Heridas de batalla [Megaman X]

30. 20 min {✘Parte final✘}

- ¿Axl?, no te preocupes ya voy. - grité a los alejados sollozos asustados de mi pequeño, corrí también en su dirección y lo busqué.

Y a pesar de que busqué y busqué no lo encontré, en ningún lado, su llanto parecía venir de cualquier lado y me desespera no poder entrar a el sitio específico donde está. Me aturde, es como si me torturaran con todo lo que tenga que ver con él y yo, no quiero que nadie lastime a Axl, nadie, pero tampoco lo quiero permitir.

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Hay luz que quiere que me despierte y yo no se lo voy a permitir, giró sobre mi para enterrar mi rostro en la almohada y seguir durmiendo, oh y también me cubro con la manta, solo para asegurarme de que realmente voy a dormir, pero antes de volver a caer en un muy profundo sueño razono un poco las cosas: Una manta... Una almohada... ¿Yo no me había quedado dormido en una cápsula de invernación? ¿O Será Que Todo Fue Tan Solo Un Sueño?, me senté de golpe en... la camilla y el radiante sol me cayó directo en los ojos, y, ¡auch!, como arde. Me cubrí como pude y miro a mi alrededor para cubrir mis ojos con algo. Pero mi suerte me ha dado algo con lo que puedo cubrir el Sol, una persiana, tomé un extremo de esos hilos y lo tiré con suavidad para que la cortina bajara, cosa que sucedió. Yo suspiré y finalmente me levanté de la camilla. Miré toda la recámara, se parecía mucho a la mía, solo que claro había algunas cosas en el closet, el escritorio tan solo tenía unos cuantos bolígrafos, pero las paredes no estaban pintadas de blanco, sino que eran metal puro. También la puerta, además de que no tenía manilla, era puerta corrediza. Camino hasta el closet y lo abro con curiosidad, hay muchas armas, de hecho, armas de largo alcance, mi especialidad. Cerré el closet/armería y me puse a inspeccionar los cajones del escritorio, están completamente vacíos. Lo dejé todo y me volví a sentar en la camilla, era cómoda y calentita, me puse a pensar en todo lo que había ocurrido anoche, ¿Cómo es que mágicamente me teletrasporte de la cápsula a este lugar?, Puede que yo... sea Gokú... Creo que no, Gokú viene de otro planeta, yo no, además de que no existe, suspiré ante la realidad luego volví mis pensamientos a la noche anterior. Estoy un poco aturdido, quizás sea ese gas que me hizo dormir en la cápsula. Una alarma me sorprende y me obliga a alzarla cabeza pero en cuanto lo hago, se detiene y escucho como la cerradura de la puerta se abre.

- Al fin despiertas, Axl tenemos noticias que darte. - una pantalla se activa en la pared del frente, mostrandome su rostro, el rostro de Sigma, sonríe y me achico en mi cuerpito para intentar sentirme seguro. - Pero antes debo informarte como funcionan la rutina aquí si te vas a quedar.

- Pero yo...

- Solo escuchame, - volvió a sonreir antes de seguir hablandome.- 1: A las 8:00 a.m. se abren las puertas y a las 8:30 se desayuna pero a ti exclusivamente se te dará la comida en tu recámara ya que sé que no estas seguro de salir así que no importa. 2: El conteo del personal es constante, nos enteraremos si hay alguien de más o si alguien no está. - ya no tengo escape.- 3: Las misiones son en su mayoria individuales, sin embargo hay misiones las cuales requieren grupos, quizás eso te facilite las cosas. 4: Como a las 8:00 a.m. se abren las puertas, a las 10:00 p.m. se cierran, nadie entra y nadie sale. 5: Se debe ser puntual a la hora de recibir o ejecutar una misión. 6: Hay castigos por cada desobediencia en estas reglas, desde el de quitar tu libertad hasta la muerte... Pero claro que no haremos eso contigo, pero si rompes alguna de estás reglas tendrán un castigo menor. ¡Oh! y por último, al poner un pie aquí me entregas absolutamente toda tu lealtad, sin exepciones. Me gustaría verte en la Zona principal, o, como yo lo llamó: La sala del trono. Espero que no te de miedo salir, solo me queda decir, Bienvenido Maverick Axl.

- ¡¿Qué?!. - grité asustado y luego la señal se apagó. Corrí hacia la pared donde había aparecido y comenzé a golpearla intentando que apareciera otra vez. - ¡Espera, vuelve! ¡no, no, no, no, no, noo!. - me alejé llorando.- No quiero ser un Maverick... n-no... no lo soy.