—¿Diga?—murmuró.
—¿Si te das cuenta de que Choi ya está en el edificio, no?
—¿¡Q-Qué?!—exclamó anonadado—¡Pero aún faltan unos minutos!
—¡Guau! Relájate, es broma. Te escuchas agitado, me parece que alguien va a quedar fuera del caso si no llega dentro de cinco minutos ¿Se puede saber dónde estás? Te recuerdo que esto se trata de una reunión general con el alcalde, no de la fiesta de fin de año.
—Carajo ¡Deja de presionarme, estoy a punto de llegar!—Jimin frunció el ceño al escuchar al contrario reírse. Miró su celular con irritación antes de volver a colocarlo sobre su oreja—. Vete a la mierda, Taehyung.
Maldijo por lo bajo tratando de caminar lo más rápido que sus piernas le permitían. De no ser porque había despertado con Jungkook pegado sobre él como si fuese una especie de koala, ya habría corrido, pero gracias a la posición incómoda en la que durmió toda la noche ahora su espalda dolía cada vez que intentaba acelerar el paso. Jungkook muy al contrario, despertó como si hubiese dormido en el colchón más caro de Seúl.
Ahora no solo contaba con un dolor de cuerpo espantoso, sino que, si el alcalde llegaba a la reunión antes que él, podía darse por eliminado del equipo, y siendo así, Seokjin sería capaz de asesinarlo si no fuese delito.
Buscó como acomodar las mangas de su camisa de botones. Ese día estaba haciendo un calor desagradable, sin embargo era lo único que había encontrado para cubrir su cuello. Tendría que negociar con Hoseok para que este le lavara su ropa, y esperaba que no se molestara, pues ahora parecía más su sirviente que su amigo.
Se concentró tanto en su tarea que no notó la presencia del alfa que le daba la espalda mirando a sus alrededores como si estuviera perdido, tan solo sintió el impacto brusco y seco en el cual tanto su gafete como los archivos que sostenía con su mano libre cayeron al suelo, desordenándose entre sí.
—¡Carajo! ¡Lo lamento mucho!—se inclinó rápidamente sin levantar la mirada, solo enfocándose en levantar todo con rapidez—¿Qué sigue ahora?—se quejó en voz baja, para sí mismo.
Entró en pánico mientras intentaba recordar el orden de las hojas justo a como Seokjin se las entregó hace unos días atrás. Si bien nadie revisaría esa información más que él, le resultaba importante tener todo ordenado, ese caso era muy importante y lo más probable es que sería su oportunidad para ser ascendido, deseaba hacerlo bien.
Una vez que tuvo todo resguardado dentro de la carpeta, se sacudió el polvo de sus pantalones negros y observó de reojo como el contrario parecía sostener su gafete, a Jimin le pareció extraño que estuviese mirando su foto.
—Lo siento tanto, estoy con algo de prisa y no te vi ¿No perdiste na...?—y al levantar la mirada finalmente notó quien era el alfa frente a él.
En definitiva, su día no podía empeorar para ese punto.
Min Yoongi le devolvió la mirada, ciertamente extrañado y confundido. Jimin de repente se petrificó.
No comprendió como el aroma del alfa se perdió en el ambiente, tal vez su lobo solo dormitaba esa mañana, tal vez fue la prisa o tal vez de cierta manera tanto él como su omega decidieron ignorar al máximo sus instintos porque temían que eso fuese a ocurrir. El aroma de Yoongi era más fuerte de lo que recordaba, esa esencia a limón era más dominante que el resto y aunque eso le hizo sentirse perplejo, se sintió mayormente estúpido.
Se observaron mutuamente por segundos que parecieron eternos. Casi creyó que Yoongi lo miraba como hubiese estado esperando por él, porque la mirada que le dedicó el alfa en esos cortos segundos le recordó la manera en la que le miró por primera vez: expectante e indiscreto, y no sabía cual era su propia expresión en ese momento o si sus ojos demostraban el mismo sentimiento, tan solo estaba consciente de la manera en la que su lobo se emocionó a pesar del miedo por la dolorosa experiencia de su marca, un instinto que no podía evitar por más que quisiera, no frente al alfa que estaba destinado para él.
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The alphabet killer | YoonMin
FanficLuego del abandono de su predestinado al estar en cinta y bajo la agonía de un lazo roto, Jimin se había prometido no volver a permitir que Min Yoongi le destruyera la vida por la que tanto luchó para recuperar, sin embargo...no esperaba que sus cam...