Ansia

957 51 7
                                    

Luiza

-Los pedidos ya están listos -grité desde la cocina, Patrícia entro corriendo y Alejandra la ayudo.

José estaba enfermo y tenía que ayudarlo aquí en la cocina, Patrícia y Alejandra se estaban encargando de todo lo demás.

-Voy a ver si eso ya está -dije y me acerqué al bowl, descargue la masa en la mesa y busqué un poco de harina.

Caminé al lavamanos y me lave las manos para poder amasar.

Empecé amasando y luego extendí la masa por toda la mesa, la doble en dos partes y las dejé a un lado para que reposen unos minutos más.

Me cambie el delantal, miré el reloj para esperar unos minutos hasta esté la masa.

En lo que la masa reposaba me dispuse a lavar los cubiertos sucios, la pobre de Alejandra estaba como loca en frente.

Empecé lavando todas las tazas y vasos, los coloque sobre la mesada para que pudieran secarse y guardar, continue con los cuchillos, tenedores y cucharas.

Al terminar me seque las manos y volví a cambiarme el delantal.

José entro de nuevo a la cocina, camino lento y logró sentarse en la silla.

-Como vas? -cuestionó curioso.

-Bien -sonreí, me lave las manos y volví a extender toda la masa.

Busque el cortador de masa y empecé cortando en triángulos, les di forma y los dejé reposando en la bandeja en la cual iban a entrar al horno.

Los pinte con un poco de huevo y busque la fécula de maíz para hacer la crema.

-Eres buena en esto -me sentí halagada- ¿Por qué elegiste esa carrera en la universidad? -cuestionó.

-Es lo que mis padres eligieron y no creo que esté tan mal -comenté y asintió.

Revolví la leche con la fécula de maíz, coloque un huevo y un poco de esencia de vainilla y la revolví lentamente hasta que se cocine.

-No está mal, eres muy joven y puedes estudiar muchas cosas aún -asentí, estaba de acuerdo en eso- Hablaré con los chicos, vas a pasar más tiempo aquí en la cocina, yo no puedo continuar con eso -se refirió al amasado- Y las máquinas no son lo mío.

-No tengo problema con eso -hablé mientras lavaba todo lo que use.

Me fijé en las media lunas y encendí el horno, daban veinte minutos, lo justo para salir e ir a la universidad.

-

Coloque mi bolso en la silla y busque el libro que preste de la biblioteca, iba a devolverlo hoy.

Fui caminando hasta está y le entregue a la señora que se encontraba ahí.

-Quieres que te la renueve? -cuestionó y la mire extraña, sabía que eso no se podía hacer, la podías renovar cada tres días- Eres la que más pasa tiempo estudiando es por eso que hago una excepción -sonreí.

-Por el momento voy a necesitar el libro de Contabilidad -hablé y asintió.

-El dos? -asentí.

Me paso el libro y puse mi huella digital sobre la máquina para que tome mis datos.

-Gracias -agradecí con una sonrisa y volví al aula.

Me dirigi a la cafetería porque estoy casi segura que Duda estaría ahí con Igor y al girar en la puerta confirme lo que estaba pensando.

Emilio paso su brazo sobre mi hombro y besó mi mejilla.

-Cuando iremos a llevar tus cosas? -cuestionó.

Lover Of Mine |Valu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora