Capítulo 20

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Jimin jadeó cuando el calor sofocante se hizo presente al punto de casi sentirlo recorriendo sus venas como el efecto del líquido de una vacuna, tan doloroso y repentino que se vio obligado a cerrar los ojos y encogerse en una bolita con la esperanza de que eso disminuyera su dolor, aunque en realidad ya esto lo había intentado anteriormente.

Su lobo estaba sufriendo mientras chillaba en busca de ayuda, específicamente de su alfa que estaba seguro, no lo escucharía porque no contaba con nada más que una cicatriz de lo que fue en algún momento el lazo con el que se sentían mutuamente y que de paso tranquilizaba sus almas de cualquier mal al estar juntos.

Jimin se cuestionó a sí mismo porque estaba sufriendo tanto en ese celo, porque además del calor que comenzaba a asfixiarlo, también sentía un frío horrible calarle la piel de manera aterradora. Normalmente sus celos no tenían tanta duración y desde la ausencia del alfa estos eran controlados, muchas veces sus deseos no pasaban de recibir unos cuantos mimos, pero esa vez era diferente, porque su lobo sabía de la presencia del alfa, que estaba en la misma ciudad, cerca de él y que podía ayudarlo sin problema.

Tenía ese problema por un lado.

Por el otro, sabía que las reacciones tan dolorosas de su sistema se debían a la tristeza que estaba experimentando no solo su lado humano, sino también su lobo, que pensaba que Yoongi lo había abandonado una vez más al darse cuenta de la verdad, y si bien en parte comprendía que esa reacción podía ser posible, no dejaba de culparse a sí mismo, porque quería que el alfa estuviera a su lado, prometiéndole que todo estaría bien y quedándose a su lado como si jamás nada de eso hubiese ocurrido.

También debía agregar que las advertencias del uso de los supresores y neutralizadores que tanto le mencionó Seokjin ahora estaban haciéndole pagar las consecuencias, porque se sentía tan mal que en minutos donde el dolor volvía a él, se sentía morir por completo. Reacciones normales donde su lobo solo estaba dejando expulsar lo perdido, abandonado e inútil que se sentía. Mientras él buscaba calmarse a sí mismo inútilmente.

No ayudaba el hecho de que no sentía la presencia de Jungkook desde hace varias horas, no sabía si Hoseok estaba cuidando de él para darle su espacio, pero quería tenerlo a su lado con tal de intentar que su malestar disminuyera al verlo. Después de todo, el pequeño cachorro siempre era la razón por la que terminaba levantándose a pesar de las dificultades.

—Jung...—buscó llamarlo, pero la voz salió tan débil que terminó por cortarse en medio de su intento, entonces otro tirón se hizo presente, sacándole un nuevo grito de dolor.

Se encogió más si era posible y las lágrimas cayeron de sus ojos cuando volvió a sentir que podría morir en cualquier momento, incluso pudo casi visualizar la imagen de su lobo lloriqueando y agachándose. No sabía con exactitud que deseaba, solo sentía que lo correcto era que Yoongi estuviese a su lado y el sentimiento le hizo sollozar porque extrañaba tanto al alfa.

Y no hablaba de ese momento, hablaba recordando el mismo sentimiento que se mantuvo preso en su corazón, ese donde lloró por noches pidiendo que todo fuese un sueño y rogándole a la luna que le devolviera a su ser amado, porque él jamás estaría completo si el alfa gruñón no estaba a su lado. Podía continuar solo y estaba seguro de eso, pero no lo deseaba de esa manera cuando él ya conocía lo perfecto que era tener al alfa abrazándolo y dándole apoyo para superar todo lo malo.

Entró en pánico, porque a continuación todo su cuerpo se debilitó y dejó de sentir sus extremidades, como si no estuvieran ahí, no podía moverse y si lo estaba haciendo no se sentía a sí mismo. Solo fue capaz de dejar su cabeza de lado con tal de que su nariz rozara el abrigo negro que Yoongi le había dado a Jungkook y que él por alguna razón guardó en su armario, disfrutando inconscientemente de su aroma que ahora no estaba presente en aquella prenda pero que había utilizado para el nido solo porque le recordaba al alfa pálido.

The alphabet killer | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora