Heridas de batalla [Megaman X]

14. La cruda realidad

A la mañana siguiente, el horrible ruido de el plato cayendo en el suelo fue la alarma para comer de Axl, no tenía hambre pero conocía las reglas de la prisión: Número 1.- La comida es realmente una mierda, tal cual. Número 2.- Debes comer al momento que te dan la miseria de ración o te mueres de hambre el resto del día. Ya habiendo recalcado eso en su cabeza, se levantó sin dejar que vieran al adormilado gato, tomó el plato y regresó al lugar, se acomodó en su rincón, le dió su primer bocado sin tener expectativa de comer un plato gourmet pero aquello era incomible, susurró un pequeño: "menuda basura" pero los hunthers que estaban allí no dieron advertencia y uno golpeó con el brazo los barrotes, haciendo que Axl se escondiera más en su rinconsito, seguido de un agresivo: "¡Silencio!". El pelirrojo no necesitaba que le pidieran las cosas dos veces, así que comió obligando a su pequeño paladar a no quejarse de lo que fuera que estuviese masticando pero comida no era, dejó el plato un poco al costado sin terminarlo aún luego se llevó una mano al estomago y otra a la boca, intentando taparsela. Era una sensación ácida, su cuerpo se sentía entumecido, su boca se estaba presentando un cosquilleo doloroso, el pequeño no comprendía ¿Qué pasaba con él? ¿Por qué se sentía tan mal?. Miró la comida y le dió... bueno, asco; apartó su vista del plato mientras se levantaba apoyandose de la pared, sus piernas temblaban involuntariamente. El gatito había olfateado la comida y nisiquiera la probó sino que se alejó gruñendo un poco, algo no estaba bien. Comenzó a sentir como se le revolvía el estomago, sentía espuma en la garganta, las manos no le respondían. Al ver al gatito esconderse en el rincón pensó un poco: "Era un gato de calle, comía basura antes entonces la comida tenía algo inusual". No pudó reaccionar cuando ya se encontraba vomitando espuma con vomito de un color amarillento verdoso, uno de los Hunthers que le hacía guardia llamó con desesperación a la enfermería pero el otro lo detuvó, le dijo algunas palabras que el pelirrojo no llegó a oir, le mostró una lata y luego ambos rieron malisiosamente. Axl seguía vomitando, no podía parar se sentía débil y de un momento a otro todo fue negro, no sentía su pequeño cuerpo, y en su oscuridad logró ver a Red, por suerte no su gato, el Red real, acercandose con preocupación hasta que estuvó frente a él.

- Axl... Axl, despierta... ¡Axl! ¡AXL!.

El pelirrojo se despertó repentinamente recobrando la respiración de forma agitada había una fuerte luz apuntandole directo a la cara, cerró los ojos como respuesta hasta que sintió como la luz se iba, estaba mareado abrió los ojos y no podía enfocar bien, veía todo tan borroso podía persivir algo de movimiento, oir algunas voces pero no entendía nada de ellas, miles de preguntas pasaron por la cabeza de Axl: ¿Donde estaba?, ¿Cómo llegó allí?, ¿Quienes estaban allí?, y otras por el estilo. Parpadeó unas cuantas veces y volvió a recostar su cabeza de lado con los ojos entrecerrados, cuando sintió que se cerraron, sintió como lo sacudían levemente y escuchaba de nuevo las mismas palabras pero con otra voz.

- Axl, despierta... Axl...

El chico de la cicatriz abrió los ojos y dejó su mirada puesta en una sirueta mientras enfocaba solo podía ver una mancha blanca pero se fue haciendo más clara hasta que lo reconoció.

- ¿Lifesaver?.

- Tranquilo, Axl. No te muevas pero eso si no te duermas.

"¿Y porque no?", se preguntó en sus pensamientos el pequeño al momento que Lifesaver abandonaba la sala, el pequeño la observó: A él estaban conectados muchos aparatos, muchos cables, no tenía mucha movilidad, tenía una especie de respirador colocado en la nariz, sentía la espuma salir por su boca otra vez, que desesperante y no podía mover los brazos. Sintió un suave paño pasar por sus labios, claramente algo le estaba limpiando la espuma, dirijió su mirada a su derecha y allí estaba Cinnamon limpiando con delicadeza su boca, la chica le sonrió y él no pudo evitar sonrojarse. Al terminar, ella dió unos cuantos pasos atrás, Axl no la dejó de ver hasta que ambos desviaron su mirada a la puerta mientras entraba Lifesaver con otros reploides, Axl se sintió asustado miró a los costados mientras los reploides comenzaban a rodearlo y Lifesaver daba indicaciones, entre ellas pidió a Cinnamon que saliera, lo hizó pero no sin antes dedicarle una mirada y una pequeña sonrisa a el pelirrojo. Al cerrarse la puerta, Axl miró a Lifesaver y después de que le dijera: "Te vas a sentir un poco mareado", descubrió que no era un poco sino bastante, le estaban inyectando algo justo en el cuello, algo bastante desagradable más no doloroso, cuando sacaron la jeringa de su pequeño y ahora entumesido cuello, nuevamente desenfocó y vió solo manchas blancas y la luz extremadamente fuerte, luego cerró los ojos aún escuchando como manipulaban las máquinas y se comunicaban escandalosamente entre ellos, hasta que no escuchó más y todo fue paz, paz para su pequeño ser.