Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)

Capítulo Veintiocho

La casa Min siempre se había caracterizado por la impresionante presencia de la señora Min, una omega dominante que parecía llevar el control de toda la situación. Su marido era un alfa recesivo, y a pesar de que su subgénero siguiera siendo superior al de ella, él señor Min era una persona tan tranquila y paciente.

La gran empresa de telecomunicaciones y electrónica a nombre de la reconocida familia Min, siempre había tenido herederos alfas, pero en el caso de la generación de Min ChunDae y sus otras dos hermanas omegas recesivas, ella parecía ser la mejor opción para poner la empresa a su nombre. Era el destino, no por nada su nombre significaba "justicia y grandeza".
Su cercanía con el gobierno era tan estrecha que no fue difícil hacer que envés de que el apellido de ChunDae cambiara, fuera el de su marido, para que el apellido Min pudiera seguir prevaleciendo.

Sin embargo, ella solo fingía ser fuerte ante su padre para que no se preocupara por el destino de su legado, pero en cuanto murió, la empresa cayó a hombros de su esposo, y ella pudo hacer lo que siempre había soñado. Ser madre ama de casa.
Cuando era pequeña y hablaba con su madre, ella siempre le dijo que ahí era donde pertenecían los omegas, eso antes de que sus padres no pudieran engendrar un alfa.

>>2008<<

Min YoonGi siempre creció con todos los ojos puestos en él. Su hermana mayor había resultado ser una omega, puesto que todas las esperanzas estaban aplastándolo, desde que nació, siempre se le obligó a tomar el papel de un alfa dominante, y como solían describirlos eran fuertes, serios, reservados, misteriosos. Perfectos.
Y para un pequeño de tan solo 5 años, todo eso era demasiado peso sobre sus pequeños y frágiles hombros.

Se escondía junto con su hermana en la habitación, ella lo abrazaba con ambos brazos, uno rodeaba su cuerpo y el otro su cabeza, lo tenía sentado sobre su regazo mientras que le cantaba una canción, intentando que no escuchara lo que su padre y su madre se gritoneaban afuera de la habitación.
Ella tenía 15, suficiente edad para poder comprender que esos gritos que daban era por el futuro de su empresa, el futuro de su hijo.

–¿¡Tanto te importa que sea alfa!?
–¡Pero por supuesto!
–¿¡Por qué te preocupa tanto!?
–¿¡Acaso no lo entiendes!? El futuro de la empresa depende de eso ¡Nuestro futuro!
–YoonSuh es mucho más grande, ella ha aprendido
–¡Su deber es estar con los niños, no administrando empresas dentro de un mundo de alfas!
–¡Tu pudiste haber abierto paso a los omegas si no hubieras rechazado el puesto para dejármelo todo a mi!
–¡Yo cumplí con mi deber de omega!

Cada vez los gritos eran más fuertes, sin embargo, YoonGi solo estaba sentado, escuchando todo atentamente pese a los intentos de su hermana porque no escuchara.

–Yo seré un buen alfa– dijo el pequeño Min de la nada, provocando que su hermana dejara de cantar y bajara su vista para poder verlo.
–¿Qué dices?
–Seré el alfa que mamá necesita

Ciertamente YoonGi aún no sabía lo que significaba ser alfa u omega, pero él lo relacionaba con que los alfas eran hombres y las omegas mujeres. Que equivocado estaba.

–Yoonie, aún estás muy pequeño
–Seré un buen alfa

_____
Los años pasaban, y justamente como había dicho con tan solo 5 años de edad, se estaba volviendo en un buen alfa, tal como su madre quería que fuera su hijo.
Aún no llegaba su edad de presentación, pero cada vez las señales que daba, indicaban que iba a ser un alfa, tal como la empresa y las cámaras sobre él lo esperaban.

En tanto más leía, más aprendía, y más cuenta se daba de lo horrible que se veía el puesto de ser jefe.
Su padre llegaba exhausto a dormir a la casa, ignorándolos a todos, él no quería eso, él quería llegar a su casa con su familia y jugar con sus hijos, disfrutar de la compañía de su pareja.