(Un)sinkable.

Demasiados disparos para tan poco cuerpo.

Y ¡pum! Alguien dispara, no se quien, no se porque, pero dá en el blanco. No se con que intención, pero duele. Veo como me desangro, duele. Pero tu estás a salvo. Prefiero sufrir yo por mi, que sufrir por ti, menos dolor al menos. Veo como estoy desapareciendo y duele. Las palabras me hieren como cuchillos y los golpes impiden levantarme y duele, pero tú me salvas. Me ayudas a incorporarme y saber que puedo con todo, que puedo que soy más fuerte de lo que creo.

Y ¡pum! Alguien dispara, sigo sin saber quien es, pero me vuelvo a poner delante de ti, para que me vuelva a herir a mi en vez de a ti, para que el dolor no se duplique. Me hago más fuerte y voy mejorando mi coraza, voy mejorando mi defensa. Aunque sigo hundida, sigo en el fondo, sigo tocando fondo, quiero dejar de sufrir, no quiero que duela tanto, que amar no tiene porque doler, que no tengo que desangrarme, que no tengo porque desaparecer.

Y¡pum! Otro disparo. Pero ya no veo tan borroso todo, se me va aclarando la visión. Se me hace conocido el rostro, eres tú. No puedo creer lo que estoy viendo. Eres tú. Eres tú quien tiene la pistola, eres tu quien me está apuntando. Pero no puedo creerlo, no puedo creer que a quien más quiero me esté haciendo desaparecer, es imposible que alguien pueda hacer tanto daño a una persona que aún encima lo hace por ese alguien. Que me estoy matando por ti y sin embargo eres tu quien dispara.

Y, ¡pum! Volviste a dispararme. Si tuviese más amor propio, más orgullo, hubiera decidido olvidarte, si me quisiese un poco más hubiera querido olvidarte. Pero no quiero olvidar a quien hizo de mi vida un mundo maravilloso, porque si olvidamos lo malo, lo bueno, lo bueno es lo mejor. Que me hiciste darme cuenta que no soy tan débil como creo, me hiciste que supiera apreciarme a valorarme tal como soy, a no fiarme de los perdones, de las apariencias y de las promesas.

Y, ¡pum! Volviste a dispararme, volviste a ser tu quien apretaba el gatillo. Y es que son demasiados disparos para tan poco cuerpo para alguien tan pequeña como yo. Y así me di cuenta que no te tengo que olvidar, que solo tengo que asumir. Asumir que aunque me diste los mejores momentos de mi vida, también me los diste muy malos, que aunque me rescataste de ese pozo sin fondo, fuiste tu quien me metiste en él. Que me fallé a mi por no fallarte a ti, pero es que tú me fallaste como nadie. Asumir que luché por algo que tu pensabas que no existía, y es que creo que no estamos preparados para nosotros, que nos destruimos porque nos amamos, porque aunque no me ames como yo lo hago, algún día lo harás con la persona que te reviente los esquemas como tu me los reventaste a mi. Y es que por lo menos, lo he intentado, y he luchado hasta casi desaparecer. Ahora es mi momento de quererme a mi mas que a ti.

One love.
-A.
Publicada el 1 de Septiembre del 2015.