XIII

285 31 23
                                    

{ ❦ }

Phillip todavía trataba de entender las razones de Missa, el lo protegía de los guardias que se acercanban, cada pregunta que le hacia el la respondía, siempre que algo le daba interés, el se lo daba, le enseñaba más cosas de las que pudo imaginar en sus propios sueños, nunca pensó tocar un animal o abrazar un árbol para estar feliz.

En ese momento se encontraban en la casa del poeta, el par recogía el lugar con calma, solo le tocaba era barrer, en eso ya tenía experiencia pero en lo que no era acomodar las cosas en su respectivo lugar, aveces le dedicaba su mirada a Missa.

El azabache acomodaba las hojas de papel de su trabajo y las cartas en su escritorio, pensó que hacer un libro era cosa sencilla pero al ver al chico tan cuidadoso, repasando lo que escribía, desvelandose algunas veces para acabar, se notaba que era agotador.

Pero noto algo raro, el poeta tenía lentes redondos de color plateado que era de admitir que le quedaban bien.

Sus orejas se alzaron para luego mirarle.

—¿Pasa algo malo alteza? - ladeo un poco su cabeza.

—No nada... solo... me preguntaba que es lo que tanto miras - sonrió un poco.

—Son algunas cartas nada más, no tiene de que preocuparse.

—Entiendo - dejo la escoba de lado para acercarse un poco al azabache - ¿Y de qué son?

—Solo son de la escuela, del trabajo y de... - al ver la última carta sonrió - Unos locos que son mis hermanos.

Dejo el resto de cartas de lado para abrir la última, Phillip estaba confundido por lo dicho, ¿Hermanos locos? Suena a un juego de mesa.

_________________________________________

05/02
Destino: Reino oculto de Phiwerin.
Para: Angel Missael Castañeda Vega
De: Liza Baez.

Estamos seguros de que esto te llegara tiempo después pero que más da, pues durante esta semana estuvimos bien cansados ya que nos dejan demaciada tarea de animales, la única que le entiende es la Polli :"[ pero no nos quiere ayudar ya que apostamos.

¡No vas a creer que nos pasó! ¡Ganamos la competencia de dirvi aéreo! Bueno, fue el equipo de Quackity, el menso casi se cae de la escoba ya que le ataron las alar para que no hiciera trampa, pero por suerte se alcanzó a agarrar antes de caer y le dio un pelotazo al contrincante, fue increíble lo que hizo

Por mi parte, estuve en un show de talentos y estuve a nada de quedar en segundo pero al final si se pudo, te dije que hacer un robot de pura madera, magia y esfuerzo funciona, bueno, tampoco me lo negabas, eso me ayudo mucho.

Todavía nos preguntamos el como le hiciste para que tu robot funcionará con puros plátanos la verdad, ¿cuando nos vas a enseñar?

El señor Reborn nos está enseñando a usar la escoba mejor, la verdad si esta bien pinches difícil y la señorita Mayichi nos esta mostrando como cocinar, aunque Quackity casi quema la casa por que el pendejo hizo mal el echizo de fuego.

Ya sabemos que no tenemos que usar magia hasta que vallamos a la prepa, pero nos dará mucho y tu a nuestra edad ya usabas magia, ¡eso no es justo!

Bueno, nos escribes he, nos vemos ^ ^

Atte: Tus hermanos.

_________________________________________

Missa solo río un poco por lo escrito, por parte de Phillip estaba impresionado por eso, se notaba que el poeta era un buen hermano y al parecer modelo a seguir para ellos.

—Hay dios mio - metio la carta en el sobre - ¿Qué voy hacer con ustedes?

Saco un cofre y lo abrió, tenía muchas más cartas dentro, algunas se veían más viejas que otras, el azabache la metió con cuidado para volverlo a cerrar.

—Se nota que te quieren mucho - se acerco al poeta - Ojalá poder conocerlos.

—Claro que podrás.

—¿Cómo?

—Fácil, solo les escribimos a ellos y tomamos una foto - dicho eso fue a buscar la cámara.

—¿Lo dices enserió? No creo que les agrade o que ellos me escriban - no quería arruinar la unión del azabache y su familia, sentía que algo malo hiva a salir de allí.

—Para nada, lo único que puede pasar es que empiecen como locos a mandar cartas... son muy curiosos, como tú.

—Entonces son un problema para la gente como yo lo soy.

—¿Por qué un problema? - estaba detrás del castaño - Yo lo veo como un don, descubren cosas por su cuenta y no por los demás, y eso me gusta.

Phillip lo sintió como un halago, siempre vio esa parte curiosa como un problema pero Missa le mostraba que no era haci.

—Y si alguien te dice lo contrario, le arrancaré tres de sus piernas y lo pateo como anciana.

El doncel se echo a reír por lo dicho - ¿¡Pero como weon!? ¡Solo tenemos dos! - no podía parar de reír, tanto haci que le empezó a doler la panza de tanto reír.

Para Missa, era un alivio para el ver al doncel sonreír, aún tenía grabado en su mente aquella noche donde el doncel estaba destrozado, ese momento más que dolerle, también le trajo recuerdos de su pasado, de esa noche.

Noto que este empezó a tocer un poco y se recargo en el para no caerse.

—Hey hey tranquilo - puso su mano en el pecho del doncel para que respirara bien.

La respiración del castaño empezó a regularse pero no quito su sonrisa de la cara, alzó un poco su mirada y conecto con la del poeta.

Ninguno dijo ni una sola palabra ya que prestaban atención al otro, eran opuestos en casi todo sentido pero ambos sabían como complementarse, un momento que parecía ser eterno.

El doncel no logró escuchar lo que el azabache murmuró entre labios.

—¿Que dijiste?

—No nada - se separo del castaño - Mejor escribamos la carta.

{ ❦ }

𝘗𝘰𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘭𝘦𝘣𝘦𝘺𝘰 / Mr.Phissa / Mpreg AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora