(Un)sinkable.

Cielo vs. infierno.

Cielo.

Mejor al infierno.

El infierno es fuego.

Sueño con el fuego.

El cielo es precioso.

Le esperaré en la puerta.

No irá.

Y por fin seremos nosotros.

El nosotros no existío.

Estoy deseándolo.

Te romperas más.

Como dos niños pequeños, seremos nosotros, por fin.

No lo entiendes.

¿Me estará esperando?
Y si ya esta allí...

Que no te quiere. No te quiso. Te convirtió en un ángel caído, en un diablo o un demonio sin alas. No va a ir a tu lado. No estará esperando. No existe. Te quito todo lo bonito, te mató, y tu sigues esperándolo. ¡Despierta! ¡Madura! ¡Crece! Te estás destrozando. ¡Para! ¡Frena!
Levántate, pasa página pero por favor no dejes la esquina doblada. Llevas cuatro años en punto muerto, arriesga y gana. Si quieres el cielo quierelo por ti, si quieres el infierno hazlo por ti. No te aferres a nada que todo arderá, lo blanco será negro, que todo lo rosa será amarillo.

¿Por qué eres tan dura?

Y porqué no he de serlo? Estoy cansada de tus ilusiones a medias y tus quejas a ratos, de verte como quieres estar pudiéndote. Necesitas no torcer la vista. Mirar como te mira. Sin ganas. Necesitas darte cuenta de que no es sólo abrir los ojos sino mantener la mirada y ver que lo que creías ver nunca estuvo, y si lo hizo ya no está. Necesitas respirar por ti sola. Deja ya de hacer como que no te das cuenta y pon una solución a todo.

¿Y si no quiero?

Si no quieres hacer nada, luego no te quejes. Luego no vengas a llorar a mi hombro porque no te mereces llorar. Te mereces salvarte, pero tienes que hacerlo tu sola, porque nadie lo hará por ti.

La gente cambia, y a lo mejor soy yo el problema.

La gente no cambia, madura y el no quiere madurar. De lo que te enamoraste algún día ya no existe.

Me cansa, mi corazón está fallando y esta dejando de latir. Sus ojos no me miran, y su sonrisa no es la misma. Su pelo ya no es despeinado por mi mano, y la suya no acaricia mi cara. Su risa cuando me doy la vuelta permanece en mis oídos, su perfume ya no huele para mi, su risa ya no es contagiosa, y su móvil ya no me escribe, su mente ya no piensa en mi, sus oídos no me quieren escuchar y su boca ya no quiere hablarme. Asique sí me doy cuenta que no me busca, no me va a esperar ni tampoco irá. Se que lo que viví yo no lo vivió él. Pero no puedo sacarlo de mi cerebro, y por eso me odio y por eso no puedo ir al cielo.

One love.
-A.
Publicado el 31 de agosto del 2016.