-Capítulo 1.

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CAMILA POV.

Suena el teléfono y me despierto. ¿En qué momento me quedé dormida? No lo puedo recordar. Miro la hora: 11.03 am. Refriego mis ojos para aclarar mi visión. 

-¡Camila!- Es mi madre, entra a mi habitación sobresaltándome.-Es tarde, ya debes despertar. Aquí te traje el desayuno.-Sonrío y le agradezco.

Es complicada esta época, donde estoy a 2 finales de recibirme de profesora. No hago más que estudiar y leer, hasta cierto punto me cansa, pero es lo que elegí. Tengo sueño todo el día, sí, pocas veces puedo dormir más de 5 horas.

-¿Fue tan sacrificado para ti también, mami?-me mira con el amor que sólo puede tener una madre a su hija.

-Sí Mila, y hasta peor. Ya falta poco, serán tus últimos esfuerzos. Cuando tengas el título en tu mano valdrá la pena todo el tiempo invertido.-acomoda un mechón de pelo detrás de mi oreja y me deja sola.

Termino el desayuno rápidamente. Me ducho y me pongo mi pijama rayado de "tengo que estudiar, nótenlo".

Suena el timbre, ya llegó Dinah, mi mejor amiga. Hoy nos dedicaremos a estudiar... como todos los días.

-¿Lista para un día llena de estudio y odiar a nuestros profesores por quitarnos la poca vida social que teníamos?- entra y se sienta en la cama, sacando los apuntes y resaltadores.

Dinah empieza a leer y yo ya no la escucho. Nuestra carrera (Profesorado en Educación Especial: Ciegos y Disminuidos Visuales) tiene la particularidad de ser muy cruel. Bien sabes que se trata de gente que quizás nunca pueda ver. Gente con autoestima muy bajo que no quiere aprender a "vivir" de nuevo. Porque claro, la gente que nació sin visión está acostumbrada a ello, pero perderla... es algo aún más doloroso. Porque se encuentran en una realidad totalmente distinta, que no saben cómo afrontar. A veces me imagino... ¿Cómo será vivir realmente así?

En las prácticas vives situaciones que no esperabas, demasiado fuertes. Hasta de cierta manera te enseñan a no encariñarte mucho con la persona porque te termina afectando. A mí me cuesta mucho hacer eso. No puedo estar ajena a los sentimientos de las personas.

Suspiro. Ya la semana que viene estaré recibida. Lo que respecta a trabajar, aún no lo decido.


-¿Entonces, crees que eso serviría?-Me interrumpe Dinah.

-Supongo-sonrío y me concentro en el texto.

Las horas pasaron y nos tomamos nuestro merecido descanso.

-Tanto estudio agobia, creo que voy a soñar con esto.

-Es viernes Mila, relájate. Saldremos como siempre.

Salir el viernes y acompañar a Ally el sábado a la misa era prácticamente parte de nuestra religión.

-¿Vendrá Ally?-me pregunta Dinah.

-Me dijo que sí, ¿Ya la extrañas? La vimos ayer.

-Es normal extrañar a tu novia, ya me vas a entender.-sonríe como idiota mientras se prueba un vestido mío-¿Crees que me queda mejor este o el anterior?

-A cuál de los 20 anteriores te refieres?-la miro apenas, yo sigo con mi pijama y no tengo intenciones de quitármelo hasta el último minuto.

-Camila Cabello, acabas de ganarte mi odio-sigue dando vueltas como un trompo, me pone nerviosa de sólo verlo-creo que me dejaré este.

-¿Eso no dijiste con los otros?-empiezo a reír-me amas demasiado para odiarme.

Ally llega y tengo que presenciar el mismo espectáculo de todas las veces. Son mis amigas, pero ya, ¡no me recuerden su relación cada cinco segundos!

-Pero yo te amo muchísimo más que la última vez que te lo dije, mi vida-Ally le dio un beso en la punta de la nariz.

-¡Dan asco!-grito mientras retoco mi maquillaje antes de irnos, ellas simplemente ríen.



Entro ya tarareando la canción que suena, me dirijo a la pista y Dinah me sigue, me toma de la cintura y empezamos a bailar. Nadie mejor que ella para entenderme. Ally se quedó con nuestro grupo de amigos, sentados en el VIP. Nos saludan desde arriba y algunos se unen.

-¿Me permite bailar con usted, preciosa?-me susurran al oído.

-Eres un idiota, Stlyes-lo abrazo y empezamos a bailar. Harry es mi mejor amigo.

Creo que este es el único momento donde soy simplemente yo. Donde no me importa ser cuidadosa de mí; todos buscamos lo mismo y no tenemos intenciones de reprimirnos el sentimiento de diversión y descontrol.

El alcohol empezó a llegar, la noche recién comenzaba y cada vez estaba mejor.


NORMANI POV.

Viernes. Se percibe en el aire. La facultad huele a viernes, los profesores huelen a viernes, los alumnos huelen a viernes, todo es muy viernes.

Tan viernes que sólo estamos 7 personas en la clase de psicología.

Suena mi teléfono, es Taylor Jauregui, mi mejor amiga.

-¡Hey! ¡Que hayas faltado no te da derecho de privarme de las lindas clases de pisología-río apenas, no quiero que me escuchen.

-Mani... en serio te necesito.-su voz mostraba tristeza y era apenas entendible, estaba llorando mucho-Es sobre Lauren.

-¿Lauren?¿Pero que sucedió?-mientras hablaba iba guardando mis útiles.

-Tuvo...tuvo un accidente, Mani. Está en el hospital central, yo-interrumpí antes que intente hablar-Voy en camino.



ACLARACIÓN: Muchas de las cosas que están aquí son cosas que realmente no sé si son así. Respecto a cómo enseñar un ciego, por ejemplo. Leí bastante acerca del tema y tengo un panorama, perdón si digo algo que no es así. 

~Aunque no me puedas ver. [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora