Capítulo Treinta y Uno

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Llegando a casa, Jimin estaba dormido en el asiento del copiloto, sin duda exhausto por todo lo que había tenido que pasar en estos dos días.
Yoongi se bajó del auto, la sillita en donde estaba sentado el pequeño bebé, estaba del mismo lado en el que estaba Jimin, regalándole una imagen muy tierna de ver a sus dos personas dormidas, ambas eran más cachetes que nada.
Con cuidado abrió la puerta trasera y sacó la sillita del bebé, intentando moverla lo menos posible para no despertar al bebé; al entrar a la casa, pudo notar un letrero en la entrada de la cocina, que quedaba justo enfrente de la puerta, que decía 'Bienvenido SeungGi', lo que le hizo soltar una sonrisita, si bien no sabía quien lo había hecho, era un lindo detalle. Dejo al pequeño sobre el sillón y regreso afuera, esta vez para despertar a Jimin, quien lo primero que hizo al abrir los ojos fue voltear atrás, y al no ver a su pequeño SeungGi, su cara se volvió en una se completa angustia.

–Tranquilo mi amor, el bebé está dentro ya– le quito el cinturón de seguridad y con cuidado lo ayudó a bajar, tomándolo de la cintura mientras que le ofrecía también su mano, cerrando la puerta del auto con el pie.
Al entrar, Jimin solo sonrió con unos ojos enternecidos al ver la decoración de la casa, caminando con cuidado hasta el mismo sillón donde estaba SeungGi.
–¿Quien fue?
–Realmente no se-
Su voz fue interrumpida por unos pasos bajando las escaleras, la pareja volteó al mismo tiempo hacia allá, divisando una imagen de una mujer mayor, parecía tener al menos unos 70 años, el pelo lo tenía canoso, pero a pesar de eso, su condición física y su forma de vestir era elegante, con estilo y clase. Una sonrisa estaba en su rostro, Jimin no ubicaba a la persona, pero al notar esos ojos rasgados y como se acercaba hacia su pareja, solo se le venía algo a la mente.

–¡Abuela!

Se acercó hasta ella con una enorme sonrisa, siendo recibido con un caluroso abrazo, su abuela le picó en algún lugar cerca de las costillas, cosa que provocó que se retorciera por las cosquillas, eso provocó que Jimin frunciera un poco el ceño, él nunca le había encontrado cosquillas.

–¿Como está mi pequeño Yogui?
–¿Yogui?– Jimin seguía con el ceño fruncido, le llegaba a molestar un poco no saber esas cosas de su pareja.
–Ah, cuando él era tan pequeño, le encantaba la película del oso Yogui, y al no saber pronunciar bien su propio nombre, YoonGi, pronunciaba en su lugar Yogui, diciendo que se llamaba igual que el oso– ambos Min soltaron una sonrisa al recordar aquello, cosa que hizo que a Jimin le saliera una pequeña sonrisita por imaginarse a un YoonGi bebé.
–Abuela, te presento a Park Jimin, mi pareja; por acá esta SeungGi, nuestro hijo
–Dios, pero si ambos son cachetes– se acercó a Jimin y tomó sus dos manos, viéndolo directo a los ojos con una sonrisa mientras se presentaba.– Mucho gusto Park Jimin, soy Min SunHee, como lo dice mi nombre, bondadosa y alegre– soltó una risa.– Espero que pronto tu apellido igual sea Min– dejo dos palmaditas en su hombro para luego acercarse al bebé, y tras un "¿Puedo?" Cargo al pequeño, acomodándolo en sus brazos.– Si bebé yo soy la abuela Sun– como su diminutivo lo decía, parecía ser la encarnacion del sol.

Jimin no había dicho nada en un buen rato, solo estaba observando la escena expectante, así que cuando vio que la abuela de YoonGi se entretuvo con el bebé, volteó a ver a su pareja, quien observaba con una sonrisa a su abuela, pero al sentir la mirada de su omega, volteó a verlo, recibiendo una señal con los ojos de que debían ir a la cocina a hablar.
Cuando ambos estuvieron dentro, YoonGi seguía con esa sonrisa de inmensa felicidad, volteando a ver a su omega.

–¿No es fabuloso?– dijo entusiasmado. – Ni siquiera me dijo que vendría
–¿Y no consideras eso un problema?– intento no arruinar su felicidad, sin embargo la cara de su pareja pasó de felicidad a confusión, cruzando sus brazos delante de su pecho y ladeando levemente la cabeza.
–¿A que te refieres?
–Digo...– se quedó un rato pensando para escoger las palabras perfectas.– es maravilloso que esté aquí, pero no lo planeaba
–Ella solo quiere ayudar
–Lo sé... Pero yo quería pasar tiempo a solas... Con mi bebé, mi nueva familia
–Ella también va a ser tu familia
– Si YoonGi, pero no es lo mismo
–Bueno, no la puedo correr
–Puedes decirle que venga cuando necesite su ayuda
–¿Y mientras que? ¿La tengo esperando?

La plática lentamente se estaba convirtiendo en una pequeña discusión, YoonGi no había tomado muy bien la reacción de Jimin, y que le pidiera que una persona tan importante para él como lo era su abuela, se fuera, hacía que sin querer frunciera el ceño y se mostrara molesto.
Por otra parte, estaba un Jimin muy cansado para discutir, simplemente intentando evitarlo dando soluciones con voz tranquila y serena.
Pero parecía no ayudar.

–No me refiero a eso
–¿Entonces a que?– su voz salió un poco más molesta, haciendo que Jimin se comenzara a desesperar por no poder dar a entender su punto de vista. –¿¡ A qué!?– ésta vez se escuchaba molesto, sin querer alzando su voz al no recibir una respuesta inmediata.
–¡Me refiero a que es un cambio muy grande! ¡Necesito tiempo para pensar, cuidar de mi bebé y estar a solas!

Hizo un ademán en el que terminó señalando hacia la sala, claramente refiriéndose a la abuela de YoonGi, que de seguro ya estaba enterada de la discusión por su presencia. Se quedaron en silencio un rato hasta que YoonGi suspiró y agachó su vista, recargándose en la pequeña isla que había en medio de la cocina.

–Estaré arriba- fue lo único que dijo Jimin tras un rato sin decir nada más, saliendo de la cocina sin ver a SunHee y subiendo hasta su habitación, en donde cerró la puerta y en cuanto se quitó la ropa para acomodarse en la cama, cayó en un profundo sueño que sin duda necesitaba desde hace horas.

Mientras tanto, YoonGi, que aún seguía en la sala, tuvo que tomar una gran bocanada de aire para poder salir y dar la cara por su pareja ante su abuela, que claramente estaba esperando a ver a su pequeño, así que cuando salió, ella le entregó al pequeño SeungGi en brazos, riendo un poquito, realmente era un sol.

–Mi amor, entiéndelo, ahorita sus hormonas están como locas, su cuerpo cansado y adolorido, solo quiere su espacio, yo vendré si necesitan ayuda, no te preocupes– dijo con una pequeña sonrisa mientras acariciaba la mejilla de su nieto, YoonGi no tenía ni idea como su madre, que era una persona tan seria, fría y exigente, podía ser hija de una mujer tan cálida, dulce y alegre.
–Lamento que hayas escuchado todo, hablaré con Jimin para que se presenten de nuevo, como se debe– dijo con una pizca de vergüenza en su voz, mientras su abuela tomaba su bolso y dejaba un pequeño besito en su mejilla.
–Estaré al pendiente del teléfono, ¿Si? Llámame si necesitan algo

Y así tan de repente como estaba en la casa, de la misma manera se fue, intentando ya no dar mayor problema y simplemente dejar que la pareja se adaptara a su nueva vida. Sobre todo Jimin, que debía de aprender tanto acerca de ser un nuevo padre, y todo lo físico, mental y emocional que eso conllevaba.
Ahora YoonGi debía idear una buena disculpa por nuevamente, ponerse del lado de su familia y no de su compañero de vida, su omega, su alma gemela destinada por la diosa luna.
Su Jimin.

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En efecto, ahora si intentaré actualizar más seguido para poder darle el final que necesita esta historia gggg.
Así como fue un cambio significativo para el Yoonmin, también lo será en la historia, ya que veremos a unos padres preocupados por sus hijos, intentando luchar contra el sistema con alguna que otra consecuencia.
Sin nada más que decir, agradezco que aún después de todo, sigan aquí leyendo esta humilde historia y sigan votando por ella, me motiva a continuar.
Y bueno, siendo eso todo, nos veremos en el siguiente episodio.
Nos leemos pronto, bai :3

Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora