Capítulo 7

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—¡Papi...!—repitió Jungkook al tener a Jimin frente a él.

Yoongi estuvo apunto de gruñir tan pronto como el omega le arrebató al cachorro de los brazos, no solo por el gesto, sino también porque muy pronto divisó la figura de aquel alfa pelirrojo con quien Jimin se fue la noche que se encontraron en el bar. Era claro que su presencia era una molestia para él y al notar como corría en dirección a ellos tuvo que morderse el labio para no decir sus pensamientos en voz alta.

—¡Jimin! De verdad lo siento, no sé en que momento se escapó, solo respondí una llamada—explicó hablando tan rápido que fue difícil comprenderle con claridad—¿Kookie, estás bien?—le preguntó dirigiéndose al niño.

El pelinegro no pudo retener la vibración que se acumuló en su pecho, soltó un gruñido que si bien no fue demasiado evidente, si fue suficientemente alto como para que muy pronto tuviera tres pares de ojos viéndolo fijamente, todos con emociones diferentes plasmadas en sus rostros, mientras que él probablemente tenía un semblante tan serio y frío que si se hubiese visto al espejo hasta él se habría sorprendido.

El hecho de que haya sostenido al cachorro menos de cinco minutos no tenía importancia, porque fue el tiempo suficiente para que su lobo se presentara, cerca de tomar control de sus instintos de no ser porque estaba presionándose para no perder la cordura. El alfa pelirrojo solo presentaba una amenaza y él estaba listo para defenderse.

—Hoseok, llévate a Jungkook—pidió Jimin haciendo que el alfa cargara a su hijo—. Estaré contigo en unos minutos, no te apartes de su lado, por favor—le ordenó esta vez al pequeño.

Hoseok no dijo una palabra más, tan solo le dio una corta mirada a Yoongi antes de abandonar el pasillo caminando rápido, pero siendo cuidadoso con Jungkook entre sus brazos.

Cuando Jimin se aseguró de que ambos abandonaron el pasillo y de que no había nadie por esa zona fue el momento en el que encaró al alfa pelinegro. Se sorprendió cuando notó un suave destello rojizo en los ojos de Yoongi, su alfa presentándose por varios segundos para luego desaparecer cuando parpadeó un poco. Jimin le miró atento, sin saber que decir y sintiéndose mal por la extraña expresión que mantenía el contrario sobre él.

—¿Quién es ese niño?—cuestionó Yoongi segundos después y vaya que estaba molesto.

Jimin sintió un nudo en la garganta debido a la pregunta, y le tomó un poco de tiempo pensar en una respuesta. Sabía que algo como eso podía suceder, pero su idea de presentarse a la fiesta con Hoseok era solo quedarse con ellos, comer algo y luego irse, en su pronóstico jamás imaginó que Jungkook se encontraría tan directamente con Yoongi, de hecho, ni siquiera pensaba mirarlo esa noche hasta que reconoció sus aromas juntos.

—Solo olvídate de él—respondió entonces, apartando la mirada y negándose a lucir débil frente al contrario.

Yoongi no estuvo satisfecho con la respuesta y para Jimin fue sencillo leer su lenguaje corporal por la manera en la que sus puños se tensaron a los costados de su cuerpo.

—¿Acaso es tu hijo?—indagó esperando una respuesta negativa de Jimin y cuando no la recibió algo dentro de sí pareció fragmentarse.

Su boca se abrió levemente debido a la impresión y no tuvo palabras para lo que sintió en su interior, no era solo su lobo, sino su cuerpo en general, que dio un vuelco que lo hizo sentir mareado al igual que como sucedía desde hace semanas. Se acercó los centímetros que lo separaban del castaño y con sus manos tomó los brazos cubiertos. El omega no se apartó, pero si se tensó ante el toque, parecía que para ambos algo tan simple hizo que un escalofrío los recorriera y aun así era evidente que nada positivo saldría de ese tacto.

The alphabet killer | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora