Luiza
—Lo bueno es que pediste disculpas —me dijo Dudu y asentí.
Le conté lo que paso en el baño y me dijo que Valentina estaba intentando ser amable, ya que la había visto muy preocupada cuando fue a buscarla al salón y esperó a que ella entregue su examen para avisarle donde me encontraba.
No fue hasta cuatro días después que decidí pedir disculpas, en realidad pensé que a Valentina eso no le iba a importar e iba a molestarme de todas formas pero no pasó y fue ahí cuando me sentí mal, probablemente se molestó de verdad, entonces decidí que debía de disculparme.
—Pero igual sigue sin sentarse con nosotros —susurré viéndola desde lejos.
—Y eso que te importa a ti Lu? Te pasas quejando de que es detestable —dijo, me sentía mal, yo siempre era buena con todos pero Valentina había colmado mi paciencia en menos de un mes.
Mi paciencia y esa chica no iban de la mano.
—Sabes que no me gusta estar mal con nadie —respondí y me miró entrecerrando los ojos.
—No sé que consejo darte —se encogió de hombros— Ya pediste disculpas, no creo que esté enojada —asentí.
—Hola hermosas —dijo Emilio y se sentó detrás de las dos.
—Hola —lo miré un poco extraña— A que se debe que no estás sentado con ella? —cuestioné y la miró.
—Es cierto, hasta hace dos días eran uña y mugre —habló Duda.
—Lo haré después del descanso —respondió— Además a Valentina le gusta estar sola.
La profesora entró y encendió el proyector.
—Hablaremos de mercado —se movió a través de la clase— El mercado de valores es un canalizador del ahorro interno a objeto de ofrecer un rendimiento al inversionista, mientras que para la empresa de un país se constituye en una fuente para obtener fondos explotando así su crecimiento económico. En otras palabras, en el mercado de valores se ofrecen títulos valores emitidos por empresas necesitadas de fondos de financiamiento al público inversionista que cuenta con un excedente de fondos, van entendiendo o no? —cuestionó y todos asentimos.
No me gustaba esta carrera pero es lo que papá y mamá decidieron que estudie y por el momento no tenía otra opción más que hacerlo.
A penas iba en el segundo semestre de diez y ya no quería estar aquí un segundo más.
A la que sí veía interesada en todo esto era a Valentina, no había dejado de prestar atención un segundo a todo lo que decía la profesora.
Maldito dolor de cabeza que se avecinaba, era como algo predecible, me levanté y salí de la clase de inmediato.
Salí afuera a tomar un poco de aire y busqué agua para tomar mi medicamento.
—Otra vez el dolor de cabeza? —cuestionó Duda llegando a mi lado y asentí— Es mejor que vayas a casa —negué.
—Es peor estar ahí con mi madre que estar aquí con dolor de cabeza —respondí.
—Pero si la clase va terminar en menos de dos horas —volví a negar.
Di un bostezo y me tapé los ojos con mi mano, debía de aguantar un poco más.
—Detesto este lugar —respondí— Aún no se que hago aquí —me encogí de hombros.
—Mira termina esta carrera y luego estudia algo que quieras —contestó.
—Es lo que intento Dudu —me abrazo y recosté mi cabeza sobre su hombro.
