The alphabet killer | YoonMin

Capítulo 15

Hace tres años

—¡Levántate y corre de una maldita vez!

Acatando la orden de inmediato, se levantó sintiendo el ardor sobre sus rodillas rotas antes de volver a retomar sus pasos rápidos. El dolor se expandió por sus piernas y la vista se le nubló debido a las lágrimas que se acumularon en sus ojos al procesar lo que sucedía. Lo único que lo mantenía orientado era huir junto con los otros dos chicos que estaban varios pasos delante de él, corriendo como si sus vidas dependieran de ello, probablemente porque la situación era similar.

Varias ramas le golpearon el rostro. La humedad de la lluvia que comenzaba a caer sobre ellos hizo que el camino fuese más inestable para correr y en varias ocasiones notó como sus amigos resbalaron, pero a diferencia de él, sabían reaccionar de inmediato en vez de quedarse petrificados.

Entonces escuchó el primer disparo justo tras él. Juró haber sentido la bala rozándole el brazo hasta impactar con uno de los enormes árboles de bambú. El grito que escapó de su boca fue inevitable y estuvo apunto de detenerse, de no haber sido porque su mano fue tomada para evitarlo.

—¡No te detengas Jungw-!

Y justo antes de que terminara de hablar, sus palabras quedaron en el aire al momento de caer. Jungwon no supo cómo no pudieron verlo, tal vez fue el miedo de ser atrapados, pero de repente estaban rodando justo sobre una zona empinada del bosque. Varias rocas llegaron a golpearlo al rodar junto a él, a cada impacto que sentía sobre su cuerpo más desesperación tuvo al no saber en que momento se iban a detener, porque sin importar cuantas ramas tratara de sujetar con sus manos, era imposible evitar moverse.

Entonces, cuando su cabeza impactó contra el duro suelo mojado por la lluvia, lo siguiente que vio fue una bruma negra nublarle la vista y el resto de sentidos. Supo que siguió rodando, más lento esta vez, hasta detenerse en algún punto y luego de eso, el sonido de un pitido agudo lo ensordeció por completo. No era capaz de moverse, tan solo sentía que estaba tratando de recapacitar de nuevo.

—¡Jungwon!

Esa voz...

Haciendo un esfuerzo, fue capaz de abrir los ojos, aún con la vista nublada fue capaz de ver la silueta de alguien frente a él, el sonido de los llamados a su nombre cada vez más claros a pesar del dolor de cabeza que ahora tenía, hasta que después de varios segundos pudo reconocerlo.

—Jay...—susurró y la garganta le dolió.

—¡Maldición, sigues vivo!—lo escuchó exclamar con alivio antes de alejarse un poco.

Jadeó ante el dolor que comenzó a hacerse presente en su cuerpo y se dio la vuelta sintiendo la tierra mojada manchar parte de su cabello y ropa. Las gotas de lluvia parecían multiplicarse a cada minuto que pasaba y la sensación de frío le hizo sentirse desolado.

—¡Eres un imbécil, Park!—escuchó gritar a Niki.

Creyó que estaba molesto, mas muy pronto los escuchó reír a ambos a carcajadas y eso le provocó una mueca, aún estando en el suelo sin poder moverse correctamente. Movió su pie al darse cuenta de que el frío en uno de sus pies era más evidente y fue donde se percató que había perdido uno de sus tennis al momento de caer por primera vez en medio de su escape.

Las ganas de llorar lo invadieron.

—No puedo creer que acabamos de escapar de una persecución, ¡Tendríamos cárcel segura!—habló Niki de nuevo, tirando su cabello rubio hacia atrás.

—Ni siquiera sé que mierda acaba de suceder—sinceró el alfa mayor.

—¿Qué acaba de suceder? ¡Mataste a un sujeto a golpes!