Luiza
Llegué a mi casa y entre de puntas, no quería despertar a nadie, venía como un fuego detestaba a la nueva chica de la clase, era detestable.
—De dónde vienes? —cuestionó mi madre desde la cocina y casi me mata del susto.
—Estaba en casa de Emilio con Duda —respondí— Y me acaba de traer —mentí.
—Por qué no bajo a saludar? —cuestionó y me encogí de hombros.
—Supongo que estaba con prisa es muy tarde —respondí y se cruzó de brazos.
—Pobre de ti Luiza si dejas de lado la universidad por las fiestas —me amenazó— no te voy a recibir y mucho menos si te embarazas —asentí para no pelear.
—Iré a dormir —apunté el pasillo para ir a mi habitación, entre y Carol ya estaba durmiendo, me tiré en la cama y me recosté a dormir
—
—Lu llegó papá —gritó Carol y asentí, me tape para seguir durmiendo.
Pero ella volvió a moverme y le tiré una almohada.
—Eres insoportable Carol —me levanté y empecé a ordenar mi cama.
Por el momento seguía viviendo con mis padres, estaba buscando un trabajo para poder pagar un lugar donde mudarme.
Salí a la sala y vi a mi papá, él trabaja en otra ciudad, solo podemos verlo los fines de semana cada quince días, lo trasladaron a un lugar donde pagaban mucho mejor.
—Pa —lo abracé y me abrazo fuerte.
—Que tal estás? —cuestionó y sonreí.
—Super bien —me senté a su lado.
—Ya despertaron Nilo y Nico? —cuestionó mi mamá y me encogí de hombro, donde iba a saber.
Yo era la mayor, tenía dieciocho, Nilo y Nico que son mellizos me seguían con catorce y Carol que era la más pequeña hace unos días cumplió once.
—Que tal te va en la universidad? —cuestionó mi papá.
—Oh, excelente —respondí— Creo que podré conseguir una beca a final de este año —sonrió.
Mi padre buscó un mejor lugar y un sueldo mayor para que yo entre a una universidad privada es por eso que ahora viajaba para vernos.
—Entonces papá va volver cuando tengas tu beca? —cuestionó Carol y asentí.
—Es la idea mi niña pero Nilo y Nico también van a estudiar —respondió mi papá.
—Yo no pienso estudiar —habló Nilo llegando a la sala de star— Hola —le pasó la mano a mi papá.
—Pues deberías... —respondí un poco enojada.
—No sirve de nada —dijo y rodé los ojos.
—Si no vas a estudiar deberías de buscar un trabajo y no seguir estando de mantenido —dijo mi papá.
—Es muy chico para eso —dijo mi madre llegando con un cesto de ropa sucia— En la heladera hay leche y café por si quieras desayunar —le habló a Nilo y rodé los ojos— La que debería de trabajar o conseguir su beca es Luiza —gritó desde la cocina y negué con la cabeza mirando a mi padre.
Fui a mi habitación y busqué mi celular.
Emi: llegaste bien?
Estaba bastante enojada con él, decidí no responder.