Heridas de batalla [Megaman X]

44. Axl Fox Armor.

- ¿Me la pongo?.

- Sigma quiere que hagas unas pruebas antes de usarla en batalla.

- Sí.- exclamó seco antes de acercarse y que la armadura se colocara por si sola.- Está un tanto...

- Espera.

- Auhm.- chilló en cuanto la armadura se ajusto.- Aaaauuuu...

- Vale vamos a hacer las pruebas.

[En la multimedia está la armadura, no creo necesario describirla exepto de la cadera hacia abajo. D.C.: La mandíbula está siempre abierta no se mueve cuando Axl habla solo cuando va a morder] Tenía una cola plana y bastante peluda, sus pies en realidad eran tres garras afiladas que le daban tracción al correr, sus manos eran muy parecidas a las de Strom Eagle, terminaban con afiladas garras, y sus piernas mejoraban de tal modo de que puede correr en "cuatro patas" y tuviera mucha más flexibilidad. Le gustaba aquel adicional en su boca era capaz de quitarselo y dejarlo colgando en su cuello o volver a colocarselo y tener unas potentes mandíbulas para poderosas mordidas. Axl se miró de arriba a bajo antes de ir afuera donde serían las pruebas. Sigma lo esperaba junto Chill Penguin pues sabía que debía probarlo con alguien que tuviese habilidad y otro par de cosas que lo igualba Penguin.

- Por fin llegas. Antes que empecemos "formalmente" una batalla, hemos dejado varios trozos de carne en los alrededores, los encontrarás y me los traeras, te estaré midiendo velocidad y capacidad de rastreo.

- Muy bien.- asintió el pelirrojo arrodillandose y balanceando un brazo levemente para mantener el equilibro.- Listo.

- Comienza.

Inmediatamente, probó su nueva mejora de correr con los brazos, realmente le gustaba se podía ir muy rápido además de la gran facilidad con la que lo hacía. Aprovechó también el adicional, agudizando su olfato y captando rápidamente el olor a carne, patinó para dar una vuelta y llegar al lugar, cavó con los brazos y sacó el trozo de carne con una mano, lo reconoció era un pedazo de un brazo humano. Sintió asco al principio pero luego se lo hechó al hombro y volvió a olfatear, siguió corriendo hasta que clavó las garras en la suave nieve y cavó nuevamente, sacando esta vez un pie de reploid, se confundió pero de igual manera lo lanzó a su hombro. Aquello era extraño, intentaba ignoralo pero ni siquiera correr y olfatear lo hacían dejar de pensar en aquello, llegó a otro punto y de un solo movimiento encontró un trozo de cuero cabelludo humano, se asqueó nuevamente y lo hechó a su hombro antes de arrepentirse. Era tan pequeño y liso, como el cabello de un bebé. Intentó ignoralo nuevamente y siguió olfateando pero la carne y la sangre en su hombro estorbaban su capacidad olfativa así que corrió justo donde Sigma, giró alrededor de él y los trozos cayeron de su hombro a sus pies mientras él seguía de largo.

- Muy bien, ya va comprendiendo...- se susurró el líder Maverick.

Axl volvió a olfatear y encontró dos trozos más uno muy cerca del otro, cavó y sacó un trozo de cuello y un órgano humano. Se cubrió la boca y los lanzó a su hombro, siguió corriendo mientras volvía a oler el aire en busca de sangre o de carne. Los últimos tres trozos eran obvios cerebros, uno electrónico y los demás orgánicos. Lo dejó todo junto a Sigma y retrocedió sin levantarse apoyando sus brazos de las rodillas a la vez que seguía agachado.

- Muy bien. - felicitó el gran Maverick.- En tan solo minuto y medio haz logrado conseguirlos todos. Y pensar que cada uno es de alguien diferente.

- Eso es asqueroso.

- Y un tanto cruel, sí. Ahora, probaremos esas mismas cualidades contra Chill Penguin. Vale, cuando quieran.

Sigma se apartó dandoles espacio para comenzar. El pequeño pinguino robótico fue el primero en atacar, se lanzó directamente con su pico congelandolo para crear una lanza filosa. El chico de la cicatriz aguardó hasta que se acercara lo suficiente y lo esquivó de un brinco. Ya en el aire, dió un giro sobre sí para tomar al pinguino por detrás y arañarlo con sus filosas garras. Chill Penguin lo apartó con un disparo de hielo muy rápidamente quedando el un poco adolido por la marca de las garras. Ambos volvieron a su rival, Axl se mantuvó con las manos en la tierra y el cuerpo bajó, aprovechando su capacidad animal que lo hacía moverse como uno.