Heridas de batalla [Megaman X]

17. ¿Incomodidad o miedo?.

Al momento que Axl se bajaba de la moto con un salto infantil, él y Zero seguían cantando una pegajosa canción en ingles llamada "I'm so sorry", el pelirrojo prácticamente gritaba inspirado de la canción que escuchaban por una radio local desde que se fueron de Machine Forest hasta allí, el rubio había dejado la radio sonar a pesar de que ya se encontraban en la base. El ojiazul se reía ocasionalmente cuando Axl se enrredaba con la letra de la canción o cantaba el coro sin tener idea de lo que querría decir I'm so sorry, era evidente que no sabía ingles ni mucho menos. Cuando el hunther azul marino saltó de la moto gritando: "¡Am so so'i!" o algo así, alzó los brazos y movió el torso hacía los lados bailando muy extrañamente, haciendo explotar de risa a Zero que no podía quitar la mano del manubrio para terminarse de bajar, debido a que lo apretaba con fuerza. Finalmente la canción acabó y el ojiazul apagó la radio junto a la moto para bajarse y acompañar al pequeño a recuperar sus cosas. Axl no paraba de tararear la canción mientras agitaba su cabeza y sus manos al ritmo de la melodía, Zero lo veía disimuladamente con una sonrisa orgullosa y algo testaruda, en su rostro.

- ¿Sabes algo?. - exclamó consiguiendo la atención de su niño. - La canción no dice An sou so'i, dice I'm so sorry.

- Eso era lo que yo estaba cantando, Am sou so'i. - dijo con inocencia el chico de la cicatriz, sin darse cuenta que se había equivocado otra vez. Zero rió y negó con la cabeza mientras rodaba los ojos. - ¿De que te ries?.

- Nada, mira allí esta Signas pidele tus cosas y yo te estaré esperando en tu recámara ¿si?.

Axl asintió y corrió en dirección a su líder, llamó su atención de forma tímida debido a que estaba hablando con hunthers de mayor rango que el niño, solicitó sus cosas y Signas le pusó a su dispisición un pequeño grupo de hunther que le regresarían sus pertenencias. El niño agradeció y se retiró junto el grupo de hunther, al cabo de unos cuantos metros alejados de Signas, un hunther que estaba a su lado comenzó a medirlo haciendo notar que él era el más bajito en el grupo incluso lo empujó bruscamente contra otro Hunther para que destacar todavía más esa pequeña estatura, el hunther tropezado se quejó y empujó a Axl devuelta al suelo, al cabo de que el pelirrojo se sentara los hunthers ya lo habían rodeado. Las miradas con malas intensiones se cruzaron en los hunthers, riendo malisiosamente en voz baja estaban en el depósito y allí habían muchas cajas y bolsas, así que se pusieron creativos entre varios metieron al pequeño en una bolsa y esa bolsa en una caja y finalmente, sellaron esa caja con cinta adesiva y un par de grapas. Rieron en voz alta y luego patearon la caja sintiendo el cuerpo del chiquillo que chillaba y rogaba que lo sacaran de allí protegiendose como podía, la mayoría de los golpes eran en la cabeza, los hunthers estaban concientes en que posición estaba Axl dentro de la caja. Se escuchaban chillidos, gemidos y sollozos contenidos en el cuadrado pedazo de cartón, todo se detuvó al oir algo del otro lado de la puerta los hunthers rápidamente tomaron las correspondientes cajas y se retiraron con rápidez a la entrada de la recámara, allí un frio y aburrido Zero aguardaba con los brazos cruzados, miró llegar a las hunther y los observó dejar las cajas allí luego se fueron cada quien por su lado. Sin embargo, Zero detuvó a uno y preguntó por Axl, el hunther solo respondió que se había quedabo en el depósito buscando la última caja. El ojiazul lo dejó irse, se quedó pensativo sobre sus palabras trató de calmarse, abrió la puerta y metió las cajas antes de ir a por su pequeño. Pasaron unos cuantos minutos de su relajada caminata, creyendole al hunther, pensando que se iba a cruzar con el chico de la cicatriz aunque la realidad era otra. No lo veía en ningún lado asi que ante el susto fue hasta el depósito casi corriendo, pateando la puerta, y buscando a Axl en el fin de cajas.

- ¿Quien anda allí?. - escuchó una voz tímida, se oía baja y cerrada, era evidente el hecho de estar en una caja.

- X... - respondió el rubio cambiando el tono de su voz. - ¿Donde estas?.