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- Que difícil es regalarle a un niño.- exclamó rendido el hunter carmesí dando el último bocado a su comida.
- Si, ¿por que no serán tan sencillos como noso...? Dame el regalo.- pidió sorprendido X estirando las manos.
Zero, confundido, le pasó la caja y el reploid de estela azul lo dejó debajo de la mesa. Luego, el ojiazul miró por encima de su hombro hasta la entrada y comprendió la desesprada actitud de su mejor amigo. Su niño y la pequeña navegadora entraban, incluso ambos llegaron a ver a los hunters que llegaron antes y corrieron hasta ellos para sentarse juntos. Pallette se sentó junto a X y Axl junto a Zero. Los adultos se ofrecieron a pagar la comida de ambos pues era evidente que tenían más dinero, Axl sonrió forzadamente mientras temblaba por el comentario, él realmente estaba limpio. Luego los cuatro salieron con los pasos ligeros, el pelirrojo insistió en dar una vuelta más por la ciudad y dejar que el resto se fuera hasta el cuartel. Aunque el rubio no quisiera, aceptó, fue el último en decidir pero lo hizó, no sin después darle unas claras instrucciones de tener cuidado y de llamarlo si algo llegase a pasar. Cuando finalmente Axl quedó solo, fue hasta el Machine Forest y caminó un largo rato antes de volver a la Base, tenía que aclarar sus pensamientos y descanzar un rato sobre la suave nieve ayudaba.
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- ¿Por que creen que Axl no quería venir con nosotros?.- finalmente rompió el hielo el rubio mirando a su compañero con las manos ocupadas.
- No lo sé, a lo mejor vió que no ocultabas bien el regalo.- sugirió X encogiendose de hombros.
- Yo creo que es por Cinnamon. No tiene regalo para ella.- secundó Pallette finalmente entrando con ambos hasta la cálidez del HQ.
El rubio bajó la mirada en cuanto sus compañeros se fueron cada uno por su lado. Miró una vez más la caja y pensó en todo el esfuerzo que le costó conseguirlo y convercerse a sí mismo de que ese regalo era perfecto. Pero ahora dudaba de ello, a lo mejor su niño esperaba algo mejor y él llevaba algo horrendo y sin importancia dentro del decorado papel de envoltura. Su brazos perdieron un poco de fuerza en sostener aquella caja debido a sus pensamientos pero no la dejó caer. Despejó su mente y dejó el regalo sin ningún tipo de identificativo o nota junto a los demás en el almacén. Observó con cuidado, Si, su regalo era el más grande de todos, eso alegraría a Axl y con suerte le sacaría una de sus angelicales caritas.
Ya solo quedaba esperar.
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Ya era hora, las navegadoras organizaban los regalos en la base del árbol antes de las 12, faltaba la gran estrella en lo alto del árbol pero nadie la podía poner, solo Axl podía... cuando la entrega de regalos terminara. X y Signas se aseguraron de que estuvieran todos antes de comenzar, por suerte, el pelirrojo llegó corriendo pues era el único que faltaba.
- ¿Si estamos todos?.- dudo X en voz alta y la multitud de reploids asintió.- Vale.
- ¡A Abrir regalos!.- anunció Signas.
Varios o más bien muchos hunters corrieron bajó el árbol para darle los regalos a sus corrienpondientes. Zero caminó, tomó la caja y buscó una cabellera pelirroja en la multitud, la hayó... dandole un regalo a la enfermera ojiverde que saltó y le dió un abrazo, parecían estar bien, parecían felices. Axl se alejó de ella con una sonrisa y el rubio no perdió la oportunidad, cruzó caminos y le entregó su regalo. Al inicio, Axl solo miró con los ojos impresionados sin poder creer que Zero le estaba dando un regalo, lo tomó lentamente, se agachó dejando la caja en el suelo y rompió el envoltorio sin cuidado pero no desesperado como creyó Zero, todos sus movimientos eran lentos y su rostro no dejaba la impresión de lado. En cuanto fueron visibles las figuritas, Axl las inspeccionó, alzó la mirada hasta la de su papá que abrió los brazos con una sonrisa, cerrando sus ojos y esperando un abrazo. Sin embargo, cuando el rubio sintió sus brazos vacios, miró a los ojos al niño, estaban tristes, no estaba contento, sus ojos no brillaban, no había una tierna sonrisa en su rostro. El ojiazul bajó lentamente los brazos y el chiquito pasó sin decir ni una sola palabra junto a él, caminando tranquilamente hasta la entrada del HQ con el regalo en las manos y dejando atrás a un sorprendido y un tanto adolido Zero. Éste cruzó la mirada con X al mismo tiempo, también estaba sorprendido, no comprendieron la reacción. Por suerte, la reacción solo fue vista por X, Signas y Alia el resto seguía en la fiesta. El hunter carmesí fue junto al reploid de estela azul hasta la recámara del pequeño, esperando que por lo menos abriera la puerta. Se miraron una vez más antes de que el ojiazul tomara el pomo de la puerta pero cuando intentó girar, descubrió que estaba bloqueado. Zero soltó forzadamente un suspiro pesado y fue caminando firmemente hasta su recámara.
- Voy a dormir, sabía que esto de la navidad era una perdida de tiempo.
X no dijo nada, solo aguardó hasta quedar solo frente a la puerta... El mismo juró oir sollozos del otro lado.
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Como había dicho, el rubio se encontraba recostado en su camilla, bocarriba con la mirada al techo. En su mente estaba grabada la cara larga de su pequeño, su tristeza, su desepción; nada le dolía más. Alguien llamó a su puerta, chasqueó la lengua y giró sobre el mismo para gritarle a la puerta.
- ¡¿Quien?!.
- ¡Axl quiere hablar contigo!.- se escuchó del otro lado, la voz de X sonaba entre firme y preocupada. Así que, a regañadientes, se levantó y le abrió a su pequeño.
- Solo entra Axl.- el ojiesmeralda se encogió de hombros y espero en los pasillos mirando fijamente a la puerta cerrada.
- ¿Qué querías decirme?.- pidió con calma el mayor sentado en su camilla junto al niño, había notado algo en su mano pero aún no captaba lo que era.
- ...
- Axl.
-...
- Háblame.
- Lo siento... - dijo tímido.
- ¿Por qué?.
- El regalo...
- ¿No te gusto?.- se apresuró a decir el hunter carmesí en susto.
- ¿Eh? No, no, papá. Me gusta mucho, me encanta pero... yo no tengo nada que darte y no es justo, no tengo nada tan genial que darte. Solo le regale a Cinnamon, debí pensar en ti también.
- No quiero un regalo.- exclamó su papá alzando su cabeza para verlo a los ojos. - Solo quiero que estes feliz y pasar estas fiestas junto a ti.
- ... Está bien. - sonrió el niño.
- Ven aquí.- llamó Zero abriendo sus brazos y dejando que Axl se sintiera cómodo en su pecho.- Y hablando del tema, ¿Qué tienes en tu manito?.
- A ti.- dijo mostrándole la figurita del hunter carmesí.- Es el que más me gusta.
- Jmjmjmjmjmjm. ¿Te digo cual me gusta a mi?, es negro con unas rayitas rojas y un par de pistolitas en cada mano.
- No es negro, papá. Es azul marino.
- Oh, perdona... Jmjmjmjm.
- Jajajajaja.
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- ¿Seguro de esto?.- interrogó Signas antes de entregarle tamaño de estrella.
- Si te asusta la altura, baja. No hay ningún problema con eso. - exclamó el ojiazul.
- Tranquilo, papá.- calmó el pelirrojo activando sus propulsores y volando a la altura de Signas.- Listo.
- Adelante.- accedió su líder.
Axl sonrió gustoso antes de subir dando vueltas alrededor el enorme árbol navideño. El hunter carmesí jugaba con sus labios y sus dedos, si hubiese tenido uñas, probablemente se las hubieta comido. Aunque su mejor amigo le repitiese una y otra vez que dejara de preocuparse, los nervios no abandoraron al rubio. En cuanto Axl dejó con sumo cuidado la gran estrella en la punta, le hizó una seña a su líder y éste asintió a un par de hunters que activaron las luces, llenando de brillos y esperanzas todo lo que había a su alrededor. Muchos quedaron maravillados, asombrados e incluso admirados con tal espectáculo, en la ciudad, ya lanzaban los fuegos artificiales llenando de color el cielo oscuro de la noche.
- ¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!.- gritó el pequeño hunter al aire.- ¡Y FELIZ NAVIDAD A TI, PEQUEÑO SALTAMONTES LECTOR!. ¡NOS VEMOS EN AÑO NUEVO!.
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Y hasta aquí la maravilla de la navidad, entre ambos capitulos son 4000 palabras pero lo dividi o sino seria muy cansado de leer. No vayan a borrar aún este libro pues ¿recuerdan que les pedí que me contaran su parte o escena favorita del fanfic? Pues ahora estoy preparando algo muy especial, pero tienen que esperar, el libro estará marcado como terminado pero cuando monte mi especial final estará realmente terminado.
Como dijo Axl, feliz navidad y próspero año nuevo.
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Heridas de batalla [Megaman X]
FanficAxl es el más pequeño Maverick Hunther y ha estado preocupado por el permanente bullying que le han estado haciendo, principalmente X. Zero se ha percatado de esto y hará todo lo que tenga a su alcance para ayudar al pequeño reploid. P.D.: No es un...