8. El reemplazo

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Al día siguiente, el hunther azul marino se levantó con la molesta luz del sol y una brisa cálida; bostezó con fuerza para que justo al terminar chillara como un cachorro. Axl miró a su alrededor, aún sin desenrollarse de la cálida manta blanca, observó las paredes con cuidado, también el suelo y su escritorio que nunca usaba. Notó el suelo un poco desgarrado, la silla era claramente otra debido a que no tenía el rayón de lápiz que le había hecho, escribiendo su nombre con la mano izquierda; el escritorio estaba vacío, tan solo había un papelito rojo. Ese papelito rojo no era de él, ese papelito rojo no estaba allí en la noche cuando se fue a dormir... o al menos, eso pensaba. El pequeño hunther se levantó y tomó el papelito rojo, lo miró de reojo leyendo apenas las 2 primeras palabras y la firma; Miró la firma con su carita adormilada y tierna procesando lo que leía: Zero. Leyó que quería que jugaran una especie de juego, dejaría pistas en todo el lugar, para llegar a más papelitos rojos y esos papelitos rojos tenían más pistas todavía, el objetivo era, por lo visto, llegar con Zero. Tenía pequeños acertijos escritos que le dirigían al primer lugar del juego: " En desastre a veces entra pero la mayoría del tiempo solo el hambre revienta".

Axl sonrió al entender aquel pequeño acertijo, era simple y chistoso; comenzó a andar mientras pensaba: "Es un lugar normalmente tranquilo, aunque es verdad se vuleve un desbarajuste cuando comienza la guerra de comida pero algo es seguro ese sitio no es nada más y nada menos que.. ". Los pensamientos de Axl estaban en lo correcto, al igual que sus pies, en la cafetería; donde ahora estaba. Avanzó observando a la multitud de reploids que estaban allí, ando casi sin rumbo mirando hacia los lados, tratando de descubrir el siguiente papelito rojo, en su mente paso lo más obvio, la mesa donde se sienta Zero todas las mañanas; fue y solo se encontró con una mesa vacía y sin nada que leer o buscar, justo cuando se iba le dió una oleada de hambre; pensó que comer antes de seguir no sería tan malo. Prácticamente corrió hasta las bandejas para poder degustarse un buen emparedado, cuando tomó una dejó caer otro papelito rojo, olvidó por completo que tenía hambre y leyó el papelito rojo, dejando la bandeja en su sitio inicial: " plagado esta, lleno de mucho cemento y pocas plantas; apenas se puede caminar si a la hora pico llegas". Varias preguntas pasaron por la cabeza del pequeño, ¿plagado? ¿De que?, ¿la hora pico? ... Un segundo, la hora pico claro, la hora con más tráfico en el día; Axl salió pitando de allí a el centro de la ciudad, quizas Zero estaba cerca de allí. Después de pensarlo bien, puede que no estuviese en el centro de la ciudad sino que estuviese en un sitio con más vegetación, si el mismo papelito rojo lo dicía; el pequeño pensó lo más parecido a un sitio con plantas, luego de mucho pensar se decidió por el invernadero. Al llegar, no tuvó problema para pasar pues era un maverick hunther y tenía acceso a casi toda la ciudad, buscó el 3er papelito rojo, pensando en donde lo esconderia Zero. Vió las rosas muy bien cuidadas y le recordó a la armadura del Hunther carmesí, se acercó con una tierna sonrisa plasmada en su rostro; revisó con cuidado para no dañar las plantas, buscó lo mejor que pudo y no consigió nada, comenzó a caminar sin rumbo por el invernadero. Un olor muy dulce le llamó la atención, eran amapolas, se acercó con cuidado enamorandose de su olor. Se apoyó de una de las mesas donde había una para sostenerse y disfrutar del olor, sintió claramente el papelito rojo que buscaba. Lo tomó entuciasmado, leyendo con cuidado el próximo acertijo: "Pocas personas van, aunque cerca siempre está; solo unos pocos vuelven y nadie nunca va". ¿Cerca? ¿Cerca de donde?, el niño trato de pensar en un sitio cercano donde Zero fuera, y justo después, pensó en los lugares donde consiguió los papelitos rojos, y en todos coincidía una cosa: Eran sitios que le gustaban a él, no a Zero. Entonces, tenía que dejar de pensar en que sitio le gustara a Zero sino en que sitio le gustaba a ÉL. Salió del invernadero, releyendo el papelito rojo muchas veces, inconcientemente caminó de vuelta a el cuartel sin pensarlo mucho; trataba de darse prisa pues, no quería hacer esperar a Zero.

Heridas de batalla [Megaman X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora