The alphabet killer | YoonMin

Capítulo 1

Hace cinco años

—Llévense a todos los que puedan ahora mismo.

Yoongi se obligó a abrir los ojos en cuanto aquella voz se coló por su cabeza. Se sentía tan drogado que incluso llegó a creer que estaba en un sueño, porque ni siquiera sabía diferenciar si su cuerpo se sentía pesado como para moverse o liviano como para caer en cualquier momento. Solo sabía que necesitaba huir de ahí lo más pronto posible.

Escuchó unos pasos acercarse, también escuchó el sonido de cadenas y no estuvo seguro porque no lo sintió, pero supuso que se trataba de su propio brazo siendo capturado por el frío metal, de tal manera que cada movimiento dejara en evidencia su posición con el sonido. Una táctica muy astuta, a decir verdad.

—Señor Siwon, estamos rodeados.

—¿Están cerca?

—Están rodeando la zona, no sabemos cuantos serán capaces de pasar desapercibidos. Si nos detienen no podremos simplemente huir.

Yoongi frunció levemente el ceño, aún manteniendo los ojos cerrados. Las voces seguían circulando por la habitación, pero no fue capaz de prestarle atención a nada más cuando el lazo interno jaló con desesperación. Debido a lo que se le había subministrado al cuerpo no pudo sentir a su predestinado desde hace bastantes minutos u horas, pero ahora que estaba volviendo a ser consciente de lo que pasaba, lo sintió fuerte y claro.

Incluso con los pobres intentos de su lobo para hacerlo reaccionar lo más pronto posible, no lo logró, hasta que de repente sintió el agua caer sobre su cabeza, empapando todo y obligándolo a abrir los ojos por la horrible sensación que dejó el frío.

Soltó un quejido antes de mirar a todos lados hasta que difirió una silueta a unos cuantos metros de él, donde Choi Siwon lo miraba fijamente con una expresión seria, muy diferente a la que había conocido hace unos cuantos meses atrás.

—Debo decir que me sorprende todo lo que lograste hacer en cuestión de poco tiempo—admitió con un deje de amargura.

Yoongi suspiró, sintiendo su paladar amargo.

—Me alegra...que alagues mi arduo trabajo.

—No logro entender como no me di cuenta al primer momento de verte, ni siquiera luces como nosotros, tienes una vibra diferente.

—¿Te refieres a que no me veo como un...cuarentón demacrado con falta de sexo?—dijo con burla, aunque al final no logró retener el jadeo de dolor que salió de sus labios.

Observó a Siwon reírse con amargura mientras negaba con la cabeza. Yoongi pudo leer por su lenguaje corporal y por la forma en la que sujeto con fuerza el barrote de metal entre sus manos que por alguna razón estaba conteniéndose, no estaba seguro del porqué, pero supuso que se trataba de una idea para hacerlo pagar.

De cierta manera temió un poco, no podía darse el lujo de creer que todo estaba bien y ni siquiera podía asegurar que lo iba a estar dentro de poco. Lo único que lo calmaba a él y a su ansioso lobo, era que ellos jamás darían con Jimin, no encontrarían su información y tampoco tendrían conocimiento de su existencia porque se había asegurado de borrar cada registro del sistema, y después de todo...le había roto el corazón.

—No sabes lo desquiciado que me siento y aún así tengo la capacidad para controlarme—arrastró una silla hasta quedar frente a frente, con sus rodillas casi tocándose—. Siento curiosidad ¿Cómo te diste cuenta de la existencia de Stigma?

—¿Bromeas? Tiene un letrero afuera con ese nombre, este bar es reconocido por vender tragos deliciosos, aunque, me decepcionaron con el ultimo Martini que me sirvieron en la taberna.