–No otra vez...
Dije al sentirme de la misma manera que la última vez, él mismo pitido, la misma luz, la misma intravenosa y la misma cama incómoda.
E igual que la última vez, mi alfa estaba sentado en el sillón viéndome, solo que SeungGi no estaba aquí, debió entender que lo buscaba con la mirada, ya que levantándose y acercándose hacia mí mientras negaba, dijo.–Se fueron todos a casa de tus papás
Yo asentí después de entender que era lo que pasaba, voltee a verlo. Esta vez su mirada se veía diferente, envés de verse molesto y con ganas de regañarme, se veía que estaba conteniendo una enorme sonrisa y que guardaba un secreto, cosa que me hizo fruncir levemente el ceño, intentando descifrar lo que estaba pasando.
–Ok, la primera vez si fue por tu mal estilo de vida, y esta vez también, pero influye algo más...
Yo seguía sin entender que estaba pasando, hasta que sacó una pequeña fotito en la que se veía una ecografía, realmente en lo que duró el embarazo de SeungGi, nunca pude aprender a leerlas, pero al notar la pequeña anotación que había en la izquierda, pude notar de que se trataba.
"Feto de 7 semanas, 1.1 centímetros de longitud"
Me quede viéndolo un buen rato, en la ecografía se podía notar la forma de un pequeño frijol, estaba demasiado pequeño aún.
Sin embargo, a pesar de que mi alfa tenía una sonrisa en su rostro, yo me mantuve serio y con el ceño fruncido, no estaba listo para otro bebé.
Apenas había acabado la universidad, tenía una gran carrera por delante, además aún ni siquiera cumplía 21 años. Era demasiado joven.–No te agrado la noticia– dijo serio, se escuchaba que ya no estaba sonriendo, yo no despegaba la vista del papel.
–¿A ti si?
–Es una nueva vida, un fruto de nuestro amor, además, SeungGi ya va a cumplir 3 años, ¿No crees que sería bueno que tuviera un hermano?
–No era lo que tenía planeadoÉl soltó un suspiro que estaba combinando con una risa incrédula, yo voltee a verlo y él estaba negando aún con esa sonrisa mientras veía hacia arriba, no entendía que era lo que le causaba risa o lo que le divertía tanto.
–No lo puedo creer
–¿Que es lo que no puedes creer?
–Que seas tan egoísta como para preferir tu carrera por encima de un nuevo bebé
–¿Yo soy egoísta?– sin darnos cuenta, de nuevo ya estábamos discutiendo.
–Por supuesto que lo eres
–¿Yo soy egoísta por querer ser exitoso en mi carrera?– puse una mano sobre mi pecho para hacer énfasis en señalarme.– ¿O lo eres tú por querer que abandone todo para cumplir tu capricho de un nuevo bebé?– esta vez lo apunté a él con un solo dedo, moviendo la cabeza un poco molesto hacia un lado.
–¡Enserio que contigo no se puede!– dijo arrebatándome la foto que tenía de la ecografía para caminar hacia la salida, en donde abrió la puerta.
–¡Ponte a pensar quien de los dos está arriesgando más!– le grite demasiado molesto, él volvió a hacer ese gesto de su risa incrédula que tanto odiaba, rodando los ojos mientras negaba y salía de la habitación, azotando la puerta detrás de él.Me quede un rato viendo hacia la puerta, aunque hubo algo que me sacó de mi trance, y es que por mis mejillas bajaban lagrimas, realmente no entendía porqué, o tal vez si.
Tal vez era porque llevábamos meses discutiendo, meses sin estar bien.
Llevábamos meses sin escuchar un te amo, meses sin recibir mimos después del sexo, haciéndome sentir como solo un placer sexual.
En las noches cuando nos acostábamos, cada quien estaba en su teléfono y solo nos despedíamos con un seco 'buenas noches'.
¿Era mi culpa que mi relación se estuviera muriendo? ¿Era por lo ocupado que estaba? ¿Había alguien más?Empecé a sobre pensar demás las cosas, sintiendo como mi corazón palpitaba de una manera descomunal, tan fuerte que sentía que se iba a salir de mi pecho, el sonido del palpitar era tan ensordecedor que retumbaba en mis oídos.
Sin darme cuenta me hice bolita en la cama, apretando tan fuerte mis puños que mis uñas se quedaron marcadas en mis palmas a pesar de que siempre traía muy cortas las uñas.
Un abrazo me hizo salir de mi pequeño ataque de ansiedad, mantenía los ojos cerrados, peleando contra el agarre que creía que era de YoonGi, pero cuando deje de luchar, pude percibir un olor a talco de bebé con caléndula, olor que Tae hace poco había desarrollado, y al darme cuenta de quien se trataba, me fue inevitable llorar en su pecho como si me tratara de un pequeño niño.–Shhh... Estoy aquí– dijo mientras acariciaba mi espalda, acariciandola de abajo a arriba hasta llegar a mi nuca, sabía que ese gesto me hacía calmarme. –YoonGi nos contó la noticia, pero por lo que veo no era lo que esperabas
–Justo cuando mi vida se está arreglando, llega otro bebé a echar a perder mis planes– dije en medio de lagrimas, en realidad no sabía si me había entendido, ni yo lo había hecho.
–Lo sé cariño... Pero no dejes que un bebé arruine tu vida, puedes encontrar un trabajo y después entrar en incapacidad, la gente amara que estés en estadoMe amarían solo si sale omega, en caso de ser alfa, sería repudiado, la gente me vería como un omega inútil e inservible por no poder traer a la vida a un omega.
Preferí ya no decir nada respecto al bebé y cambiar de tema, preguntando a Tae como estaban todos en casa de mis padres, pero él me ignoró y regreso al tema.–¿Cuando pasó? Según lo que me has contado no habían tenido buen sexo
–Fue hace casi dos meses... Mi celo estaba cerca, el de él llegó e hizo que mi omega entrara en celo, y bueno... Tuvimos dos noches de sexo desenfrenado...Dije un poco apenado aún viendo hacia abajo, aunque al no escuchar nada levante mi vista y pude ver a mi amigo con una gran sonrisa en su rostro y unos ojos que demostraban envidia pero orgullo, cosa que me hizo reír, desde que Tae había descubierto el sexo, se había vuelto adicto a el, nadie podía culparlo.
La risita desapareció lentamente, dejándonos en silencio mientras solo disfrutábamos de la compañía del otro, el bebé era tan pequeño que aún ni siquiera se le podía encontrar forma en la ecografía que YoonGi me había mostrado, solo solté otro suspiro y me deje caer en la cama.–Pues bueno, igual no es como que pueda hacer mucho
Dije respigando, Tae no me dijo nada, puesto que me comprendía por lo que también había pasado hace algunos años.
Me sentía con miedo, y a pesar de que hace apenas unas horas no tenía ni idea de la existencia del feto, ahora mi mente me estaba haciendo una mala jugada, suponiendo que lo sentía.
Puse una mano en mi vientre bajo, pensando en que pronto lo tendría de nuevo abultado, un inmenso mareo me atacó, provocando que frunciera mi ceño. Mi amigo solo me observo y acercó el bote de basura, pero tras rogarle que me dejara solo, por fin pude estar con mi propia compañía y nadie más.
Me quede un rato con los ojos cerrados, mentalizándome en la nueva vida que iba a haber en nuestras vidas, pensando en cómo poder hacer que mi relación con YoonGi volviera a ser la de antes y planeando como iba a ser mi vida de ahora en adelante, tal vez dls hijos eran suficientes.Tras un rato, YoonGi volvió a entrar a la habitación, esta vez más tranquilos ambos, pudimos hablar bien.
El camino hasta mi y yo me hice a un lado de la cama para que pudiera acostarse del otro lado, ambos nos acurrucamos y nos quedamos un ratito ahí sin decir nada. Tal parecía que a él le hacía tanta falta como a mí el poder tener un momento de nuevo juntos.–Intentaré dar lo mejor de mi– dije a un volumen bajito, mientras pasaba mi mano pro todo su pecho, él volteó a verme y dejó un beso en mi frente, gesto que no hacía desde hace ya un tiempo.
–Yo también lo intentaré, hay que darle mucho amor al nuevo pequeño que viene
–No lo hago por él, lo hago por nosotros- dije mientras me sentaba, pudiendo verlo de frente, él también me vio y asintió, parecía que le costaba mucho, no sabía bien que, pero parecía que por alguna extraña razón debía hacer un gran esfuerzo por dejar su orgullo de lado.
–Está bien, vamos a salvar lo nuestroDijo sin más, yo me quede viéndolo y tras agachar la vista solo asentí, volviendo a la posición en la que estábamos antes.
Realmente quería volver a tener a mi YoonGi de hacia años, ese que siempre que íbamos a salir me llevaba un obsequio para intentar impresionarme, ese que me abrazaba todas las noches después de hacer el amor, ese que me despertaba con un beso en la mejilla y me ayudaba a preparar el desayuno, ese que se emocionaba cuando me veía correr a él después de un largo día laboral.
Quería volver a tener mi relación amorosa.
Volver a sentirme amado.
ESTÁS LEYENDO
Herederos Por Obligación {Yoonmin// Omegaverse} (En Edición)
FanfictionUna ley estúpida de una sociedad sin rumbo En donde obligan a los omegas a quedar en estado en su primer encuentro carnal, intentando desesperadamente evitar la extinción de los omegas, mejor dicho, de la humanidad. Y yo, Park Jimin, pienso que to...