El tercer trago que tomó supo amargo en su paladar.
Yoongi agradecía que el lugar no estuviera repleto de personas como lo estaba con normalidad a esas horas de la tarde. Al parecer muchos de los clientes frecuentes no parecían interesados en iniciar la fiesta tan temprano, y muy pronto cuando anocheciera lo más probable es que él ya se habría ido de ahí. Mientras tanto se encontraba solo en la tarima con una botella de alcohol que quemaba su garganta de manera poco agradable, bajo la suave melodía de una canción de jazz.
No solía ser de los que buscaba desahogar sus penas en alcohol, todo lo contrario, lo que más amaba era una buena copa de vino cuando estaba feliz o se sentía un poco estresado, era casi como un ritual. Aquella semana era una excepción, y es que el alcohol parecía ser su mejor amigo, pues no deseaba entablar una conversación con nadie, ni saber absolutamente nada del exterior, por lo que la única compañía que tenía en ese momento era el alcohol que seguía sin bajar las emociones que lo inundaban como una ola.
Su lobo no dejaba de dar vueltas en su interior, como si estuviese preocupado por algo que ni él mismo conocía. La inquietud era clara y se preguntó si se trataba de algún dolor o preocupación que estuviera atravesando el omega o si se trataba de un simple malestar por su propio arrepentimiento de como terminaron las cosas, porque sí, Yoongi ahora no podía dejar de repetirse lo idiota que era al haber tratado con tanta indiferencia al omega.
Estaba de acuerdo en que merecía recibir una cachetada de Jimin después de su mirada tan frívola cuando intentó explicarle que él si tuvo las intenciones de darle la noticia hace cinco años. Jimin, su omega, estaba esperando a su hijo mientras él había tomado la decisión de abandonarlo con tal de que Siwon no lograra hacerle daño; todo había sido para su propio bien pero Yoongi no dejaba de repetirse que era un completo imbécil. Tal vez si le hubiese explicado el porqué estaba alejándose tan repentinamente e incluso, pedirle que no creyera nada de lo que estaba a punto de decirle al momento de romper su corazón por medio de una llamada, probablemente ahora mismo estaría junto al omega y su hijo, los tres siendo felices sin haber tenido que separarse por tanto tiempo.
Las decisiones ya estaban tomadas y el daño ya estaba hecho, lo único que lograba al sobre pensar tanto, era atormentarse. En parte sentía que lo merecía.
No quería ni imaginarse como se volvería su relación con Jimin en la siguiente inspección. Habían avanzado tanto que el solo pensar en lo incómodo que serían los siguientes días le provocaban dolor de cabeza. Ninguno de los dos era capaz de abandonar el caso, así la única solución sería requerir cambiar de equipo, pero ¿Él en realidad lo quería? No
Sintió un leve escalofrío sobre su nuca que le hizo estremecerse un poco. No sabía que estaba sucediendo exactamente, él solo se mantuvo estático, ignorando a su lobo que parecía haber comenzado a rogarle que fuera con Jimin, mientras su lado racional, no se sentía con el valor de hacerlo. Las palabras del omega estaban clavadas en su cabeza.
Ambos la habían pasado mal después de que el lazo se rompiera y de verdad sentía que la luna se apiadó de ambos al mantenerlos con vida sin que sus lobos tuvieran daños permanentes ¿De que se trataba todo aquello? Yoongi no creía mucho en los milagros, pero la situación era tan extraña que llegó a creerlo como una posibilidad, porque ambos rozaron la muerte, sufriendo y experimentando lo más cercano al infierno en vida, así que era como si un tercer lazo los hubiese unido inconscientemente como una promesa a sus lobos de que en algún momento volverían a estar juntos.
Todo era un desastre.
Volvió a llenar la copa y la observó ahí. Ese momento le hizo recordar el día que vio a Jimin en el bar, embriagándose como si eso fuese a calmar su sentir. Él se preguntó en aquel entonces que pasó con su omega durante todos esos años, pues lucía tan diferente que la incógnita estuvo presente durante esas semanas juntos y ahora lo sabía; el omega tan solo se vio obligado a cambiar por el bien de Jungkook, porque él, su alfa, no estuvo presente para protegerlos a ambos del frío y del mal que habitaba afuera.
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The alphabet killer | YoonMin
Fiksi PenggemarLuego del abandono de su predestinado al estar en cinta y bajo la agonía de un lazo roto, Jimin se había prometido no volver a permitir que Min Yoongi le destruyera la vida por la que tanto luchó para recuperar, sin embargo...no esperaba que sus cam...