Valentina
Ya había terminado hace un buen rato pero nunca entregaba el examen rápido, en primer semestre me gaste el tímpano escuchando que mi tío me daba los exámenes por ser decano de la universidad cosa que era mentira.
Ojalá a mi tío se le ocurriera darme algunos de ellos así no tendría que leer nada en mi tiempo libre, mi secreto era estar atenta a las clases y luego siempre aprendía enseñándole a Juls ya que ella estaba perdida siempre.
Vi a Luiza entregar su examen y salir con cara de pocos amigos, me levanté y le entregue al profesor mi hoja, miré a Emilio por si necesitaba ayuda pero estaba concentrado en su examen.
Salí del aula y fui directo al baño, cuando entré la vi ahí, me miró y se recargo sobre el mármol.
—Estás bien? —le ayude e intentó soltarse— Deja de ser dramática —la regañé, caminé hasta uno de los inodoros y baje la tapa para que pueda sentarse.
—Solo es un dolor de cabeza por estudiar toda la noche —dijo y me pare frente a ella, busque en mi bolsillo el inhalador de mentol que usaba usualmente para descongestionar mis vias respiratorias y le di en la mano— No soy de drogarme Valentina —dijo y reí.
—Es mentol Luiza, me congestiono cada minuto de mi vida —respondí y saque la tapa, lo olio durante unos segundos y se tomó la cabeza.
—Que horrible es esto —dijo y no entendía, nunca tuve un dolor de cabeza.
—No quieres que te lleve a tu casa? —cuestioné y negó.
—Tengo mi tarjeta del bus en la cartera —respondió, fui hasta su cartera y busque la tarjeta, no lo encontré y volví a cerrarla.
—Pues creo que no la trajiste —dije y me miró.
—Vine con ella, claro que la traje —dijo y tomó su bolso— No puedo creer que lo haya echado —se lamentó
—Hace frío y estás con dolor de cabeza —hablé— Es mejor que te lleve a tu casa —comenté y negó.
La he tenido difícil varias veces pero con Luiza era otro nivel.
—Valentina no quiero ir contigo a ningún lado, eres detestable —dijo seria y me agaché hasta donde se encontraba.
—Intenté ser amable —dije— Le diré a Duda que estás aquí —fue lo último que dije y salí del baño.
—
—Te extrañe tanto —me rodeó como un koala Juls y sonreí.
—No me hagas caer estúpida —dije y reí— Tengo mucho trabajo con mi padre y no he podido ir estos días a tu casa —me quejé.
—Yo iba ir a la tuya pero ya no coincidimos en horario —dijo Juls, hice cara triste y empezó a reír.
—Haré todo lo posible para que volvamos a estar juntas el próximo semestre —contesté y asintió.
—Espero que sea pronto —besó mi mejilla y sonreí.
—Es tu novia o mejor amiga? —cuestionó Emilio.
—Lo que ella quiera ser lo es —respondí sonriendo, Juls era mi mejor amiga y aunque a veces parecíamos otra cosa nunca hicimos algo indebido, ni tampoco hubo un acercamiento, solo mejores amigas.
—Mira quien viene ahí —dijo Emilio y me fijé que Luiza venía caminando a la mesa.
—Es mejor que me retire antes que todo su veneno caiga sobre mi —dije y recogí mi bolso, salí de la cafetería y fui directo a la clase.
