~Aunque no me puedas ver. [Camren]

-Capítulo 11.

Parte 1/2.

CAMILA POV.

Tocamos timbre y nos abrió Clara. Nos recibió con una sonrisa.

-Camila-me saludó-y ¿Quién es esta presiosura?-sonrió y revolvió apenas el pelo de Sofi-pasen por favor.

Nos sentamos en el living. Clara nos ofreció algo para beber que ambas aceptamos gustosas. Volvió rápidamente con una merienda, le agradecí por eso.

-No hace falta Camila, ¿Ella es tu hermana?

-Sí, ella es Sofía, mi hermanita.

-Encantada de conocerte Sofi, yo soy Clara.

-Hola-sonrió tímida-¿Es la mamá de Lauren y Taylor, verdad?

-Exactamente Sofi. Hablando de ellas, están en la habitación de Lauren, ya las llamo.

A los segundos vinieron las tres, Lauren en el medio siendo llevada de la mano por ambas.

-No me digas que esta preciosura es Sofía-Taylor la saludó y se sentó al lado de ella-Estás tan grande, quizás no te acuerdes pero te conocí hace algunos años. Estás enorme.

-Mila me dice eso todo el tiempo.

-Es que estás enorme, hermanita.

Lauren con ayuda de su madre se sentó al lado mío.

-¿Sofi? Encantada de conocerte, soy Lauren. Quisiera saludarte pero-suspiró.

-No te preocupes-se levantó y fue donde estaba ella con un poco de ayuda mía. Le dio un beso en el cachete y volvió a su lugar-al principio pasan cosas así, luego te acostumbras.

-Supongo-Lauren intentó sonar lo mejor posible-¿Por qué viniste aquí?

-Mila quiso traerme, ¿verdad hermanita?

-Sí peque-sonreí-espero no te moleste Lauren.

-Para nada, siempre es bueno la compañía.

Merendamos todos juntas y con Taylor limpiamos lo que recién usamos. Clara se fue a comprar, por lo que Sofi y Lauren se quedaron solas, hablando. Pasaron unos minutos hasta que lo noté.

-Tay-le dije en voz baja y ella se dió vuelta-escucha.

Se escuchaban risas de ambas, pero más que nada de Lauren. Nos miramos extrañadas y nos acercamos muy despacio para observar la conmovedora escena.

LAUREN POV.

 Sofi era encantadora, amaba la sinceridad con la que me hablaba, su forma de ser... sumando que era la hermanita de Camila.
Cuando nos quedamos solas me dijo algo parecido a Camila, pero ella sí me entendía del todo. Llevaba años sin poder ver y lo lamenté, era tan pequeña y ya se las arreglaba prácticamente sola.

-Quiero conocer tu casa, Lauren.

-Claro enana, deja que llame a Camila.

-¿No sabes manejarte sola?

-No, hace poco que-suspiró.

-No tengas miedo de decirlo, no es un insulto.

-Me cuesta asumirlo-admití.

-Eso es al principio, luego te acostumbras-escuché que se levantó de la silla-vamos, intentemos.

-¿Qué? ¡Nos podemos caer!

-Mi hermana no dijo que eras tan miedosa-rió.

-¿Lauren Jauregui miedosa? Eso si que no-me paré y agarré fuerte la mesa-venga, vamos.

Sofía me agarró la mano, pero no solté la mesa. Tenía razón: tenía miedo.

-¡Suelta la mesa!-tiró de mí y yo me resistía. Siguió así hasta que me tiró al piso, ella también se cayó. Se empezó a reír y no pude evitar hacerlo yo también. 
-Eres una idiota, Lauren-seguía riendo.

-¡Una idiota que te hará muchas cosquillas!-Ella se reía a carcajadas y pude jurar que era el mejor tercer momento que había vivido.

-¡Para, Lolo!-seguía riendo.

Me detuve y a los segundos estaban mi hermana y Camila. Ayudaron a pararnos e hicimos un pequeño recorrido por la casa para complacer a la pequeña.

Así nos pasamos una hora hasta que terminamos en mi habitación, Camila y Taylor estaban sentadas en un pequeño sofá y al lado mío tenía a Sofi. Hablábamos de todo y nada, como siempre.

-Mila, ¿Tienes una hoja para prestarme?
-Claro hermanita-arrancó una de su cuaderno-¿Quieres escribir?

-Sip, le escribiré una carta a Lauren.

-¿A mi?-arrugué mi frente.

-Sip, ¿Acaso no me escuchaste?-Taylor empezó a reírse. Nadie me trataba así porque no lo permitía.

-Claro que te oí, pero no puedo ver.

-Eso lo sé, yo tampoco-empecé a escuchar un ruido, como si agujerearan una hoja.

-¿Entonces?

-Camila, ¿Esta chica es idiota?-se rió.

-No la trates así a Lauren, no le hablé del Braille aún.

-¿Qué es eso?

-Un tipo de alfabeto utilizado por invidentes, te explicaré-Camila se puso a mi lado-está basado en seis puntos, dos hileras con tres cada uno. Se lee de izquierda a derecha, de arriba a abajo. El primer punto sería el de arriba a la izquierda, el segundo el del medio y tercero el inferior. El cuarto estaría del lado derecho, el superior, el quinto sería el del medio y finalizamos con el inferior que sería el sexto.

-Demasiado información-agarré ligeramente mi cabeza-¿Y se supone que así escribiré a partir de ahora?

-Y sí, no hay otra forma-la voz de Sofi mostraba ironía.

-Te crees muy lista, ¿eh?-reí apenas.

-Pues sí, soy más lista y menos dependiente que tu, que no puedes hacer nada sin la ayuda de alguien.

-Mila, trae a tu hermana más seguido-mi hermana no se aguantaba la risa, maldita.

-Eso nos llevará tiempo, Lauren. Tómalo con calma, pero piensa que tú leerás la carta de Sofi, no yo ni ella.

-¿Ustedes se complotan, verdad?-reí, y esta vez porque estaba feliz.