' Los días pasan pero no cambian tus palabras y menos tus miradas enamoradas que pueden marcar mi alma '
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Ya casi llegaban al pueblo de Mexicli y el doncel apenas podía contener su emoción por ver el lugar; quería ver de una ves por todas como es ese pueblo que tanto le contaba su novio cuando le preguntaba.
Sería exageración pero si parecía un niño de cinco años o menos al estar tan inquieto por la emoción y el miedo, ¿por qué miedo? Fácil, conocería a sus hermanos en persona y no por cartas como solía ser, los nervios eran demaciados y realmente quería tener alguna manera de evitarlos pero ese intento seria en vano.
Ahora el y el poeta se encontraban guiando a los caballos mientras que los otros descansaban, en sus piernas se encontraba bolillo ya dormido pese ser de tarde, su mente no le dejaba en paz con el tema de su padre y el pueblo; no por que lo extrañará si no por el como torturó a ese chico, pensando que en cualquier momento se lo llevarían a la fuerza y matarían a Missa frente suyo, una imagen mental realmente horrible.
—Alteza - hablo el poeta - ¿Pasa algo malo?
—Nada, solo mi cabeza que no me deja en paz con el rey - le miro - Y ya te dije que no me digas haci, ya no soy un príncipe.
—Para mi siempre seras un príncipe, pero si no te gusta, ¿de que otra manera te puedo decir?
—Mmmmm... ¿Phillip?
—Todos usan ese apodo.
—¿Ingnacio?
—Ese es tu nombre y suena de señor amargado.
—¿Flor?
—Ese ya se lo ganó Fernan.
—No lo se - miro al animal para acariciarlo - Pero nada de alteza en público... ¿te parece bien?
—Me parece bien... Beldad.
—¿Beldad? - le miro nuevamente - ¿Qué significa eso?
—No te lo puedo decir... pero me gusta.
Ese apodo era raro pero sonaba bien a su parecer, en cuanto tenga la oportunidad de ir a una biblioteca leerá sobre el significado de esa palabra tan curiosa como rara.
De momento pasaron a hablar sobre otras cosas, lo que le esperaría al doncel apenas dar un pie en su nuevo hogar; el conocer a la "tía" Mayichi, a sus hermanos menores y el estar preparado para la lluvia de preguntas, platillos y postres como el chocolate, lugares si tenían tiempo, etc.
De a poco se alejaron del tema para tratar de explicar el por qué las serpientes merecen tener brazos... Sip, de parte del doncel.
—Pero no pueden trepar árboles - señaló lo dicho mientras que bolillo se metió en la carroza.
—Si los pueden trepar, se enroscan sobre ellos y de a poco a poco suben a las copas para aventarse - explico - Rara ves lo hacen.
—Pero si tuvieran brazos y manos subirían más rápido, no habría que dañarse - se cruzó de brazos - Solo le pegamos algunos palitos junto con un echizo para que se muevan y listo.
—No se hacen daño y no podemos hacer eso, solo les molestaría.
—¡Sufren mucho! No tienen ni brazos ni huesos y eso es horrible ta que solo se arrastran.
—Beldad... ¿Quién te dijo que no tienen huesos? - le miro indignado.
—Vallo... ¿Si tienen?
—¡Si! Es como el hueso de la espalda pero solo que enorme y su craneo... lo que no tiene huesos son los gusanos, lombrices, demaciados insectos, etc.
—Ho~... ¿Entonces no le pegamos brazos?
Nego - Eso no se hace mi amor - se puso su máscara.
Hizo un pequeño puchero y se acomodó para ver de reojo el ventanal terminando como un tomate, el par de adultos tenían dos dibujos, uno de él y otro del azabache los cuales hacían un mini drama muy exagerado para que en cuestión de segundos se besaran como locos y esto era elogiado por el Huronus que daba los aplausos con sus patitas.
—Al final cogieron y tuvieron nueve hijos, fin - termino el hada.
—¿Por qué tantos?
—Pue haci terminan las novelas - alzó el dibujo del príncipe - Aparte ya le trae más ganas el que Missa.
—No entiendo como puede llegar a gustarle a la gente eso - dejo su dibujo de lado.
—Pos fácil, solo cogen un montón y procrean para volver a hacerlo - explicó - Además es un sentimiento normal en muchos a decir verdad, tu también lo llegaste hacer.
—Pero solo por que el quería y bueno... si me gusto pero no lo veo necesario.
—Pue yo no soy ellos pero yo digo que si son capaces de tener nueve niños o más...
—Missa se mata con solo verlos... ¿no nos escucharan?
—Yo digo que no, si no ya nos estarían reclamando por decir que van a coger como conejos - sonrió.
Fuera de la carroza solo estaba el doncel tapando parte de su rostro para no ser visto por el poeta ya que más que estar rojo como tomate, también estaba muerto de la vergüenza y no era el único, debajo de la máscara Missael estaba igual, su cola enroscada se apreto más por lo que escucho.
—'¿No pueden decir eso en otro momento?' - pensó el doncel - '¿¡Por qué ahora!? Ojalá les pudiera pegar...'
—'¿¡Qué chingados se meten pendejos de mierda!?' - suspiro el demonio - '¡Juro que si dicen otra jodida palabra les voy a arrancar la lengua imbéciles¡'
Sip, el resto del tiempo fue un tanto... incómodo para la pareja ya que seguian escuchando la conversación del par... Pobres.
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La idea de que German sea como el papá de Phillip me recordó a una de las historias que tengo en borradores pero aquí si es su hijo de sangre, si está interesante XD.
Pd: Agradezcan a SofiaGamesXD por que gracias a ella no se muere Missa como tenia pensado ^^.
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𝘗𝘰𝘦𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘭𝘦𝘣𝘦𝘺𝘰 / Mr.Phissa / Mpreg AU.
FantasyFelipe, conocido como Phillip es un joven doncel y el segundo hijo de la familia real del reino de Phiwerin, en uno de sus varios intentos de escapar de su hogar llega a la biblioteca del palacio, lo cual hizo que la curiosidad le ganará y empezará...