—Sé que no deseas hacerlo—comenzó Jimin—...pero de verdad necesitamos hablar.
El silencio del alfa fue la respuesta y él respiró con frustración por tercera vez.
Tal y como se lo había prometido a Jungkook, al momento de salir de la comisaría lo primero que hizo fue preguntarle que quería comer. El cachorro terminó escogiendo un lugar un poco lejos de la comisaría, y Yoongi condujo hasta el lugar que milagrosamente se encontraba abierto a pesar de las altas horas de la mañana; un restaurante de pizza a la leña que el cachorro amaba debido a la zona de juegos infantiles con toboganes e inflables a los que rápidamente se fue después de haber comido dos pedazos de pizza por petición del omega.
Ahora Jimin se encontraba con Yoongi en el segundo piso, donde no parecía que nadie llegaría hasta que fuese el medio día. Tenía tanta información y sentimientos en la cabeza que se encontraba conmocionado, deseaba escuchar todo lo que Yoongi tenía para decirle acerca de lo que pasó, porque no le bastaba con lo que Siwon confesó, y supo que el pelinegro no lo deseaba de esa manera, porque llevaba cerca de media hora recibiendo su silencio.
—Podemos hacer un trato—propuso—. Tú me das respuesta y luego yo...te daré las mías—el alfa pareció pensarlo un poco. Jimin sabía que él también buscaba información así que creyó que no se negaría—Al menos podrías decirme si te gustó la pizza—dijo con desanimo al no recibir una contestación.
Yoongi miró cortamente los pedazos restantes antes de asentir.
—Nada mal.
—Yoongi—reprochó golpeando sus manos contra la mesa cortamente.
—Jimin—lo silenció con un tono firme y suave—. Hablaré, pero por favor dame solo unos momentos.
El pelinegro hubiese sonreído al notar la expresión del omega y la forma en la que se acomodó sobre la silla, mirándolo expectante de una respuesta. Se arrepintió un poco por haber dicho aquello, aunque era lo que mejor podía hacer en ese punto de la situación.
El omega no parecía disgustado estando a su lado después de saber la verdad, sin embargo su miedo seguía ahí, y su lobo se encontraba inseguro, trasmitiéndole lo mucho que le afectó escuchar a Siwon confirmándole que era un defecto y cobarde.
—¿Qué deseas saber?—le preguntó una vez que se mentalizó sobre lo que podría suceder.
—Explícalo como desees—concedió.
Yoongi sintió su pecho cálido después de esas palabras. El omega realmente le estaba dando el permiso para hablar sin presionarlo, le estaba brindando apoyo mudo por medio de su mirada y al mismo tiempo le demostraba lo igualmente nervioso que se encontraba por al fin estar aclarando las cosas que los había llevado a casi morir a ambos.
—Es...un poco difícil.
—¿Quieres que te ayude?
—¿Cómo?—preguntó con curiosidad.
El castaño se remojó los labios acomodándose mejor sobre su asiento.
—Por cómo empezó todo—estableció—. Ese día que escoltaste al secretario del CEO de Namkum ¿Qué viste ese día? ¿Por qué te sentiste tan preocupado entonces?
El alfa entendió la dinámica. Jimin planeaba tomar la iniciativa para hacer las preguntas, mientras que él, tomaría el tiempo y estabilidad necesaria para responder a su manera
—Lo que vi fue un bar común y corriente, tu sabes, alfas, betas, omegas, simplemente bebiendo y bailando un poco a contraste de la luz. Mi trabajo ese día era solo escoltarlo hasta que llegara a casa porque su guardaespalda estaba hospitalizado—comenzó a recordar—. No sabía cuales eran los negocios que hacía en ese lugar porque ni siquiera tomó un trago, solo le dio mucho dinero a un sujeto con máscara y después me preguntó si quería desestresarme también.
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The alphabet killer | YoonMin
FanfictionLuego del abandono de su predestinado al estar en cinta y bajo la agonía de un lazo roto, Jimin se había prometido no volver a permitir que Min Yoongi le destruyera la vida por la que tanto luchó para recuperar, sin embargo...no esperaba que sus cam...