Que me dan igual las demás.

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-¿La has visto? Parece feliz...- le dice a su amigo, cuando una chica pasa riéndose agarrada de la mano de un chico. Ella se calla cuando se da cuenta de quien la estaba mirando. Le mira, baja la mirada y se va con el otro.
- Si, pero yo creo que no lo es, que solo lo aparenta y así evita preguntas. Pero no te rayes, ¿eh? La verdad es que parece que nadie te importa solo tu. Te quería más que a nadie. Ella hubiera dado la vida por ti, hubiera dejado su familia, sus amigos, su vida para irse contigo, porque tu eras su mundo. Ella apostó por ti desde el primer momento, ella está completamente perdida por ti, aun ahora. Pero tu cogiste sus sentimientos y los tiraste al suelo, la rompiste tanto que no sabíamos que hacer para que saliera de su casa, o siquiera cogiera el teléfono. Pero ya te digo, no te rayes, tú simplemente le dijiste que se fuera y que no la querías, a los días te cogiste novia y nadie sabia de ti. Lo vuestro es diferente y lo sabes. Nunca entenderé porque le dijiste que se fuera y no le impediste que lo hiciera, porque yo pensaba que estabas enamorado de ella. Sabes que te puedes liar con miles de tías, que tienes miles a tus pies, pero sabes que nunca sentirás lo que sientes por ella. Pero tu, ¿que creías que iba hacer ella? Tenia que volver a formar su vida y a componer los añicos en la que tu la convertiste. -le responde con furia
-Estaba, estoy y estaré enamorado de ella. Porque ella es lo mejor de mi vida, ¿vale? Porque ella lo daba todo por mi, ella me entendía, sabía cuando estaba mal y cuando estaba recayendo, sabía que si le decía que viniese conmigo hubiera venido sin duda, y si ella me lo hubiera pedido hubiera ido hasta volando. Porque ella es todo para mi, es mi vida y mi mundo. Porque esa sonrisa y su risa contagiosa es espectacular, que yo sabia lo que le pasaba en todo momento, que nos necesitábamos eramos como piezas que encajaban al momento. Que me dan igual las demás. Pero amar significa saber cuando tienes que dejar ir a la otra persona y yo aunque le hacía feliz, la hacía estar triste, a estar preocupada por mi, a estar nerviosa y pendiente de mi por si recaía otra vez. Y nunca he querido hacerle daño. Ella es la mujer de mi vida, ella es simplemente ella y sigue siendo mía y yo sigo siendo suyo.

One love.
-A.
Publicada el 18 de julio del 2015.

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