Sonrió en grande cuando tuvo los billetes sobre la palma de su mano. Con lo que estaba ganando por esa apuesta podía asegurar de que sería capaz de irse lejos por un buen tiempo si llegaba a proponérselo. El juego lo emocionaba más de lo que esperaba, y no sentía el mínimo remordimiento de lo que hacía, era lo suficientemente cuidadoso como para que nadie se metiera con él ¿Qué mal hacía divertirse un poco y ganar con ello? No creía en el karma de todas maneras.
—Eres un loco con suerte, en serio no te puedo creer que estés haciendo esto.
—¿Qué es tan difícil de creer? No es la primera vez que lo hago, la única diferencia es que ahora tengo un orden para atrapar a mis víctimas—se maravilló mirando a su mejor amigo al lado—. Y estoy ganando bastante dinero gracias a ti, ¿Cuántas personas llevo en la lista?
—No quiero ver sus nombres. Estoy perdiendo mi salario por esta maldita apuesta, jamás creí que fueses capaz de ser tan cínico.
—No es para tanto— objetó contando los billetes—. No debieron apostar en primer lugar, soy capaz de todo por dinero.
—Claro—exhaló empujando el hombro del contrario—. De todas maneras, Jungwon no fue parte de esto ¿Sigue estando enojado?
—No lo sé, tampoco me importa lo que esté sucediendo con él—anunció—. Lo llamaré de nuevo cuando llegue a la letra J, con lo obsesionado que está por mi probablemente vendrá de rodillas sin pensarlo.
Su amigo lo miró con disgusto. Comenzaba a replantearse seriamente por qué sugirió la idea de retarlo. Con el dinero que perdería cuando completara todas las letras del abecedario, podría comprarse una mansión si así lo deseaba. Tal vez tuvo que ser él quien aceptara esa estúpida apuesta.
—¿Quién será la afortunada letra H?—preguntó, mas no recibió una respuesta, al menos no una verbal—. Oye idiota, te acabo de hacer una pregunta.
—Y ya te estoy respondiendo.
—¿Ah?—indagó confundido, siguiendo la mirada del contrario hasta que sus ojos divisaron la figura de la chica que salía del restaurante. —No me jodas...
—Así es—confirmó sin mirarlo—. Escribe.
—No estarás hablando en serio.
—Lo hago, ahora escribe—le pidió pasándole el lápiz que reposaba tras su oreja—. Jung Hoyeon.
—Lo que él me dijo ¿Es cierto?—le preguntó.
—Yoongi...
—Namjoon, solo responde la pregunta.
Escuchó el tintinear de unos golpes sobre la mesa, seguido de un suspiro antes de que su hermano le respondiera.
—Sí, lo que dijo es cierto—confirmó.
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The alphabet killer | YoonMin
FanfictionLuego del abandono de su predestinado al estar en cinta y bajo la agonía de un lazo roto, Jimin se había prometido no volver a permitir que Min Yoongi le destruyera la vida por la que tanto luchó para recuperar, sin embargo...no esperaba que sus cam...