12. Solo...

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- ¿¡Qué?! - fue lo único que llegó a decir el, ahora sorprendido, pequeño reploid.

- ¡Llevenselo! - ordenó Signas, al momento los otros Hunthers acataron ordenes, inmovilizando a el pelirrojo entre varios siendo escoltados por otros. Se retiraron de la habitación sin levantar un alboroto en la zona de entrenamiento.

- ¡Alto! - ordenó el rubio en un tono realmente severo. Los Hunthers lo miraron confundido, deteniendose en pleno pasillo. - ¡Señor! - Signas miró retante al hunther carmesí. - no puede hacer eso.

- Claro que puedo, solo mira. - mostró una pequeña tableta que mostraba claros hechos escritos, analisis, y muchos otros archivos que indicaban que Axl había sido quien infectó a X con aquel virus extraño el cual llamaron: "Virus Delta". - todo apunta a que el es el culpable.

- No pueden... - susurró el ojiazul adolorido para sí. Miró a Axl, quien no hacía ningún intentó por liberarse, solo estaba allí, mirando al suelo con los ojos abiertos, las lágrimas apoderandose de su rostro, dejando rastros, estaba debíl se notaba mucho, no podía creer lo que pasaba, sencillamente eso.

Signas dejó a los Hunthers proseguir con el arresto, alejandose con el desgarrador sonido de los pies de Axl arrastrandose por el frío pasillo de la Base mientras Zero miraba perplejo la tableta revisando desconcertado aquellos erroneos datos, pero... ¿en que?, ¿donde estaba el error, el hackeo, la alteración?. Debía hallarlo, no podía permitir que el pequeño niño terminara tras frios barrotes y además de manera injusta, seguramente la soledad lo iba a invadir, seguramente se deprimiera, se encontraría arrinconado. No podía dejar que se fuera, ni que quedara sin su protección, ni su seguridad; sino ¿quien le regalaría esa jugetona sonrisa?, ¿a quien cuidaría?. Se imaginó un momento al chiquillo en la celda, en una posición fetal mientras lloraba con la basta luz que por la pequeña ventana, con su rostro escondido en sus piernas, con sus brazos rodeando sus piernas, con el alma destruida... abandonado... solo. ¡NO PODÍA PERMITIRLO!, debía evitarlo no podría soportar la culpa y su propio remordimiento de sus acciones, o más bien, de no hacer nada. Su frustración se lo comería por dentro, no podría volver a dormir en mucho tiempo y mucho menos con tanta culpa recayendo sobre él.

- Axl no es culpable ¡Voy a probarlo!. - gritó dirijiendole la palabra a su líder que lo miró impresionado.

- Puedes intentar probarlo y no funcionará - dijo una conocida voz proveniente de las espaldas de Zero, X. - y lo sabes.

- Quien realmente no sabe... - comenzó el hunther carmesí, girando bruscamente para tomarlo del cuello con fuerza. - eres tú.

- ¿Saber que? - cuestionó con las palabras ahogadas el reploid de estela azul.

- Que pasará CONTIGO, cuando termine... y tenga mis pruebas.

Dicho esto, empujó bruscamente al ojiverde y se dirijió a la sala de operaciones casi seguro de que allí consiguiría pruebas de que Axl no era el responsable de aquel virus. Mientras tanto en la inmensa y oscura prisión a unos cuantos kilometros lejos de la Base, se encontraban varios Hunthers cerrando finalmente los barrotes mientras otros discutían la guardia. Axl, por su lado, seguía arrodillado en el suelo (como los guardias lo habían lanzado) sin siquiera poder procesar bien lo que pasaba: Estaba preso ¿Porqué?, Sino había cometido un delito ¿que razón había para que él estuviese allí?, y la más importante de todas ¿Quien lo había incriminado?. Ninguna de esas preguntas tenía respuestas aún, tan solo tenía un confinado espacio y una vida que mantener... mantener viva, claro. Logró reaccionar levantandose en dirección a la pequeña ventana, se asomó y pudo admirar una cerca de maya con un alambre eléctrico y después a eso, unas inmensas montañas con pequeños arboles. No pudo sentirse más solo él allí encerrado y la libertad afuera, saltó de la ventana a un rincón cercano sentandose recostado a una pared de espalda a los barrotes y a los hunthers... Lloró, lloró sin importar que lo escuchasen, sin importar lo que le dijesen; estaba adolorido, solo, indefenso. Indefenso, comenzó a pensar en Zero deseando que estuviese allí para protegerlo, para sacarlo de allí, para... consolarlo. Lo necesitaba cerca cuanto antes, dudaba mucho adaptarse a ese frío lugar o mantenerse cuerdo mucho tiem...

Heridas de batalla [Megaman X]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora