XV

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" Miedo no puede ser, Más felicidad tal ves, Sugeridad siempre me das, ¿Esto es amor? quizás "

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El sonido de las aves cantando junto al calor acogedor de la luz del sol que emanaba de la ventana despertaban al doncel de su sueño, este apenas despertó fue recibido con un sabor demasiado desagradable en su paladar más su cabeza dando miles de vueltas.

Miro a su alrededor pero no encontro al azabache, tampoco era una sorpresa ya que este le deja su cuarto pero está ves quería que estuviese a su lado, que despetaran juntos... se dio un pequeño golpe en la cara para salir de su mente. Escucho algunos ruidos en el piso de abajo lo cual lo asusto un poco.

¿Guardias? ¿Problemas? ¿Lo descubrieron? Vio una escoba y la tomó para salir del cuarto y cerrar fuerte los ojos, golpeando lo primero que se había topado, solo escucho el palo quebrarse para después solo escuchar un chillido.

Al abrirlos se llevó una gran sorpresa, pues era el azabache sobandose la cabeza donde el doncel le pego antes, pero no estaba solo, estaba con su profesor y otra persona, piel un tanto morena con el cabello negro y corto, una gorra verde con blanco, camisa blanca aremangada y pantalones azules oscuros con botas negras.

Ambos agiantaban la risa mientras que el poeta se daba vuelta.

—Buenos días - hablo Missa.

—Emm... - solto el otro trozo del palo - B-buenos días - se sentía avergonzado, primero tuvo que asomarse a ver.

—Parece que si le afecto el alcohol - hablo el extraño.

—Pasa cuando confundes el vodka con agua.

—¿Usted es? - lo señaló de pies a cabeza.

—Luis Fernando Flores Alvarado... - estrecho su mano con la del chico - Pero dime Fernan, es más fácil.

—Un gusto, Phillip.

Miro de reojo al otro par, estos miraban un mapa con ciertas piezas puestas en diferentes lados, parecía que jugaban con algo pero en realidad es una ruta de expedición.

—¿Van a viajar?

—Emprenderemos viaje a él pueblo del sol - señaló el mapa - Pensamos irnos como una o dos semanas después de las fiestas. Missael nos guiará por el pueblo.

—Ho... - sintió una apuñalada en el corazón, el azabache se iría con ellos y lo dejaría - Ya veo...

—Pero ya les dije - llamó la atención de los otros - Primero tenemos que empacar las cosas - rodeo por emcima de los hombros a Phillip con su brazo - No pienso dejar solo a Phillip en el pueblo.

Otra ves la sensación lo invadió, pero la sentía más fuerte, ahora sentía arder su rostro y sus ojeras bajas, la apuñalada se desvaneció al instante pero esa sensación era demasiado para el.

—¡Pues no se diga más! Nos iremos pasando las fiestas - enrollo el mapa - Sirve que empacan todo, ¿verdad?

El doncel solo asintió, tanto German como Fernan alzaron una sega al verlos tan pegados.

Después de un rato el par de aventureros se fue del lugar, dejándolos nuevamente solos a los chicos. Missa empezó a trabajar en su nuevo libro mientras que Phillip dibujaba en algunos hojas.

𝘗𝘰𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘭𝘦𝘣𝘦𝘺𝘰 / Mr.Phissa / Mpreg AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora