Luiza
Un sonido estrenduoso casi hacer explotar mis tímpanos y a los segundos sentí algo caerse sobre mis piernas.
Empecé a temblar y fue la primera vez en tres días que me sacaron lo que tenía sobre los ojos.
—Ya no va a molestarte —se burló el chico y vi al hombre sobre mis piernas— le pedimos que te cuide y mira como te dejo —me apuntó— ya te vas a ir.
Me quedé sin aliento, esto parecía un chiste de mal gusto pero la persona que estaba a mis pies era todo menos un actor.
Yo estaba temblando del susto, en cualquier momento me iba a morir.
Cuando levanté la vista vi a mi hermano parado en la puerta, comencé a sollozar y volví a ser una niña de cinco años que necesitaba con desespero a sus padres.
—Fue mi culpa —me miró con tristeza— yo te metí en esto —no podía creer lo que escuchaba de Nilo— fue por lo de las drogas pero ya conseguí la mitad del dinero, mañana traigo lo que falta y te voy a sacar.
Quería que sus palabras se deshagan y que fuera una mentira pero dentro mío sentí un alivio enorme al saber que fui yo y no Carol.
Carol era una niña, no iba afrontarlo de la misma manera o podía haber terminado peor.
El chico que estaba al lado de mi hermano me volvió a vendar los ojos y escuché algunos movimentos, finalmente la puerta se cerro y con mis pies busque el cuerpo que estaba al frente pero no habia absolutamente nada, lo retiraron.
Me pegué a la pared para poder mover con ella el vendabal que tenía sobre los ojos, algunos que otros rasguños iban adornar mi frente pero necesitaba ver lo que había a mi alrededor, pude bajarlo y me di cuenta que el cuerpo seguía ahí, un poco más lejos pero seguía ahí.
Era ese hombre el asqueroso violador demente que se me acerco? Lo quería mirar de cerca pero la impresión que tenía dentro era más grande, esta noche iba a ser otra sin dormir.
Me hice bolita a un costado de la cama, solloce de nuevo, si no podía limpiarme por fuera las lágrimas que salían de adentro iban ayudarme.
Sentia que el mundo me estaba absorbiendo de una forma muy brusca, nunca antes había pasado una situación similar.
Llore porque quería desgastarme, quería quedarme dormida para olvidar todo lo que estaba pasando.
Alguien podia dimensionar todo lo que ocurría a consecuencias de unas malditas drogas?
Mi hermano estaba metido en esto, era él quien tenía que pagar pero para ellos no era así y ahora mi pregunta era, Nilo realmente nos quiere?
Sorbi mis mocos para no ahogarme, dicen que lloramos cuando sentimos dolor, temor, tristeza, frustración, confusión e ira, increíblemente yo estaba atravesando las seis cosas al mismo tiempo.
El dolor emocional me estaba consumiendo por dentro. El temor de no saber que iba pasar las próximas horas. La tristeza por terminar de esta manera siendo una víctima colateral. Frustración por no poder hacer nada al respecto. Confusión por no saber que estaba pasando fuera de estas cuatros paredes o fuera de este edificio, casa, no sabía exactamente que era el lugar. Finalmente la ira, las ganas de destrozar y quemar todo.
—
Escuché gente correr y gritar, abrí los ojos y estaba inmersa en la oscuridad, me pegué a la pared esperando que no vengan donde me encontraba.
La puerta se abrió y alguien armado se paro frente a esta.
—Luiza Campos? —cuestionó el hombre y dude en si decir o no mi nombre— soy policía —movió su arma y dejo ver su placa, tomó la radio que tenía colgada en el pecho y vi sus labios moverse, inmediatamente todo a mi alrededor era silencio.
