Heridas de batalla [Megaman X]

1. Vivir sin morir realmente

El más pequeño de los reploids caminaba nervioso por los pasillos del Cuartel Maverick Hunther no quería cruzar a nadie, pues al fin y al cabo nadie lo quería; los Hunthers últimamente estaban muy agresivos con él, se sentía muy adolorido de lo que llegaban a decirle y todo comenzó cuando discutió con X...

Flashback:

- Solo dije que no es justo, no pueden controlarme así en todas las misiones, yo sé lo que hago no soy tan idiota como crees.- Le había gritado con rabia el joven Hunther al más grande.

- Sabes perfectamente que si no es por mi o por Zero, no estarías aquí vivo, eres demasiado desprevenido no consideras tus acciones.- le reprochó X con mucha rabia.

Y sin previo aviso, unos Hunthers se acercaron hacia ellos, apoyando a X, comenzando a insultar a el niño inquieto. Entre tanto escandalo, lograba escuchar unos pocos insultos como "Estorbo" "Desconsiderado" "Sinvergüenza". Por alguna razón, al más pequeño le dolían aquellos insultos aunque en su cabeza se repitiese que no eran verdad, los insultos se convirtieron en una manera de entretenimiento a ver cuanto tiempo el más joven podía aguantar sin decir nada; los ojos del pequeño niño se llenaron de lágrimas aceitosas, salió corriendo de allí queriendo nunca haber oido nada de lo que le habían dicho. X lo vió alejarse para luego gritarle:

- ¡ Ya no puedes venir en nuestra contra, inútil!.

Fin del Flashback...

Desde ese día, X se convirtió en el principal líder del maltrato psicológico a el niño. Al chiquillo se le escapó una lágrima, no podía creer lo que le estaba pasando, miró alrededor para asegurarse de que estaba solo, no podía decirle a nadie sobre lo que sentía, pensó en decirle a Signas pero X tenía un alto rango y también mucha experiencia, si el pequeño llegase a decir algo en su contra, seguro solo le creería al más grande. Alia, Layer y Pallette estaban demasiado ocupadas como para ayudarlo y un par de ellas también lo atacaban. Ya hacía mucho tiempo que no tenía nombre, ahora era: idiota, inútil, estupido, retrasado, estorbo... Ya se había olvidado su verdadero nombre, de lo que realmente se acordaba era de que Zero no lo atacaba, se detuvó a pensar un momento en eso; era realmente extraño para el pequeño, Zero no lo insultaba solo se quedaba "oculto" viendo como le desgarraban la felicidad al más joven, por pura diversión. Quizás, Zero disfrutaba a la distancia de su dolor psicológico, de lo que algún momento quizó hacer.

El pequeño alzó la mirada al sentir como una bola de papel mal arrugada le golpeaba la cabeza, solo para encontrarse con 3 Hunthers que venían a entretenerse, el chiquito junto los brazos al cuerpo, así como junto las piernas entre ellas, en signo de inseguridad y temor, el aire del lugar se volvió espeso y su mirada se nubló con la oscuridad que había alrededor, uno de los tres Hunthers comenzó, alientando al resto que, de a poco, fueron uniendose a la diversión, hasta el punto de acercarse, comenzando a empujarlo entre ellos y darle uno que otro golpe en la cara. Era la primera vez que le empezaban a hacer daño físico, el más pequeño, entre los fuertes empujones, cayó al suelo al perder el equilibrio; aún en el suelo, lo siguieron desgarrando con insultos y, justo antes de irse, uno le dió una patada en el brazo. Se fueron corriendo mientras se reían de la miseria en la que ahora vivía el niño. El joven Hunther se levantó con mucho dolor, apoyandose de la fría pared mientras las lágrimas recorrían su rostro, cerró los ojos mientras recordaba lo solo que estaba en este mundo, en ese oscuro y pequeño mundo suyo. ¿Por qué le tenía que tocar a él? ¿Que había hecho para merecer esto?. En medio de su dolor, tanto psicológico como físico, intentó ver la herida de la patada que, a opinión del pequeño, fue muy fuerte; no tenía nada grave solo le había desgarrado un poco la tela y podía ver un moretón, siendo la primera vez que eso pasaba, no supo que hacer miró alrededor desconcertado tratando de hayar una solución hasta que visualizó la enfermería quizás allí lo podían ayudar. Entró a la enfermería, cubriendose la herida y cerrandose la comunicación con gestos corporales muy evidentes, como el hecho de juntar la cabeza al cuello. Había muchos Hunthers allí curandose o recuperandose, trató de no ver a nadie mientras conseguía quien le pudiese ayudar con su herida, un Hunther le lanzó un envoltorio vacio mientras le gritaba "basurero", otro Hunther lo imitó pero más nadie les siguió el juego. El niño no quizó meterse en un lio solo porque había basura cerca de él, y , humildemente, tomó los envoltorios y los botó donde es debido. Lifesaver se acercó a él, ignorante de lo que había sucedido, y se ofreció a atenderlo.