Valentina
—Val él estaba furioso —Igor empezó a reír— dice que le metiste cosas en la cabeza al abuelo.
—Sabe muchas cosas, me dijo que Milena fue quien se lo contó pero sé que sabe más cosas y tiene mucha más información —estaba en el asiento del copiloto.
Tenía que ir a casa de mi padre a buscar el auto, le pedí a Duda que de favor se quede con Luiza en lo que yo venía a buscar el auto y accedió.
—Claro que si, el sabe todo lo que hacemos y lo que no, quien crees que sea el chivo expiatorio? —cuestionó y me encogi de hombros, también quería saber— y Luiza que tal está?
—Es ella pero no a la vez —respondí— es ella pero a veces está distante o viajando, no es algo normal en ella, lo sabes —asintió— le doy el espacio que necesita pero...
—Pero...? —preguntó viéndome de reojo.
—Temo que un día despierte y otra vez me quiera lejos —admití.
—Y crees que esta vez pueda afectar en algo más grave? —negué con la cabeza— podrías aguantar que te vuelva a rechazar? —cuestionó.
—Probablemente sí —miré la carretera— dicen que el amor es bondadoso y todo lo disculpa, no?
—Entonces si es por eso nuestros padres estarían juntos —los dos nos miramos y reímos.
—Eres un idiota Igor —le pegué en el codo.
—Puedes amar a Luiza y soportar todo lo que tu quieras —se puso serio— pero mientras no te pierdas dentro de esa relación, sabes que no lo vamos a permitir —asentí— y sé que Luiza no es mala pero no quiero ver que nadie te haga sufrir, ni a papá se lo he permitido —le hice una media sonrisa.
Pegué mi cabeza al asiento y volví mi vista a la carretera.
—
—Aquí están tus llaves —me las entrego Igor en la mano— será que eso tiene nafta? —preguntó viendo mi auto que estaba ahí parado desde el momento en mi padre me lo saco.
—Supongo que si —desbloquee el auto y abrí la puerta, mis cosas seguían ahí adentro.
Vi la silueta de mi padre a través de la ventana, me odiaba, yo lo sabía.
Negué con la cabeza y encendí mi auto.
—Se quedan a comer algo? —le cuestione a Igor y asintió.
—Voy a llevar pizza, quieres algo? —cuestionó y negué.
—En la casa tengo, solo para ustedes tres —levantó el pulgar y entró a su auto.
Hice lo mismo y conduje hasta el apartamento de Luiza. Ayer hable con Emilio porque quería pasar a buscar algunas cosas, él entendía perfectamente porque estaba saliendo de su casa, le debía inmensamente por dejarme quedar ahí. Él y Eric fueron los mejores roomies de todo el universo entero.
Eran ordenados, organizados y respetuosos.
La que no estaba contenta con todo esto era Juls, se lo comentó a Emilio quien por obvias razones me las contó a mi.
No quería que nadie se meta en las decisiones que tomo acerca de mi relación, no se lo permití a mis padres y ella no será la excepción.
Bajé del auto y subí las escaleras, al entrar a la habitación me encontré a Eduarda abrazada a Luiza creo que ambas tuvieron una reconciliación de amistad.
—Buenas —les hable a ambas y giraron a verme— Igor va traer pizza —dejé las llaves sobre la mesa de luz.
—Que suerte que llegas —hablo Eduarda— ya no podía sentarme en esta cama para abrazarla —bromeo y Luiza hizo una media sonrisa.
