~Aunque no me puedas ver. [Camren]

-Capítulo 8.

LAUREN POV.

-¿Es en serio que no puedes fumar?-Supongo que Louis rodó los ojos.
-No puedo Lou-no quise admitir que hasta necesitaría ayuda para eso.-Además sería bueno ya dejarlo.

-Lauren-Me habló con su voz de querer convencerme.

-¡Te dije que no!-grité tan fuerte que escuché la puerta abrirse.

-¿Hija estás bien?

-Estoy bien. ¿Te puedes ir?

-No seas cruel con tu madre.

-¡No me digas qué hacer con mi vida!

-¡Lauren! ¡Trata bien a tu mejor amigo!

-¡No me digas como ser, mujer!

Para que Clara cierre la puerta de un golpe debería estar enojada. Punto a favor tuyo, Jauregui.

-¿Cómo te fue con el psicólogo?-No recordaba que la marica que dice ser el "hombre" de mi mejor amigo estaba aquí.

-Hasta que hablas-sonreí-me fue pésimo. Odio ir allí.

-Pero es la primera sesión y-mi voz lo interrumpió

-Que esté ciega no significa que no pueda golpearte.

-¿Ah sí? Bueno, golpéame.

Louis se reía, maldito. También le pegaré a él.

-Puedes empezar-Harry se sentó en mis piernas.

-Idiota-empecé a reirme y le pegué despacio en el brazo.

-Ay cuánto me duele-ironizó.

-Ahora te las verás conmigo, Jauregui-Louis empezó a hacerme cosquillas al igual que Louis. Intenté apartarlos pero no pude.

No recuerdo algún otro momento donde me haya sentido tan viva.

O tal vez sí... 

-¿Qué lees?-Mis amigos se habían ido hace rato y Camila habló poco hoy.

-No estoy leyendo, estoy escribiendo-creo que pude escuchar que sonreía.

-Entonces, ¿Qué escribes?

-Sobre ti.

-Bueno, es obvio, soy demasiado interesante-sonreí-¿Escribes sobre lo sexy que soy? Deberías.

-Nada de eso Lauren-río dulcemente-Es algo que me pidieron los médicos. Pero ya he terminado, ¿Quieres ir afuera?

Me puse tensa.-No he salido de la casa, apenas si puedo ir a alguna otra habitación con ayuda de alguien.-Odiaba admitirlo pero ya me había resignado.

-Te enseñaré. Ahora necesito que te pares de la cama-Asentí y lo hice.

-Perfecto. Ahora toma mi mano.

Su mano era pequeña, dulce, frágil... era como una muñeca.

-¿Y ahora?

-Ahora iremos caminando juntas, no te apresures ni te asustes.

-¿No me dejarás caer?

-Nunca-apretó su mano. Ese gesto lo podría comparar con una sonrisa.

Tardamos 5 minutos... pensé que sería peor. Nos sentamos bajo un árbol, aquel que planté con mi mamá cuando era una niña.

-El aire fresco te hará bien.

-Sí, creo que necesitaba salir-Me recosté y cerré los ojos. Algo estúpido.

-¿En que piensas, Lauren?

-Creo que estoy en desventaja.-supongo que frunció el ceño- Tú sabes todo de mí y yo sólo se tu nombre.

-Bueno, me llamo Camila Cabello, acabo de recibirme, conocí a tu hermana por medio de su mejor amiga que fue mi compañera de danza y actualmente es una de mis mejores amigas-se tomó un tiempo para seguir hablando-vivo con mis padres, tengo una hermanita pequeña que es todo en mi vida, me encanta cantar, tocar la guitarra, como te mencioné antes fui a danza y actualmente estoy recibida de profesora aunque siempre lo tomé como un hobby-se acomodó de su posición para acercarse a mí-no sé que más decirte, mi vida no es interesante. cuéntame de tu vida, Lauren Jauregui.

-¿Por qué tu hermana no vive contigo?

-Bueno-suspiró-ella es ciega y está pupila en unos de los mejores institutos para invidentes. Sólo viene a mi casa en vacaciones.

-¿Que le sucedió?

-Nació con problemas de visión. Iba a quedar ciega tarde o temprano.

-¿Por eso elegiste esta carrera?

-En parte, también fue el hecho de enseñar de una manera diferente.

-Eres fuerte Camila-sonreí-mi vida es una completa mierda. Se resume en fiestas, alcohol, sexo y ahora estar ciega-negué con la cabeza.

-Bueno, salgo muy seguido si eso te sirve de algo-se río.

-Supongo-sonreí-Camila, ¿Podría pedirte algo?

-Claro, para eso estoy. Dime que necesitas.

-¿Podrías leerme?

-¿Que quieras que te lea?-Su voz era tranquila y bajita.

-Por favor.

Ella se acercó a mí y dejó que me recueste en ella. Comenzó a leer y en poco tiempo quedé dormida.