Reciprocidad

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Valentina

Estaba atenta a que la leche no hierva y se desparrame por toda la cocina.

De vez en cuando miraba a Luiza batir los cafés, descansaba con uno y continuaba con el otro.

Me fije que la leche iba subiendo y apagué la hornalla antes que todo se vuelva un desastre.

-Ya está -le avise que la leche ya podía servirse, se acercó con las dos tazas y me dejó una en la mano.

-Yo voy a servir la leche y vas a ir revolviendo poco a poco -hablo y asentí, se giro para recoger la leche y la empezó a verter dentro de la taza.

Hice movimientos lentos y envolventes, me fije como poco a poco la mezcla se iba desintegrando y la espuma subía.

-Perfecto -me lo saco y me entrego la otra taza- Ahora este -volvió a verter la leche e hice el mismo movimento.

Terminamos con eso y caminamos lentamente hasta la mesa, dejamos ambas tazas y nos sentamos.

No podía explicar la calma que estaba teniendo en estos momentos y aunque a Luiza le cueste creer que todo lo que digo es verdad en algún momento va darse cuenta que no estoy mintiendo.

-Provecho -me habló y asentí.

-Igual -respondí, acerqué la taza a mis labios y saboree un poco del café, el sabor era placentero y además la espuma hace que sea suave- No mentiste -me miró- Es mucho mejor que eso -hablé de la máquina y sonrió.

-Un poco de trabajo y obtienes el mejor desayuno del mundo -asentí y mordi una de las tostadas con mantequilla.

Ella continuo enfocada en su desayuno y yo en ella, memorizaba cada movimiento suyo, sabía que en algún momento esto que no se si es una amistad o que, iba a terminar.

Un nudo se me formó en la garganta pero no porque tenía ganas de llorar era algo como insatisfacción o incomodidad.

Despejé mis pensamientos y continúe mi deleite con este desayuno que por cierto estaba delicioso.

Tenía que buscar a Milena y debía llevar a Luiza a su casa, no sabía si ir en la noche a casa de Ally, no la conocía lo suficiente como para asistir a su cumpleaños.

Probablemente me quede en casa a estudiar a menos que Juls me invite a salir cosa que lo veo poco probable, salir con Juls era como salir con Lala, el grupo nunca se separaba entonces ella iba a estar ahí y por el momento no estaba tolerando mucho su actitud.

-Que estás maquinando? -cuestionó Luiza viéndome, estaba atenta a mis expresiones.

-Nada -respondí- Armando el cronograma de hoy -con la cuchara recogí toda la espuma que había dentro de la taza.

-Irás al cumpleaños en la noche? -cuestionó y me encogí de hombros.

-Tú? -cuestione y lo pensó.

-Probablemente... -respondió- Ally nos va odiar el resto de su vida si no vamos, le gusta mucho los cumpleaños -comentó y asentí.

-Voy a pensarlo -asintió.

-No debes de ir por tu hermana? -cuestionó y asentí.

-Voy a llamarla -me levanté de la mesa y subí las escaleras para buscar mi teléfono.

Marque su número y la llamé, sonó varias veces pero no contestó, recibí una llamada de un número desconocido y atendí.

-Hola Valentina -no conocía esa voz en lo absoluto- Soy la mamá de Sara, voy a llevar a las chicas en un almuerzo familiar y luego la dejo en tu casa, no te molestaría? -cuestionó y suspiré, maldita Milena.

Lover Of Mine |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora