SeungGi de inmediato se puso de pie en la enorme cama, y Justo en el centro empezó a saltar mientras cantaba.
–Sal solecito caliéntame un poquito, hoy y mañana y toda la semana, lunes, martes, miércoles... –Se quedó un rato en silencio, siempre olvidaba que día seguía.
–Jueves –Dije con una voz suave para que pudiera seguir su canción.
–¡Jueves! Viernes, ¡Sábado y domingo para descansar!

Por último se dejó caer sobre la cama, yo reí un poco por lo increíble que era que a esta hora tuviera energía, YoonGi se volvió a acomodar en la cama mientras miraba su teléfono.

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–El amanecer fue realmente hermoso, quisiera estar aquí toda la vida– dije mientras caminaba con mi familia por el centro del lugar, SeungGi iba en medio de su papi y de mi, tomado de las dos manos, a veces lo levantábamos cuando brincaba para hacerle un pequeño columpio con nuestros brazos.
–Ay no mami, aquí hace mucho calor– dijo quejándose

El atardecer parecía estar cerca, a pesar de que sintiera que casi había visto el amanecer hace apenas unos minutos, pues cuando estabas con la compañía correcta, el tiempo se iba volando.
YoonGi me había llevado de compras por la pequeña ciudad en busca de un atuendo completamente blanco, algo que me pareció extraño ya que él solía preferir los colores oscuros.
Me había dicho que según teníamos una reservación en un restaurante que tenía unas lindas mesas a la orilla de la playa, así que me pidió que tampoco llevara zapatos, sino sandalias.
Me regreso a casa y parece que me había abandonado, ya que después de dejarme se fue con SeungGi, dejándome completamente solo.
No le tome mucha importancia y solo me deje caer en medio de la cama con todas las ventanas abiertas, sintiendo el calor bochornoso de las islas, escuchando el ruido de las olas chocando con la costa; una escena bastante relajante.
La hora de la reservación estaba cerca, así que me paré para empezar a arreglarme, el atuendo era todo de una tela delgada para no acalorarme, quedándome bastante holgada, además de que el pequeño que crecía dentro de mi no me permitía ocupar ropa demasiado ajustada.
Cuando estaba a 5 minutos de salir de la cabaña, alguien tocó, así que pensando que era YoonGi, me acerqué mientras estaba reclamando un par de cosas.

–¡Vaya! Hasta que te acuerdas que tienes omega y no solo un hijo, estoy muriendo de ham...– mis palabras se cortaron Justo en el momento en el que abrí la puerta y vi que no era YoonGi, sino un chofer que tenía una sonrisa un poco incómoda.– Lo siento... ¿Que se le ofrece?
–Es Park Jimin
–Si– dije contestando a lo obvio, así que él me entregó una tarjeta escrita por YoonGi, se reconocer su fea letra. Comencé a leerla y entonces todo tuvo sentido. Me había enviado un chofer.
–Lo llevaré

Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora