El dolor punzante al respirar profundamente se volvió la peor tortura de Jungwon después de despertar. Era afortunado por el hecho de no tener una fractura o costilla rota, mas el dolor de sostener el aire dentro de sus pulmones le obligaba a quedarse estático. Su rostro ardía de igual manera, una venda le cubría la herida abierta de la ceja, mientras que su piel era adornada por unas tonalidades rojizas y moradas.
Era tan horrible que se encontraba recio a hacer lo que le pidieran con tal de acelerar su proceso de sanación.
La habitación se sumergió en un profundo silencio tan pronto como la enfermera terminó de subministrarle una sustancia por medio de la intravenosa hasta salir de la habitación, sintiéndose ciertamente intimidada ante la presencia de los detectives dentro, a los cuales ni siquiera les dirigió la palabra.
El pelinegro fue el primero en romper el silencio del ambiente, hablando sin filtro alguno.
—¿Qué fue lo que pasó después de que el autobús chocara?—preguntó sin rodeos.
La respuesta no fue de inmediata, de hecho, Jungwon se mantuvo observando las palmas de sus manos lastimadas, no sabiendo que responder ni cómo explicar de manera coherente la infinidad de imágenes que llegaron internamente a su cabeza.
—El autobús perdió el control y Jay impidió que tomara el volante, alegando que íbamos a morir de todas maneras—empezó a decir—. No sé cómo me derribó, hasta suena patético pensarlo, pero estuve a punto de morir asfixiado por sus propias manos.
Ambos detectives comprobaron que era cierto, gracias a las huellas marcadas en el cuello del menor.
—Pero no lo logró, estás lastimado mas no muerto.
—Creo que su cuerpo amortiguó el golpe—estableció sin llegar a entender que sucedió, pues ni él fue capaz de verlo.
—Caíste encima de él—agregó esta vez Taehyung.
—Si tomo en cuenta que lo primero que vi al abrir los ojos fue su cara, sí, diría que eso fue lo que sucedió—afirmó, sintiendo su garganta seca y áspera como consecuencia al agarre que fue empleado en esta anteriormente—. Tuve que huir por la puerta trasera, seguramente lo pudieron ver, hay un hueco.
—Lo vi—aseguró el pelinegro, pasándole un vaso de agua que Jungwon tomó en tres tragos—¿No tocaste a Jay después del accidente?
El menor se quedó estático.
—Lo hice—admitió en voz baja, su cuerpo se estremeció al recordar al chico con la vista perdida, agonizando bajo un dolor horripilante después de golpearse la cabeza y luego del caos, sus ojos sin vida—. Tuve que moverlo cuando vi que su cabeza estaba casi pegada a uno de los asientos, por eso hay una mancha gigante de sangre. No tenía forma de salvarlo así que salí, con la esperanza de encontrar a alguien que me ayudara.
No fue difícil adivinar que Jungwon se estaba saltando detalles importantes. Los fragmentos de su explicación carecían de ciertos factores importantes, como la muerte de Lee, a pesar de eso Yoongi lo comprendió; no era nadie para juzgar el comportamiento masoquista del menor con Jay. Si analizaba el amor insano que le tuvo al supuesto asesino, el pánico de estar cerca de morir por sus manos, de verlo agonizar y no saber cómo reaccionar fue lo que lo llevó a huir sin más, y no lo culpaba.
No lo diría en voz alta, pero agradecía que Jungwon saliera tan pronto como fue capaz de moverse, de lo contrario, probablemente los forenses estarían examinando su cuerpo de igual manera.
—¿Cómo llegaste tan lejos?—preguntó nuevamente, sintiéndose curioso y animándose a ver qué tanta información lograba conseguir sin que Jungwon se viera más afectado de lo que ya se encontraba
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The alphabet killer | YoonMin
FanfictionLuego del abandono de su predestinado al estar en cinta y bajo la agonía de un lazo roto, Jimin se había prometido no volver a permitir que Min Yoongi le destruyera la vida por la que tanto luchó para recuperar, sin embargo...no esperaba que sus cam...