«24. Trailer»

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- Oh Buenas noches, Axl ¿Qué te trae tan tarde por aquí?. - saludó su lider a espaldas del ojiazul.

- Oh, aaah... Hola, yoo... solo necesito consultar algo con Zero.

- Estás.. - Signas inspeccionó al pelirrojo de arriba a abajo. - bastante lastimado...

- Solo un entrenamiento fuerte, señor. - interrumpió con una sonrisa el pequeño.

- Como digas, hasta luego.

- Adios.

Así Signas se alejó por los pasillos mientras Axl lo seguía con la mirada hasta estar seguro de poder pasar. En cuanto se dirigió a la sala, Zero ya estaba completamente de frente a él con una sonrisa picárona lo llamó con el dedo índice, sacandole una pequeña risa y dejó que llegará frente a él (varios metros lejos de la entrada/salida).

- A ver, - dijo sin borrar su sonrisa, acercando una mano a su rostro y ya de pie. - veamos si estas tan "lastimado".

Axl volvió a reir levemente cuando se dió cuenta de que la mano de Zero no tocó su rostro sino que sus dedos fueron a su cuello durante unos segundos, luego un poco más abajo hasta sus costillas donde le sacó carcajadas con ambas manos. No tenían nada de que preocuparse, la puerta estaba cerrada y todas las terminales estaban vacias, así que siguieron el juego hasta que Axl perdió el equilibrio cayendo sobre Zero mientras ambos se reían. Todo parecia estar bien hasta que el hunter carmesí, accidentalmente, rozó su brazo con una de las heridas del rostro de Axl, haciendolo chillar y, por supuesto, apartarse.

- Lo lamento, no quizé lastimarte. - se disculpó rápidamente el mayor.

- T-Tranquilo solo me dolió un poco, nada más. - exclamó el pequeño cubriendo una de sus mejillas y ocultando su dolor. Pero aún así, Zero se acercó, observando cada detalle de rostro del chiquillo. Apartó la pequeña mano y revisó con suavidad las heridas. - ¿Papá?.

-¿Como te pasó esto?.

- ... Entrenando. - respondió simple.

- Axl, no me mientas ya te dije que no me gusta. Conosco bien las heridas que deja las máquinas de entrenamiento, esto... Dime la verdad ¿Que te pasó?.

- Bueno, no te vayas a enojar... - con aquello solo tensó más al rubio.- Yo iba a entrenar cuando derepente X se me apareció y, bueno, y... - Axl empezó a entrecortar las palabras ¿por qué hablar de X lo ponía tan nervioso?. Miró a los ojos de su papá y ya brillaban, de ira y Axl lo sabia, sabia que la reacción de Zero no iba por buen rumbo. - aah, bueno...

- ¿Y qué?. - preguntó suavemente el más grande.

- Bueno, él m-me preguntó si yo quería compartir entranamiento c-con él y... y... fue mi culpa. - dijo rápidamente Axl, bajando la cabeza y cerrando lo ojos. - yo lo provoqué y por eso me golpeo.

- ¿Provocaste?.

- Le dije que era una mala compañia...

- Y lo es. - rió el rubio intentando consolar al más pequeño.

- ¡Pero él dijo que...

- Realmente no importa lo que él dijo ¿sabes? ¿Le vas a creer a alguien que te trata mal desde hace unos meses hasta acá?.

- No, pero yo creí que ya no tenía el virus Delta y...

- Eso no tiene que ver con el virus Delta, creeme, esa es una nueva actitud que tiene X.

- Yo siempre te creo. - dijo con ternura el pelirrojo antes de abrazar a su papá.

- Yo sé que si. - secundó Zero devolviendole el gesto. Luego le entregó una pequeña tarjeta. - toma, por favor ve a el comedor y traeme un cáfe. Si quieres puedes pedir otro para ti, la tarjeta te dejará tomarlo.

- Claro, ya regresó. - luego Axl salió de allí, con destino a el comedor.

Zero suspiró y volvió a la terminal, releyendo toda la información que había podido sacar, realmente hacian falta más hunters en esa unidad, últimamente los ataques habian sido constantes. Pensó un poco y tal vez podría ir a la Base del norte, si tan solo iba Axl, habia una gran posibilidad que el hunter carmesí también. Leyó una vez más el último caso, viendo que tenía tan solo unas bajas pero nadie muerto o herido mortalmente, valia la pena. Y quizás así X se olvidaría del pequeño y finalmente podían estar en paz. Claro tenía que convencer a Signas de que Axl no había retrocedido en el entrenamiento ni que estaba cambiando de equipo, solo estaban colaborando con la Base como su deber de hunter y por eso iba con Axl, para tener algo de compañia. Suspiro para si mismo pensando en las cosas que podría hacer con el chiquito al llegar, él conocía la Base así que le mostraría cada detalle, había mucha nieve seguramente eso le encantara...

Desgraciadamente, ninguno de los 2 hunter contaba con un intruso que espiaba desde las sombras, preparando todo para informar a sus superiores, todo lo que sabía de ambos daría frutos muy pronto.

❁❁❁❁❁

Llevaba rato caminando, el comedor no estaba muy lejos pero no me gustaría apresurarme prefiero tomarme mi tiempo, además así podría leer la tarjeta que mi papá me dió, si a mi, porque soy su hijo y solo confia en mi...

Heridas de batalla [Megaman X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora