Heridas de batalla [Megaman X]

45. Cambiando de Bando

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Salió corriendo al comedor donde convenció a otros hunters de seguirlo a la azotea. No tenía idea de el porqué todo le salía tan bien, volvió a invocar su canina armadura y a atacar a los hunters, algunos intentaron avisarle a Signas o a cualquier reploid pero Axl se encargó de arrancarle los oidos a todos y a arrancarle los ojos con zarpazos y mordidas. Al igual que otros, fueron rápidamente asesinados con mordidas en el cuello y algunas abriduras de pecho y/o torso, su rápidez había mejorado y finalmente se daba cuenta... Realmente los Mavericks lo habían entrenado bien, habían logrado sacar lo mejor del niño y que mejor para ellos que usarlo a su favor. Rápidamente, arrastró los cuerpos a la parte de atrás y los lanzó a los patios traseros y limpió los desastres de sangre y corrió muy sigilosamete con sus patas hasta llegar sin ser visto a los jardines para encargarse de la poca sangre y ocultar los otros cuerpos. Deshizó su armadura y limpió los pocos rastros de sangre, volvió a dar una vuelta al recinto y notó el ambiente sereno y calmado, no había preocupaciones ni tensiones, aquel sitio estaba en completa paz. Respiró profundamente y siguió su camino antes de salir a los jardines delanteros y llamar a Sigma desde un apartado y solitario árbol.

- Todo en paz. Nadie sospecha nada, supongo que puedes comenzar.

- Buen trabajo, Axl. - se escuchó del otro lado de la línea.- En poco tiempo estarán todos allá e iré contigo.

- Muy bien.- asintió antes de cortar y redirigirse a la Base pero...

- ¡Axl!.- corrió a él y lo abrazó cálidamente.- Creí que no te volvería a ver...

- ... Papá... - susurró el pelirrojo sin corresponder el abrazo. Estaba con los ojos bien abiertos y con el cuerpo tieso.- Lo siento...

- Te extrañé, pequeño.- dijo el ojiazul sin soltarlo. No había nadie allí así que no había de que preocuparse.

- Sueltame... - pidió con suavidad y quebranto el chico de la cicatriz.

- ¿Axl?.- inmediatamente el rubio se separó tomando el rostro del pequeño y limpiando las lágrimas con su pulgar.- ¿Qué ocurre?.

- Muchas cosas... Y-yo... no meresco nada de esto, papá... - se comenzó a alejar de él, dandose cuenta de que ya no había marcha atrás. - Lo siento...

- Axl...

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Fueron tan solo minutos desde que Axl había evadido al hunter carmesí para entrar en el HQ, y ya comenzaban a aparecer los ataques del ejercito, a Signas lo soprendieron al igual que a muchos hunters. Axl intentaba seguir matando pero en cuanto se movilizaron tuvó que ser un poco más directo complicandosele el hecho de ser sigiloso. En aquel instante, llevaba su Fox armor y tenía bajo él un hunter prácticamente derrotado, pero su mente vagaba entre seguir matando o dejarlo ir, sus garras estaban en su cuello pero no terminaba de presionar. El hunter estaba débil pero intentaba huir, Axl sabía que si lo dejaba ir le iba a avisar a todos que él había matado otros hunters y si lo mataba todavía tenía impulsos de matar a algún otro que se le atravesara en el camino... Pero luego lo pensó bien e intentó crear con un plan junto al derrotado reploid.

- Escucha, - llamó firme.- te dejaré vivir, pero vas a mantener es secreto lo que acabó de hacer, Sigma está a punto de venir, busca apoyo que cubran la entrada y las puertas traseras, si alguien te pregunta, esas heridas las hizó un Maverick. Ahora corre.

El hunter fue liberado y obedeció ordenes, buscando refuerzos en las zonas más vunerables. Axl suspiró y corrió en sus cuatro patas al lugar acordado con Sigma, le impresionó lo rápido que apareció y lo preparado que estaba. Axl dió un breve informe aclarando matar a una buena cantidad de los Hunters, observó con cuidado su reacción y solo sonrió con malicia. Lo felicitó nuevamente y avanzó por la ciudad destruyendolo todo. El pelirrojo huyó de allí a el Machine Forest donde se ocultó un poco en los densos arboles. Sin embargo, la brillante figura apareció y lo encaró con una mirada seria y desafiante.