Capítulo 12

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Yoongi se obligó a mantener la calma. Era verdad, no esperaba encontrarse de nuevo con ese alfa, y el hecho de que ahora Jimin estuviese tras él no ayudaba en lo absoluto.

Su lobo pareció ocultarse dentro de sí. Si fuese capaz de observar su forma física juraría que estaba con la cola entre sus patas, manteniéndose rígido y atento a los movimientos del responsable de su nerviosismo. De cierta manera agradeció que el omega no respondiera a su voz de alfa y que haya ignorado su orden, porque su aroma aligeró el pesado ambiente, no obstante, había cosas que Jimin aún no debía escuchar y el miedo de su reacción le martirizó mentalmente.

Estaba en todo su derecho de sacarlo de la habitación, porque de todas maneras solo él había conseguido el permiso de Seokjin, así que lo analizó unos segundos y luego se preguntó ¿De verdad quería alejarlo? Sus sentimientos por Jimin jamás cambiaron a pesar de todos los años y del pasado que los atormentaba a ambos, y sabía que el castaño tenía todo el derecho de resentirse y de odiarlo, pero si lo hacía, quería que su razón fuese porque estaba enlazado con un cobarde, y no porque se atormentara al suponer cosas que jamás sucedieron, así que lo decidió.

Lo dejaría quedarse tras él para que escuchara la conversación, no importaba lo que sucediera después. Lo amaba tanto que no deseaba ocultar la verdad, incluso si eso era arriesgarse a perderlo del todo, Jimin no merecía sufrir más.

—No es posible que estés libre tan pronto—criticó mirando al hombre nuevamente—. Será mejor que comiences a explicarme como es que saliste a las calles, Choi Siwon

—¿De qué hablas? Cumplí mi condena—contestó sonriente.

—La suma mínima de todos tus crímenes era de 10 años, así que habla de una vez ¿Cómo saliste tan pronto de prisión?

El alfa mayor fingió pensarlo. Buscaba actuar de manera inocente con tal de impacientar al pelinegro, quien no planeaba darle el gusto, al menos no tan pronto.

—Tuve un excelente comportamiento durante mi estadía en prisión, me hice compañero de otros prisioneros adentro, y sabes lo que dicen, una vez que consigues un lugar adentro nadie te puede tocar un solo cabello—se maravilló—. Oh, claro, y recibí ayuda de una alfa, una vieja aliada en mi trabajo.

—¿De quién recibiste ayuda?

En vez de responderle, Siwon pareció morderse la lengua para evitar hablar, no parecía preocupado, todo lo contrario, lucía burlón y seguro de sí mismo.

—¿No respondes? De acuerdo—asintió jalando de la silla de su lado para sentarse frente al otro alfa, la mesa los separaba a ambos mientras que Jimin seguía de pie a un costado, prestando atención—. Mejor hablemos de las sospechas que alzaste el día de ayer ¿Conoces a la persona que ha estado en las noticias últimamente?

—¿Te refieres al asesino del alfabeto?

—Precisamente.

Siwon levantó la mirada, esta vez pensando realmente su respuesta.

—Si el motivo de tu pregunta es porque estás sospechando de que soy su aliado o algo parecido me temo que te voy a decepcionar, pero no tengo la mínima idea de quien es ese sujeto—aseguró cruzándose de brazos, dejando estos apoyados sobre la mesa—. Creo que es un Dios si después de siete asesinatos ustedes siguen sin encontrar nada...aguarda ¿No son ocho ahora? Si la chica muere ustedes quedarán por el suelo, es una verdadera lástima.

Yoongi se mantuvo con el rostro serio, evitando mostrar emoción alguna al comentario, y supo que Jimin si se molestó con el comentario debido a la manera en la que lo notó mover la cabeza en señal desaprobatoria.

The alphabet killer | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora