Luiza
Por la ventana vi a Valentina de brazos cruzados esperándome, sonreí y miré a Lady, era mi compañera de asiento esta vez.
— Ya sé porque eras insistente en la fiesta —bromeó y asentí.
Era improbable que en lo que me reste de vida vuelva a tener a alguien igual.
Bajé del bus y le entregué al chico mi ticket para que me entregue la maleta.
— Dos tres ocho —rompió el ticket y me entregó con la maleta con el ticket.
— Gracias —agradeci y caminé en dirección a Valentina, ella sonrió al verme.
Se acercó, me envolvió en un abrazo y beso mi mejilla.
— Ya queria verte —hablé cerca de su oído y una media sonrisa se dibujo en su rostro.
— Crees que yo no? —cuestionó y me dio un corto beso en los labios— quieres que te lleve a casa o vamos a mi apartamento? —cuestionó.
— Podemos ir a tu apartamento y mañana pasamos a mi casa —asintió y me ayudo con la maleta, entrelace nuestras manos.
— Hicieron algo divertido antes de venir? —cuestionó y subió la maleta al auto, me abrió la puerta y entré al auto.
— Lo último más divertido fue ir a un parque que montaron ahí cerca y aunque no lo creas subí a un toro eléctrico —empecé a reír— pero no soporte ni los primeros treintas segundos —negó con la cabeza riendo.
— Eres un poco fina para esas cosas mi amor —encendió el auto y empezó a conducir.
— Y tú? —cuestione, Duda me dijo que Valentina no estuvo de ánimos estos días y aunque se que lo está aparentando muy bien, esta evitando el contacto con los demás— hiciste algo divertido?
— Maratón de sueño —levanto ambas cejas y sonreí— fui a casa de mamá a llevar unas cosas, estuve con Milena un rato luego llegó mi mamá, hablamos y ya sabes cuando ella quiere tocar algo de mi vida simplemente me levantó y la ignoro.
— Mhm —asentí, miré a Valentina, sus pupilas estaban dilatadas, se relamio los labios y mi vista bajo a su abdomen, estaba con un jeans tiro alto y su top.
Los lunares de sus pechos y su abdomen eran un conjunto de aspectos que adoraba de ella.
Busque su mano y la acaricie con las yemas de mis dedos, no veo la posibilidad de que pase un día más sin poder estar con ella, era muy probable que hoy sea ese día.
Revise mi teléfono con la otra mano y recordé que de nuevo no avise a mis padres que estaba de vuelta, solo se lo conté a Valentina.
Ella estacionó el auto, tome mi bolso y ella bajo la maleta de la parte de atrás, me entrego las llaves y camino atrás mio.
Me gire a verla y como supuse me estaba mirando el trasero.
— Que haces? —pregunte y la saque de sus pensamientos, sonrió y negó con la cabeza.
— Estaba disociando —respondió y abrí la puerta, busque el interruptor de la luz.
— Estabas disociando con algo acerca de mi trasero? —cuestione y encendí la luz, entré a la casa y todos estaban ahí, giré levemente para ver a Valentina y reprimió su risa.
— Ya me estaba acostumbrando a la tranquilidad de ambas pero creo que la distancia hizo de las suyas —se acercó Duda y me dio un abrazo, besé su mejilla y luego se acercaron mis padres.
De un momento para otro además de tener vergüenza cambiaron los planes que tenía para hoy con Valentina.
Iba idear hacer algo especial para las dos, una cena, un poco de vino pero me di cuenta que eso no iba a suceder.
